Forjado entre circuitos, a Ray Milton Dolby le debemos la experiencia única de posar nuestros sentidos frente a la gran pantalla cinematográfica y dejar que el sonido de cada detalle que registra la trama, nos capture en lo que conocemos como sonido envolvente.
Egresado de Stanford y Cambridge, hizo estudios en ingeniería electrónica y fue su amor por la música y el arte, como compartiría su hijo Tom, el leit motiv que le hizo posar su oído de manera minuciosa para comprender el desempeño y riqueza dinámica de las frecuencias que producen el sonido, pasión que le hizo desarrollar patentes como el caso del sistema de reducción de ruido, Dolby NR.
Preseas al mérito por su legado en el mundo del espectáculo, las ganó todas: Oscar, Grammy y Emmy. Su trabajo para el maridaje entre imagen y audio en materia de grabación inició con Ampex Corporation en 1950, la semilla que hizo germinar el concepto del sonido envolvente, hoy estándar indiscutible que se aplica en la producción musical, el cine, la televisión y el espectáculo.
“Hoy hemos perdido a un amigo, un mentor y un verdadero visionario”, expresó Kevin Yeamen, el actual director general de la empresa que fundó, Dolby Laboratories. La certeza de la afirmación es incuestionable y para dejarlo en claro, viene bien evocar la emoción que su labor ha dejado en nuestras vidas, situándonos en el centro de nuestra sala, encender el sistema de home theater con el audio multicanal, dar play a la “Marcha Imperial” que concibió John Williams para La Guerra de las Galaxias y dejar ir a nuestros oídos a ese universo llamado Dolby Stereo. Que sea también esa pieza la que te acompañe en este último viaje.