Ricardo Becerra: talento diversificado

Ricardo Becerra Godínez, nacido y radicado en Guadalajara, es un modelo de diversificación en la producción mexicana. Como ingeniero de audio en vivo ha adquirido una amplia experiencia en las áreas de sala y monitoreo, la cual ha derivado a su papel como diseñador y ajustador de equipos de audio para conciertos y festivales en México, Centro y Sudamérica, Estados Unidos y Europa. Como empresario, su compañía Live Pro Mx se consagra a ofrecer servicios de producción general, tours y renta de equipo para artistas y festivales.

Cambio de horizonte

Ricardo cuenta algo de su historia personal: “Mi familia es muy relajada y divertida. Mis padres son comerciantes y han tenido varios negocios, como dulcerías y farmacias. Profesionalmente, sólo yo me dediqué a esto. Mi primer acercamiento a la música fue de muy pequeño. Uno de mis hermanos más grandes tocaba la guitarra y a escondidas, poco a poco empecé a practicar. Después de un tiempo de acercarme a algunos coros y grupos, me alejé de la música para meterme al deporte profesional como instructor de patinaje. Mis planes originales eran estudiar Antropología, pero no prosperaron, ya que en Guadalajara no existía la carrera, así que para ahorrar y poder emigrar, entré a trabajar a un bar, en el que circunstancialmente me fui acercando con el DJ y el ingeniero y me empezó a interesar el audio. Gracias a eso, hubo la oportunidad de tomar algunos cursos, empezar a enfocar mi carrera y estudiar Ingeniería en Electroacústica y la licenciatura en Ciencias de la Comunicación”.

Los grandes escenarios se mostraron al joven Ricardo en un hecho fortuito: “Creo que el día que me marcó fue cuando una banda tapatía de reggae llamada La Celestina me invitó a asistirlos en un festival en la Ciudad de México, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde fue una de las bandas invitadas, además de Panteón Rococó, Café Tacuba, La Maldita Vecindad y Antidoping. Yo nunca había estado en un evento tan grande y al ver a esa cantidad de gente vibrando al mismo tiempo, y todo lo que involucraba un evento, fue muy impresionante para mí. Eso fue lo que me decidió a dedicarme a esto”.

Ricardo comenzó a buscar el camino de la capacitación para cerrar el círculo y en el proceso tuvo una revelación: “Antes era muy difícil conseguir información. Fue mucho tiempo de estar buscando cursos y capacitaciones que me dieran lo que yo necesitaba, hasta que completé todo mi proceso de aprendizaje en la escuela y logré involucrarme profesionalmente. Además de La Celestina, la empresa AS Producciones, del ingeniero Víctor Espinoza, quie hacía numerosos eventos para la Universidad de Guadalajara, fue la que me acogió para empezar a trabajar más en forma en el medio profesional del audio. Así me empecé a relacionar con otras bandas, empresas y productores y a incursionar en otras áreas, ya que además del audio, participaba en el armado de los escenarios y montaje de iluminación y no dejaba pasar la oportunidad de apoyar a quien lo necesitara, lo que me llevó a experimentar en otras áreas y capacitarme más”.

“La música es un terreno muy grande, con muchos espacios de crecimiento. Fue así que advertí que había otras áreas que dentro del medio no estaban cubiertas y que eran y siguen siendo muy pocos los que se dedican a cubrirlas. Descubrí entonces una opción la cual explotar, que era el diseño de sistemas y el ajuste de equipos. En mi capacitación tuve muy buenos maestros, como Mauricio Ramírez “Magú” y Óscar Barrientos, quienes me abrieron otro panorama dentro del sonido”, recuerda Ricardo.

Historias profesionales

El momento de las anécdotas en el camino llega y el productor nos narra algunas de las muy numerosas en su trayectoria profesional: “Una ocasión estábamos haciendo unas fechas con Calle 13, y en esa gira los shows se estaban transmitiendo en vivo por la página de la banda, entonces forzosamente tendrían que arrancar a la hora exacta programada. Todo fue un caos en una de esas fechas, ya que el staff del proveedor tuvo un conflicto interno: todos renunciaron y se quedó el equipo sin operadores, además de que se fue una planta de luz y no prendían unas luces. Tuvimos que llevar personas de otras empresas, además de que llovió. Una suma de factores que generaron una bola de nieve que pudimos detener y salir bien librados. Estábamos prendiendo la última lámpara cuando Calle 13 estaba saliendo al escenario”.

Ricardo rememora otro episodio en el que pudo, junto al staff, hacer uso de su experiencia para salvar el show: “Durante el montaje de un festival en una playa, los proveedores de la producción no contemplaron el montaje sobre la arena y al subir el escenario, éste se empezó a hundir por el peso, así que tuvimos que parar todo el montaje y resolver durante la noche, ya que el festival daba inicio por la mañana. Se tuvieron que pedir cosas a Guadalajara y poner al proveedor a desarmar el escenario para poderlo poner en firme. Al final tomamos la decisión de no subirlo completo y se fue a la mitad por seguridad. El show fue un éxito y la gente se fue muy contenta”.

Setup ideal

Ricardo nos da su punto de vista sobre el equipo ideal: “Todas las configuraciones y equipos son especiales y tienen su magia, al igual que cada lugar, al hacer un diseño. En lo que mi carrera respecta, está muy enfocada en exprimir lo más que se pueda estos equipos. Marcas como L-Acoustics y Meyer Sound han sido muy buenas opciones para mí, mientras que en consolas, firmas como Yamaha -con quien tuve la oportunidad de colaborar un tiempo-, son muy versátiles y en su alta gama son equipos muy poderosos. Avid es otra marca con la que me siento bien al trabajar, gracias a que se pueden llevar plug ins al show en vivo que antes se usaban solamente en estudios de grabación. Además, esto también abrió otra área de oportunidad para los ingenieros de estudio para involucrarse más en el sonido en vivo, y a la vez para nosotros como especialistas de esto último, nos hace aprender un poco más sobre los procesos en los ámbitos de grabación”.

Finalmente, el productor comparte sus actividades actuales y una reflexión personal: “Tengo nueve años trabajando con una banda argentina llamada Los Caligaris, para la que soy jefe técnico y production manager. Ahora mismo estamos celebrando el aniversario de la banda y para esto preparamos una gira por México, Costa Rica, Colombia, España y Estados Unidos. También llevo trabajando con el rapero mexicano C-Kan lo que va del año y está en gestación una gira por Estados Unidos en septiembre con muchas fechas. Creo que la capacitación es muy importante, al igual que las relaciones públicas, además de tener una buena actitud, ante todo. Entender que todos somos un equipo de trabajo y que somos una maquinita en donde todos los engranes son parte importante”, finaliza.