Rob Rizzo: talento desde el cono sur

Por Juan Carlos Flores

La trayectoria del tour/production manager argentino Roberto Rizzo, mejor conocido en el mundo de los escenarios como Rob, se ha desarrollado en entornos muy dispares. Mayormente formado en la electrónica underground, ha mutado en actor de la producción rock e indie punk, además de desarrollar talentos en la trinchera digital.

Siempre he estado muy bien rodeado de los jefes técnicos. Poco a poco fui aprendiendo bastante y entendiendo cada cosa; ciertas marcas, cuestiones y formas de trabajar también”.

Del cine a la música

Rizzo cuenta su travesía partiendo de su historia familiar: “Hoy por hoy cumplo el rol de production manager en Catupecu Machu. Soy de alguna forma también productor y colaborador de Isla de Caras y soy A&R de una empresa que se llama FaroLatino, que es una agregadora digital. Nací en la ciudad de La Plata en 1976, en medio de la dictadura militar en Argentina. Mi papá, para conocerme cuando nací, tuvo que escapar entre sombras para poder ir al hospital, ya que había toque de queda en ese momento. Mi mamá era odontóloga y mi papá fue visitador médico, y viendo que Argentina se iba a pique en medio de la guerra, ella consiguió un trabajo en España. En 1982 nos radicamos en la ciudad de Sardañola, a pocos kilómetros de Barcelona, y ahí estuve toda mi infancia. A los 14 años regresé solo a Argentina a vivir con mis tíos. A los dos años, mis viejos regresaron a La Plata junto con mi hermano menor, quien terminó la secundaria en el mismo colegio que yo. En España vivimos una infancia en la cual no teníamos muchos amigos, entonces nos la pasábamos obsesivamente en el videoclub. Llegamos al punto de que mi hermano, ya en Argentina, decide profesionalizar esa adicción al arte, y se inscribe a la carrera de Dirección de Cine. Al año lo sigo y me inscribo para Dirección de Fotografía para Cine. Ahí tuve mis primeros encuentros con el mundo técnico, trabajé durante diez años como eléctrico profesional en cine y en algunos casos fui director de fotografía”

Rob prosigue: “En el año 2000, Argentina explota una vez más. Yo había conocido a mi actual mujer en un rodaje, y nos gustaba mucho todo lo que era el circuito de música electrónica underground. Ella estaba acreditada por un medio especializado y yo tomaba las fotos. En algún momento terminamos en un backstage, conociendo a los promotores y a todos los artistas, generando un vínculo increíble, y uno de los managers nos invitó a cubrir una fiesta en Londres con Fatboy Slim y los Chemical  Brothers, entre otros. Ya en ese momento tenía planes de volverme a España, y aceptamos. Mi mujer y yo vendimos todo, agarramos todo el dinero que teníamos y nos fuimos. A partir de ese momento generamos un vínculo profesional con una marca de fiestas de Manchester muy ecléctica y diferente al resto de la electrónica, que a mí me volaba la cabeza porque era electrónica y punk al mismo tiempo. Después del evento nos quedamos unos días en Londres, almorzamos con el promotor que nos extendió la invitación, y le dije: ‘mirá, yo me voy a ir para Barcelona y me gustaría hacerte una propuesta de trabajo’. Él aceptó y nos afincamos ahí. Fueron tres años en los que aprendimos como promotores a convivir con el dueño del foro, a vender entradas, publicar eventos, pegar posters en la calle y dar flyers en mano, todo muy a la vieja escuela”.

Durante muchos años, en Argentina, por mi vínculo con muchas bandas y agentes ingleses, terminaba teniendo muy buena onda con muchos tour managers, pero hubo uno en particular, el de Johnny Marr y The Jesus and Mary Chain, quien durante un show, me dijo que yo era una bomba produciendo. Ese fue el voto de confianza que me faltaba para poner los huevos arriba de la mesa y darle para adelante”.

Nuestro entrevistado narra un cambio de entorno decisivo para su carrera: “Fueron diez años de mi vida en los que di absolutamente todo. En 2009, el tren de vida de la noche y los excesos nos hicieron parar. Estábamos un poco confundidos y volvimos a Argentina, donde intentamos replicar lo que hicimos en España sin éxito. Yo empecé a trabajar como productor o asistente de shows de varias productoras y al mismo tiempo empecé a irme los veranos a trabajar a Europa, siempre rondando por distintas áreas”.

Roberto experimentó el empujón definitivo para el punto sin retorno profesional: “Durante muchos años, en Argentina, por mi vínculo con muchas bandas y agentes ingleses, terminaba teniendo muy buena onda con muchos tour managers, pero hubo uno en particular, tour manager de Johnny Marr y de The Jesus and Mary Chain, quien durante un show, me dijo que yo era una bomba produciendo y me quedé como: ‘¡guau!’, este tipo me está diciendo que yo puedo hacer esto. O sea, creo que lo puedo hacer. Ese fue el voto de confianza que me faltaba para poner los huevos arriba de la mesa y darle para adelante”.

La actualidad de Rob se define por medio de una llamada: “Hace un año y medio me llamó por teléfono la chica que hacía los bookings en Indiefold -agencia de booking-, y me dijo que Catupecu Machu volvería con todo y que necesitaban un production/tour manager que cumpliera ambas funciones y que al mismo tiempo también asistiera en escenarios”. Me reuní con Charlie Noguera, bajista de la banda, y a los diez días nos fuimos a Paraguay a un festival. El lazo con la banda fue increíble. Nunca me sentí tan parte de un proyecto musical en mi vida ni me sentí tan querido y hasta mimado en algunos casos. Todo lo que he aprendido con ellos es invaluable”.

Rob concluye: “Yo no sé mucho de sonido, pero siempre he estado muy bien rodeado de los jefes técnicos. Poco a poco fui aprendiendo bastante y entendiendo cada cosa; ciertas marcas, cuestiones y formas de trabajar también. Personalmente, amo lo digital. Me parece que era lo que tenía que pasar, aunque no estoy enojado con lo analógico. Ambos mundos tienen que coexistir”, finaliza.

En 2009, el tren de vida de la noche y los excesos nos hicieron parar. Estábamos un poco confundidos y volvimos a Argentina, donde intentamos replicar lo que hicimos en España sin éxito. Yo empecé a trabajar como productor o asistente de shows de varias productoras y al mismo tiempo empecé a irme los veranos a trabajar a Europa, siempre rondando por distintas áreas”.

El camino de Rob Rizzo

Como stage

  • Primal Scream
  • Ricardo Villalobos
  • Four Tet
  • Richie Hawtin
  • Green Velvet
  • Top 5 festivales
  • Sonar BCN
  • Into The Valley Sweden
  • Primavera Sound BCN
  • Cosquín Rock 23
  • Bestival UK
  • Top 5

Grupos con los que ha trabajado

  • Snoop Dog
  • Die Antword
  • The Jesus and Mary Chain
  • Jonnny Marr
  • Catupecu Machu
  • Gorillaz