Una mujer en el estudio…tal vez impensable, o al menos muy poco probable en los setenta, cuando la actividad musical era muy intensa en las grandes salas de grabación. Steely Dan, Supertramp, Fleetwood Mac y muchos otros eran huéspedes regulares de estas fábricas de música y sí, Lenise Bent estuvo detrás de una consola para capturar los sonidos originados en sus instrumentos y así desarrolló una carrera muy exitosa en la industria.
Con esta tremenda historia, Lenise Bent llegó hasta la Conferencia Anual AES México, durante la pasada sound:check Xpo, conquistando corazones con su carisma, pero sobre todo escuchando lo que tuvo por decir acerca de su carrera en un medio que cada vez tiene más presencia femenina.
El descubrimiento temprano de la vocación
Lenise ha estado en el mundo de la música desde la edad de ocho años, comenzando su carrera como miembro de Screen Children’s Guild, lo que la llevó a estudiar producción de cine y televisión, pero cuando pisó por primera vez un estudio, todo cambió. “Mi novio tenía una banda y su guitarrista, Roger, se convirtió en el ingeniero de Leon Russell, que tenía un estudio casero (en esos tiempos nadie los tenía). Yo era una gran fan de Leon y cuando Roger un día me invitó al estudio, no lo pensé; dejé todo lo que tenía que hacer y fui directo al lugar. Cuando llegué, Roger abrió la puerta él mismo y yo casi me desmayaba. Entré y de pronto comencé a escuchar toda esa música fantástica que venía de lo que sería una sala de casa, pero que la habían convertido en estudio. Escuché 21 tracks de las vocales de soporte de una canción llamada “Will o’the Wisp” en una grabadora de cuarenta canales Stephen Electronics, lo cual fue una experiencia realmente única, ya que sólo tres máquinas de esas se hicieron en el mundo. Ahí mismo fue cuando decidí salirme de la universidad e inscribirme en la Sound Masters Recording School”, recuerda.
¿Qué siguió después de la Sound Masters Recording School? Nada más y nada menos que un trabajo en The Village Studios en Los Angeles. “Cuando me gradué, yo ya tenía mucha experiencia en la práctica, gracias a que la Sound Masters no contaba con sus propios estudios. Algunas veces llevaban a cabo clases en los estudios Capital o Conway, lo que nos daba la oportunidad de poner nuestras manos en equipo profesional en estudios profesionales, así que cuando llegué a The Village me sentí como pez en el agua”. La primera sesión de Lenise como ingeniera fue en abril de 1977 en el Estudio A, con una consola Harrison 3224, un Ampex ATR100 de dos tracks y una grabadora M79 de dos pulgadas, con el género de música americana y Willie Wilson. “Algo que recuerdo muy bien de estos estudios era que, con el objeto de que practicáramos y experimentáramos, nos alentaban a usar el equipo en las salas que no estaban programadas para ninguna sesión”.
Y así, Lenise crecía en su actividad y un día llegó a trabajar con el renombrado productor Mike Chapman, para colaborar con varios artistas incluyendo Blondie, Cher, The Knack y Suzi Quatro. “Trabajar con Mike era muy intenso; nunca realmente se descansaba. Comenzábamos a grabar un álbum justo después de terminar el anterior. Recolecté toneladas de conocimiento con él y trabajamos con infinidad de artistas; conocí excelentes estudios como el Record Plant o el Air London y United Western, que es ahora el United Recording and EastWest Studios”.
Y no, ser mujer nunca representó un problema. “En mis comienzos, cuando fui contratada en The Village Studios, recuerdo que había un total de cuatro mujeres y dos hombres. En realidad nunca sentí ningún tipo de desigualdad de género”, asegura Lenise. “Lo que se esperaba de mí era que fuera una buena ingeniera y no tenía nada que ver con mi sexo. Ser un buen ingeniero no requiere que seas hombre o mujer, lo que requiere es ser un buen ingeniero y punto”. Al mismo tiempo, Lenise afirma que probablemente la única diferencia entre el pasado y hoy, es que en el presente las mujeres saben que pueden ingresar a este mundo; antes no. “Antes, la división de actividades por género era mucho más restringida: si eras mujer tenías que desempeñar ciertas tareas y si eras hombre otras”. De hecho, Lenise fue la primera mujer que ganó un álbum de platino de la Recording Industry Association of America (RIAA), por la grabación de “AutoAmerican” de Blondie.
Ganar un premio como ese, ser reconocido en la industria y ser una de las primeras opciones a quién llamar para un proyecto o el otro requiere conocimiento y dominio de diversas técnicas; sin embargo, también requiere de una cierta filosofía, una base sobre la cual se toman decisiones. “Lo que más importa en una grabación es que sirva a la canción. Una gran canción mal grabada es todavía una gran canción, pero si una gran canción está bien grabada es una especie de interpretación sónica de la misma”, afirma Lenise. “Normalmente me gusta lograr el sonido que quiero en el estudio. Escojo muy bien los micrófonos que voy a usar y los amplificadores. Optimizo el espacio, afino los tambores de la batería, cambio los parches o el pedal; hago todo lo que se tenga que hacer para lograr un excelente sonido. Me encanta grabar a bandas completas tocando juntas porque sólo así se logra esa energía, la vibra que sólo se obtiene de esa manera. No obstante, los overdubs son de la misma manera parte de mi rutina, pero siempre trato de capturar una emoción especial para que después los demás la sientan y toquen en la misma vibra”.
Una vida para el audio
La música no ha sido el único campo explorado por Lenise. La postproducción ha sido de igual manera una actividad llena de satisfacciones y éxitos, comenzando con un proyecto de Disney, en el que estuvo el encargo de crear el track de música extranjera y los efectos en todo el catálogo de sus películas de caricaturas. Eventualmente se especializó en la grabación y edición de Foleys. “El destino había reservado este espacio para mí. El intenso estrés en el que me encontraba debido a la carga de trabajo que tenía cuando estaba con Mike Chapman cobró su factura derivando en cáncer estomacal. Al momento en el que estaba trabajando en el álbum de Blondie se me descubrió cáncer. Logré terminar el álbum, pero un día después de la masterización, el doctor me dijo que si no paraba de trabajar moriría muy pronto. Renuncié, fui a tratamiento de inmediato y cuando afortunadamente pude regresar a trabajar fue precisamente en postproducción para Disney. Era un trabajo con un horario fijo y definitivamente sin todo ese estrés”.
Adicionalmente, Lenise ha trabajado en varias películas y series animadas como Robocop, Street Sharks y Extreme Ghostbusters. Ha viajado por todo el mundo trabajando para Dreamworks, supervisando y produciendo los diálogos en lengua extranjera de “Shrek”, “Spirit: Stallion of the Cimarron” y “Shrek 2”.
Todos tenemos nuestras herramientas de trabajo favoritas y en el caso de Lenise, ella se llama a sí misma una chica Neve. “Me gustan especialmente las consolas de la serie 80. Son unas consolas viejitas, pero formidables. También disfruto trabajar en las nuevas 5088, pero por ejemplo la 8068 es la que podríamos decir que es mi favorita. En lo que respecta a micrófonos sería el Neumann U67. Este micrófono es muy versátil; lo uso en guitarras, voces, batería y demás. Otro que me gusta es el Shure SM7B; también muy versátil. En cuanto a procesadores, trabajo muy bien con los LA-2A y el 1176 para compresión, y de la misma manera uso muy frecuentemente el DBX160, que me funciona muy bien con las voces femeninas, que son muy dinámicas. Con este limitador las procesa muy bien”.
Renovarse o morir, dicen por ahí, y Lenise Bent lo lleva a cabo todo el tiempo. “Yo evito las estaciones de radio que tocan rock clásico; estuve involucrada en eso y no necesito escucharlo otra vez; me gusta la música nueva y es por eso que escucho estaciones de radio como la 88.5 FM de Los Angeles, o la KCRW, que es una estación del Santa Monica City College, en especial un programa que se llama Eclectic24”. Definitivamente, la reinvención mantiene a los profesionales de la creatividad completamente al día y es por eso que una profesional como Lenise está presente en nuestros días.
Trabajo consolidado
Entre los discos más representativos en la carrera de Lenise Bent están “Aja”, de Steely Dan y “Breakfast in America”, de Supertramp. Ella es la primer mujer ingeniera de audio que recibió un álbum de platino, por “AutoAmerican”, de Blondie.
Además de su trabajo en post producción de audio para cine, así como grabación y edición de efectos sonoros y foleys, Lenise Bent forma parte del comité ejecutivo de Audio Engineering Society Los Angeles, es miembro votante de la National Academy of Recording Arts and Sciences, miembro de la Association of Recorded Sound Collectors, la International Association of Sound Archivists, Hollywood Sapphire Group, SoundGirls, Women in Music, The Blues Foundation y Women’s Audio Mission.