Pepe Aguilar: tradición y euforia contemporánea

Un jaripeo es un espectáculo tradicionalmente mexicano en el que se doman potros y novillos y se hacen ejercicios de lazo y otros propios de jinetes. Hace más de treinta años, el legendario músico mexicano Antonio Aguilar recorrió el continente americano acompañado de su familia con el primer espectáculo ecuestre en la historia del espectáculo latinoamericano. Ahora, su hijo, el también cantante Pepe Aguilar, ha revivido la tradición con su espectáculo ecuestre “Jaripeo sin fronteras”, impregnado de tres generaciones de artistas de apellido Aguilar y actualizado con dinámicos efectos de iluminación.

Tradiciones que se modernizan

Los nueve premios Grammy de Pepe Aguilar y la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood (la cual también su padre tiene una), son testimonio del atractivo del cantante mexicano en ambos lados de la frontera. Recientemente, en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, Pepe Aguilar presentó su espectáculo con el acompañamiento en la iluminación de cuarenta cabezas híbridas Elation Platinum FLX y 22 luces Par de cambio de color Elation SixPar 200 IP con máquinas Antari F-7 Smaze utilizadas para la atmósfera y tener una capa delgada de neblina de proyección en el aire.

Pepe Aguilar presentó su espectáculo con el acompañamiento en la iluminación de cuarenta cabezas híbridas Elation Platinum FLX, 22 luces Par de cambio de color Elation SixPar 200 IP y máquinas Antari F-7 Smaze.

El show, que está basado en ejercicios ecuestres y corridas de toros, trajes tradicionales mexicanos y música regional como mariachi o banda, se ha modernizado utilizando el mapeo de video y los efectos de iluminación dinámica. Jaripeo sin fronteras mezcla la tradición con la tecnología moderna para reinventar los grandes espectáculos del pasado y crear un nuevo espectáculo para recordar.

El responsable del diseño de iluminación fue Ricardo Ortiz, con la producción técnica de la compañía Equipos Apolo. Cabe mencionar que Elation fue elegida por su potencia y gama de colores, mientras que la clasificación multi-ambiental IP65 fue importante para los accesorios ubicados en el Palacio de los Deportes. Las unidades SixPar 200 IP con su chip LED de seis colores, incluido el UV, fueron ubicadas alrededor del centro del lugar y se utilizaron para iluminar los trajes tradicionales: el de charro para los hombres y Adelita para mujeres en colores brillantes. La clasificación IP65 de SixPar no sólo protege contra el agua, sino que también es hermética al polvo, factor importante, ya que el lugar se llenó de polvo a causa de los múltiples actos de equitación de caballos y toros.

Por otro lado, los animales influyeron en la iluminación de otra manera. Como los caballos se asustan fácilmente, se evitó que los accesorios automáticos se movieran demasiado rápido, haciendo cambios bruscos o cegando a los animales. Diez cabezas móviles Platinum FLX por lado se colocaron lateralmente en la plaza que rodeaba el centro de la arena y se utilizaron principalmente para crear textura y color en el público, aunque cuando no había animales en el acto, también se utilizaron para iluminar el centro de la arena. Otras dos funciones importantes de la cabeza móvil spot, beam y wash fueron pintar la arena con luz UV (la luminaria alberga diez colores dicroicos, incluyendo UV) e iluminar un arreglo de bolas de discoteca que bajaron del techo durante una canción interpretada por la hija de Pepe, Ángela.

Una forma de conservar las tradiciones mexicanas es adaptarlas al contexto actual, y en algunas ocasiones la tecnología es un aliado esencial. Seguramente, el público de Pepe Aguilar agradeció la manera de presentar música popular mexicana, enaltecida por las ventajas de una iluminación precisa y que regaló las atmósferas indicadas para sus canciones.

Las unidades SixPar 200 IP con su chip LED de seis colores, incluido el UV, fueron ubicadas alrededor del centro del lugar y se utilizaron para iluminar los trajes tradicionales.