Ross Hogarth, la emoción es lo principal

Entre sus créditos como ingeniero y productor se puede encontrar a Van Halen, John Mellencamp, Miley Cirus, Ziggy Marley, John Fogerty, Melissa Etheridge, Roger Waters, Black Crowes, REM, Celine Dion y un larguísimo etcétera. Como un adelanto de lo que sucedió en la pasada  Conferencia Anual de Audio Engineering Society México (AES), durante sound:check Xpo, traemos esta breve pero sustanciosa conversación con Ross Hogarth, siempre dispuesto a charlar de su andar por el mundo de la grabación con sus colegas latinoamericanos.

Originario de Nueva York, Ross tuvo la fortuna de que sus padres le inculcaran el amor por la música y el arte. Desde pequeño aprendió a tocar la batería, la guitarra, el banjo y la mandolina, y muy joven decidió mudarse a Los Angeles, en un momento en el que la escena de las giras se desarrollaba justamente ahí. Entonces comenzó su carrera como técnico de guitarras de Bonnie Raitt, David Lindley, Mick Fleetwood, The Cars, Crosby, Stills and Nash y Ry Cooder, entre otros, con los que recorrió buena parte del mundo.

¿De qué forma entró al mundo de los estudios de grabación? Cuando no estaba de gira, Ross comenzó a llevar equipos de los músicos con quienes trabajaba hacia donde estaban grabando y ahí empezó a tener contacto con los ingenieros y productores. “En el tour debes aprender a trabajar en equipo y a prever todas las situaciones que pueden pasar, además de tratar con los músicos”, ha dicho en algunas entrevistas, y es esta actitud de cuidado en todos los detalles en una producción lo que le abrió las puertas a este nuevo quehacer, en el que forjó la gran carrera que lo ha hecho ganar premios Grammy.

¿Cómo fue el salto de ingeniero a productor?

“Creo que empecé a ser productor al mismo tiempo que era ingeniero, ya que los productores empezaron a darme la flexibilidad de ayudarlos en las grabaciones, porque soy músico. Esto me ayudó mucho”.

Esa actitud te dio oportunidad, tiempo después, de trabajar con músicos como Eddie Van Halen en discos como A Different Kind Of Truth. ¿Qué le dirías a los músicos jóvenes que quieren empezar a producir?

“Creo que es importante que escuchen con oídos críticos, pero que también escuchen al productor. Hay que confiar en ellos para que ellos confíen en ti. Hay que escuchar, aprender y buscar juntos la forma de hacer un buen disco. Creo que es importante que el músico, el ingeniero y el productor se sientan cómodos entre ellos. Hay que ganar su confianza. Realmente es como cualquier relación y hay que saber cómo decir las cosas, por ejemplo, saber cómo decirles que intenten un nuevo arreglo en alguna canción, pero también es muy importante saber escuchar”.

¿Ahora que la tecnología está mucho más cerca y es muy accesible realmente crees que es la cuestión más importante? Se ha mencionado que músicos muy famosos siguen grabando con sus micrófonos de siempre desde hace años y eso no demerita su trabajo…

“Creo que la información es buena, así como los mentores que podamos encontrar en nuestras carreras, pero tener demasiadas opciones también puede ser peligroso y hay que saber manejarlas. Mi trabajo como ingeniero y productor es hacer que la gente sienta la emoción a través de los altavoces. Hay que encontrar el punto de conexión entre el músico y el escucha y nosotros estamos en medio. Eso es lo que hace que nuestro trabajo funcione. Por ejemplo, creo que los micrófonos de listón son muy cálidos, pero mi trabajo es hacer que la gente sienta la emoción del músico, por medio de la tecnología que sea”.

Un ejemplo de esto es el Grammy que Ross ganó gracias al disco Love is my religion de Ziggy Marley: “Era el segundo disco que yo hacía con él y que hizo separado de su familia (los Melody Makers). Decidió hacer un disco de reggae más puro y tuvimos un resultado excelente, que nos dio un Grammy por la Mejor Grabación de Reggae.

Ross ha tenido contacto con géneros musicales muy diversos, desde el metal de Dio hasta el pop de Celine Dion y el ritmo alternativo de REM, por lo que su enfoque de la mezcla está desarrollado en muchos sentidos: “Es cierto. Debe haber puntos de vista distintos: tempo, instrumentación, compresión, ecualización, efectos y demás. Todo depende del manejo de la música y de lo que se quiera escuchar en cada instrumento”.

Condensar toda la carrera de un personaje como Ross Hogarth llevaría sin duda mucho espacio, pero dejemos estas diversas opiniones para que cada uno forme la propia. Siempre es bueno charlar con los protagonistas de la industria y mucho mejor si es en casa. Estén pendientes, porque próximamente tendremos muchas sorpresas de lo ocurrido en la Conferencia Anual de AES México y sound:check xpo, no se pierdan nuestras próximas ediciones.