Nadja Wallaszkovits, nuevos caminos

Tal como se restaura una obra de arte para que luzca resplandeciente y sea disfrutada por las generaciones venideras, así mismo se puede manipular y preservar una grabación antigua. Los campos del audio son muy variados y cada vez surgen nuevas oportunidades, sólo es cosa de mantenerse alerta y uno encontrará aquí y allá nuevas aplicaciones para el uso de tecnologías de sonido. De esta manera, Nadja Wallaszkovits se ha abierto camino en un campo laboral poco conocido, pero con grandes perspectivas. Con esta meta, ella ha llegado a grandes alturas, hasta convertirse en la presidenta mundial de Audio Engineering Society (AES). La Conferencia Anual AES México la trajo en el marco de la pasada sound:check Xpo, y la conversación era obligada.

Primero que nada, la música

Nadja no viene de una familia propiamente de músicos, pero sí de un hogar donde se escuchaba todo el tiempo música clásica: “Mi papá escuchaba música clásica el día entero y todo el año; por otro lado, yo estudié piano y teniendo esta influencia en casa, yo me sabía mucho del repertorio clásico de memoria”, recuerda Nadja.

Así que siendo pianista y teniendo una curiosidad especial por la tecnología, Nadja siempre quiso hacer algo en audio. “Desde que era pequeña, al mismo tiempo de estudiar música, siempre tenía mucha curiosidad acerca de cómo se grababa y reproducía el sonido. Por otro lado, la verdad es que nunca fui una pianista al punto de que podría vivir como solista. Siendo así, en lo que podríamos llamar un ataque de realismo, se me despertó un interés cada vez más fuerte por el audio —que parece ser una ruta muy natural para muchos músicos—. Coincidió el hecho de que la Universidad de Viena estaba abriendo una carrera en ese campo, por lo que no me costó mucho trabajo encontrar un lugar donde estudiar. Paralelamente, comencé a estudiar etnomusicología, que se combinaba con psicoacústica, materia que realmente me interesaba porque quería aprender cómo los sonidos podían influir positivamente en la gente; aunque en realidad nunca aprendí a hacer esto desafortunadamente, pero sí puedo decir que conozco los principios, los conceptos generales”.

La vida profesional de Nadja comenzó de una manera muy afortunada. Sí, afortunada, porque algunos expertos dicen que en esta vida siempre hay que tener un poco de suerte. Así que casi de inmediato Nadja fue contratada en el Phonogrammarchiv de Berlín, que es un importante centro donde existe una gran colección de grabaciones etnomusicológicas, o dicho de otra manera, música del mundo, la mayoría de las cuales están en cilindros fonográficos. Es decir, música muy antigua e interesante. “La verdad es que sí tuve mucha suerte, pero antes de este empleo también trabajé haciendo audio en vivo en un bar de jazz por algunos años, trabajé en uno de los estudios más grandes de Viena, donde estuve grabando material muy bonito, desde música clásica con la Orquesta Filarmónica de Viena y José Carreras, hasta trash metal y obviamente jazz”.

Ya una vez en el Phonogrammarchiv, a nuestra entrevistada se le dio la responsabilidad de almacenar y archivar material de video y un tiempo más tarde, su jefe le preguntó si quería restaurar material auditivo, a lo que accedió de inmediato. “Aunque al inicio debo confesar que la oferta no fue mucho de mi agrado, porque al haber trabajado en estudios tratando siempre de alcanzar el mejor sonido posible, pues ahora trabajar con archivos con mucho ruido y sonido distorsionado no era mi idea del trabajo de mis sueños; sin embargo, muy pronto le tomé el gusto y comencé a involucrarme mucho”. Desde 2005, Nadja administra el departamento de audio del Phonogrammarchiv siendo específicamente responsable de la restauración de audio, archivado y regrabación de las colecciones históricas.

Otras responsabilidades

De la misma manera, Nadja es vicepresidenta del comité técnico de la Asociación Internacional de Archivos de Sonido (IASA, por sus siglas en inglés). “Esta asociación es fundamental en lo que se refiere a la restauración y archivación de material sonoro”, asegura Nadja; “ya que es la que proporciona todos los estándares que se deberán cumplir para llevar a cabo dicha actividad de manera eficiente y responsable. Dichos estándares dictan, por ejemplo, cómo será digitalizado el material, qué tipo de dispositivo se usará para tal propósito, qué formatos de velocidad, ecualización y reducción de ruido se debe tomar en cuenta y demás. Así mismo, los principios éticos bajo los cuales se desarrolla nuestro trabajo son fundamentales, de manera que nos regimos por aquellos establecidos desde 1752 por el Marques D’Argens y plasmados en documentos de la ECCO que es la Confederación Europea de Organizaciones de Conservadores y Restauradores y también por los escritos en el ICOM, que es el Consejo Internacional de Museos”.

Y la AES. ¿Quién, que se considere a sí mismo profesional de audio, podría no estar involucrado con esta asociación de tanto impacto en el mundo? Bueno, pues Nadja está involucrada hasta lo más profundo de dicha organización. “Mi jefe es el que me relacionó inicialmente con AES. Él siempre quiso que me mantuviera en contacto con la industria y él fue quien me comenzó a mandar a las convenciones internacionales. La primera a la que asistí fue en 1992”, relata Nadja, quien hoy es su presidenta mundial. “Una de mis principales motivaciones para convertirme en la presidenta, era evidentemente hacer que la organización mejorara, así como la convención europea. Recuerdo cuando asistí a esta convención en 1992, me impresionó mucho por su tamaño; en el presente, este evento se ha ido encogiendo debido a razones económicas y a ciertos cambios en la industria en general”.

En el mundo moderno, las mujeres tienen un papel cada vez más relevante y participativo. Hay cada vez más mujeres en las ciencias y los negocios, y la industria del audio no ha sido la excepción, cuando podemos ver día con día más de ellas detrás de una consola. “Es verdad que no es el ambiente más femenino cuando tienes que estar armando, desarmando, conectando y desconectando hasta altas horas de la noche, y de eso una tiene que estar completamente consciente y tomar decisiones; sin embargo, es también verdad que a pesar de ello hemos aumentado nuestra participación en los últimos años, y es importante porque le damos diversidad a la industria y le ofrecemos una perspectiva distinta. Hacemos música de una manera distinta y trabajamos diferente. No quiero decir que sea mejor o peor, pero sí diverso a como lo hacen los hombres y eso enriquece nuestra labor. No obstante pienso que aún existe un cierto temor por parte de las mujeres al uso de tecnología en este campo, pero parece que no nos damos cuenta de que mucho de lo que viene de esa tecnología es música y requiere de mucha sensibilidad —en lo que las mujeres somos especialistas— y no sólo conocimiento técnico”.

“Es por esto que yo las invitaría a que se acerquen, a que comiencen a jugar con cualquier equipo de sonido que tengan a la mano; puede ser desde algo tan sencillo como su computadora o teléfono para experimentar qué sucede cuando mueven el ecualizador o cuando aplican un efecto o el otro”. De hecho es de esta manera como muchas carreras han iniciado llegando hasta lugares muy altos de la industria. En el presente por ejemplo, dentro de AES esta es la primera vez que se logra una participación mucho más importante del sexo femenino, al punto de que se ha llegado a un comité ejecutivo formado por mitad hombres y mitad mujeres, además de que la próxima persona en la presidencia será también mujer.

“Uno de mis principales objetivos como presidenta de AES es precisamente lograr una mayor integración del sexo femenino en la industria, pero no sólo eso, sino una mayor integración y expansión de la asociación en todo el mundo. Tenemos un gran tesoro entre las manos, solamente tenemos que preservarlo” afirma Nadja con gran emoción.

Como otro reconocimiento a su talento y trabajo, recientemente Nadja Wallaszkovits tomó posesión de la gerencia del departamento de investigación del NOA GmbH, una colaboración público privada entre el Phonogrammarchiv of the Austrian Academy of Sciences y NOA.