El músico y compositor mexicano, Vico Díaz, presentó a finales del año pasado su tercer álbum “The Art of Leona” (“El Arte de la leona”, MCA 2023), donde plasma la mayor inquietud que le ha traído interpretar el llamado “bajo mexicano”: sonarla con un repertorio de música clásica.
Un instrumento sui géneris
La leona, el bajo de la música tradicional del estado de Veracruz, México, ha sido un instrumento de fascinación para Vico, quien luego de tocar el contrabajo, el bajo eléctrico y cubrir sus créditos en la carrera de Composición en Jazz en Berklee College of Music, tomó ésta para interpretar, componer y acompañar el jazz, lo clásico y lo contemporáneo. Así lo recuerda:
La idea principal era capturar el instrumento de manera muy natural, así como aprovechar las bondades de reverberación del lugar. El reto más grande fue evitar a toda costa los sonidos ambientales externos, ya que el lugar de grabación fue un lugar público”.
Jorge “Cuervo Glez”, ingeniero de mezcla
“Al regresar de Boston me metí de lleno a tocar y grabar con todos los que formaban la escena del jazz nacional (el registro está en los más de veinte discos donde participo), y empecé a interesarme en el son jarocho. Unos amigos me presentaron en un fandango a la leona y fue amor a primera vista, no sólo del instrumento en sí, sino por ver el potencial creativo que ponía a mi disposición. Empecé a tocarla y a estudiarla, y saqué dos discos: “Rendezvous”, donde participa don Isidro Nieves, un requintista leyenda del son jarocho, y Eric Harland en la batería; y el segundo, “Las Chiapanecas”, que hice con Gustavo Nandayapa en la batería y Alexandre Cruz en la marimba chiapaneca. Son discos de jazz donde está plasmada esta experimentación con la música mexicana que he venido haciendo desde 2015 y que hoy me tiene cumpliendo la que, creo, es mi misión: seguir sacando este instrumento de la tradición y universalizarlo”.
Esta nueva faceta se consolidó tras una residencia en Leipzig, Alemania, donde Vico pudo sumergirse tanto en el repertorio como en la ejecución y la forma en la que se dan los conciertos de música clásica al interior de las iglesias. “En México no estamos acostumbrados a usar esos recintos para eso y en Europa están muy vigentes como foros de conciertos. Yo traía esa espinita de alcanzar el nivel de ejecución máxima que nos permita involucrarnos y tocar con músicos de otros lados del mundo, otros estilos y géneros, así como mostrar que la leona no está limitada al son jarocho e irla “universalizando” como el piano, el chelo o el violín, que no son sólo para un género. La música clásica me permite profundizar en cuanto al dominio del instrumento y llevarlo a ese fin”, detalla el colimense.
Un proyecto distinto
Así comenzó la selección del repertorio que Vico grabó: piezas del periodo barroco de Bach, Vivaldi, Koussevitzjy y Braun, armadas con las adaptaciones de las partes para instrumentos como chelo, flauta, contrabajo y fagot, con registro en la clave de Fa, cuya línea del pentagrama corresponde al registro grave. “Son piezas de compositores que siempre me han gustado, del periodo Barroco, que es un terreno muy fértil para la leona (desciende como instrumento de ahí). Adapté lo escrito para poder leerlo y tocarlo”, menciona Vico.
Para la grabación se sumó, como productor ejecutivo, el promotor de jazz Jorge Canavati, quien desde Texas, San Antonio, Estados Unidos, transmite por radio el programa “Jazz en México”. El responsable de la captura fue el ingeniero Jorge “Cuervo Glez”, con quien Vico ha grabado sus anteriores discos. “Mis discos son autoproducidos bajo mi sello discográfico MCA (Mexicanos Con Actitud), y Jorge ha sido un cómplice en la grabación, mezcla y masterización; se encarga de la producción técnica y confío mucho en él porque tiene un gran dominio de la microfonía y de los equipos en general, tanto análogos como digitales, además de ser un excelente músico y poseer oído absoluto; esa sinergía de inge-músico es increíble”.
Al momento de grabar contamos con un par de micrófonos Rode NT-5, los cuales capturan una imagen sonora detallada del instrumento, y traté de representarlo de la manera más natural posible. Además, utilicé dos micrófonos MXL 990 colocados a tres y a seis metros de distancia de la leona, con el fin de capturar el ambiente de la sala (reverberación natural). Por último, agregué un Tascam TM-80, situado muy cerca de la caja del instrumento, lo que permitió controlar los graves en la mezcla”.
Jorge “Cuervo Glez”, ingeniero de mezcla
Como era el propósito de este proyecto, Vico menciona: “La grabación la hicimos en la iglesia El Buen Pastor, en Guadalajara, donde yo descubrí a mis catorce años que quería dedicarme a la música. La prioridad fue sacar partido de la reverberación natural del lugar y estar atentos a la colocación de los micrófonos: se puso uno muy cerca de mí, dos alejados y uno más para lo ambiental. Todo se grabó en Cubase. Fue una grabación complicada porque, a diferencia de lo que ocurre en las iglesias de Europa, donde reina el silencio, acá hay muchos ruidos ambientales y tuvimos que entender que son parte de este entorno y había que abrazarlo como un elemento a favor. Entonces, la mezcla final parece audio de documental, como si se hubiera grabado sin que yo me diera cuenta, pero eso le dio una belleza e identidad especial”.
La mezcla y masterización se hizo en el estudio de Jorge en Guadalajara, como recuerda Vico: “Básicamente fue decidir qué sonido, cuánto de ambiental, cuándo en primer plano el instrumento y así. Jorge tomó toda la grandeza del lugar, pero también consigue que se escuchen las notas; se queda el reverb, pero también está muy presente la leona. Los detalles que hubo y correcciones se dieron gracias a la posibilidad que da la tecnología. Confío en las orejas de Jorge y en el criterio que usa para la mezcla y la masterización”.
Finalmente, la distribución del disco será de forma directa en el sitio web de Vico (www.vicodiaz.com) y a través de Bandcamp. “El Arte de la Leona” ya tuvo un primer ciclo de presentaciones en Guadalajara, Cuernavaca y la Ciudad de México, con recitales de cupo limitado que redondean la experiencia que Vico desea compartir, dejando en primer plano a la leona, con él como solista, “para que la gente perciba la dimensión y grandeza del instrumento poniéndolo al frente… esto apenas lo empecé y lo mejor está en el porvenir, cuando la tome alguien sin prejuicio y vea que es un instrumento que no sólo es para el son jarocho”.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco
Vico Díaz usa:
- Leona construida por el laudero Pavel Toledano (Madera que resuena)
- Ajustes y modificaciones por el laudero Leonardo Reyes (Laudería Reyes)
- Cuerdas: Guadalupe Custom Strings (Los Angeles, California)
- Cuerdas: Pure Corde Strings (Postdam, Alemania)
- Pastilla: Pontier Pickups (Guadalajara, México)
