Mikel Izal, el camino por “El miedo y el paraíso”

Tras el paso de más de una década en conjunto haciendo indie pop con su banda Izal, el cantautor español Mikel Izal toma el camino de la música en solitario presentando su disco “El miedo y el paraíso”. Producido por Santos&Fluren y grabado en Blind Records, en Barcelona, el disco es un ejercicio catártico, de refugio personal, donde se mezclan bases electrónicas y sintetizadores. 

Para exorcizar los demonios

Las canciones de este disco se crearon en 2021 y fueron el resultado de un proceso de composición para salir de una mala racha personal. Así lo cuenta Mikel: “Necesitaba ocuparme la cabeza en algo y convertir en algo bonito, bello, artístico, sentimientos que no lo eran. Acababa de grabar el álbum “Hogar”, el último del proyecto anterior Izal y necesitaba hacer algo con mi vida. Me puse a escribir canciones y de repente me di cuenta de que estaba echando fuera todo lo que tenía dentro, de forma muy conceptual. Estaba creando un disco muy especial, que sería mi primer disco en solitario y el que me haría querer empezar de nuevo”.

Al final, el instrumento más importante fueron mis circunstancias y mis experiencias personales”.

“Fue algo distinto, más en primera persona, íntimo y personal. Aquel miedo que sentía, la angustia, se convirtió en algo nuevo. Lo acabé en dos meses y medio, con las maquetas para producción terminadas. La moraleja para mí es que hasta de un sentimiento tan feo como el miedo puede salir cosas buenas”.

El maquetado de sus canciones lo hizo en su casa, cerca del mar, usando su computadora, la guitarra e instrumentos virtuales: “Me fui con lo justo a una casita cerca del mar y ahí con un ordenador, unos altavoces, una guitarra, un bajo y poco más que eso me puse a componer. Exploré y experimenté mucho con el software de producción Arcade, que es muy interesante porque permite abrir bancos de sonidos muy diferentes e irlos probando. Ahí me pasé horas buscando sonidos que me emocionaran. Yo toco regular, no tengo la paciencia para depurar la técnica en algún instrumento, pero en mi casa hice arreglos electrónicos que sí quedaron en el álbum, más experimentales, con sintetizadores, programaciones, samples, loops…una búsqueda de cierta sensibilidad”.

“La voz la grabé con un Shure SM7B y fui buscando un poco la magia con la voz y la guitarra. Me tomé mucho tiempo en buscar cosas que luego quedaron en el master, muchos de esos sonidos, ambientes y detalles que no se sabe qué instrumento es. También jugué con librerías de Logic, pero creo que ya pasé varias veces por sus sonidos y quería otras cosas”. 

“Por ejemplo, en la canción “El Presente”, el viento que se escucha al principio, es un viento que me estropeaba las tomas de voz en mi casa porque grababa en mi salón frente al mar y el viento pegaba y fastidiaba todo el audio, pero esa canción habla de toda la situación que vivía, así que pensé qué fotografía sonora podía introducir en ese tema para que me teletransportara automáticamente a esos días y así fue que tomé el SM7B, lo puse en la persiana y lo grabé”.

La dupla de productores que acompañaron a Mikel sumó al acento intimista que el álbum necesitaba. Así lo reconoce el compositor: “Santos&Fluren son dos viejos conocidos, amigazos, que además son productores de absoluta relevancia en España, una referencia. Son amigos y gente cercana con la que me puedo abrir, expresarme y emocionarme, y este disco tenía que hacerlo con ellos sí o sí. Necesitaba personas que me dieran la confianza para vivir este disco con la intimidad que tiene, con temáticas tan personales”.

En la mezcla, yo opino sobre todo respecto a las emociones y energías, si la voz me cuadra, si algo quiero que esté en otro plano o si algo no me emociona”.

El proceso de grabación

“Grabamos en su estudio Blind Records, en Barcelona. Fue un lujo que me regalaron, pues por primera vez en mi vida no tenía prisa para grabar un disco. Fueron once o doce semanas para disfrutar de un trabajo experimental desde la tranquilidad; fue un lujo porque tiempo es dinero y ellos me hicieron el favor de darme una tarifa cerrada. Jugamos y nos tomamos el tiempo que necesitábamos y nos emocionamos con cada segundo del álbum. Fue algo diferente y por primera vez en nuestras vidas no hubo prisas y disfrutamos de la grabación. La mezcla la hizo Santos, quien me parece tiene una sensibilidad extraordinaria para eso. Por otra parte, la masterización la hizo John Davis, que trabajó con Gorillaz, Dua Lipa y Lana Del Rey y que desafortunadamente, después de trabajar en mi disco, falleció”.

Sobre la forma en que participa de esos procesos, Mikel detalla: “Me considero un productor más, no tanto técnico, que ahí ellos me dan mil vueltas. Yo opino sobre todo respecto a las emociones y energías, si la voz me cuadra, si algo quiero que esté en otro plano o si algo me está aburriendo; todo eso me encanta y es algo que hago desde los demos. Confío tanto en Santos en la mezcla que si hay algo que de primeras no consigo ver y él lo justifica con emoción, me suele convencer”. 

La selección de los músicos que grabaron y que ahora lo acompañan como banda, quedó en manos de Pau Paredes. “Pau es una persona que controla mucho mejor que yo el ámbito de músicos en la escena de España, así que él se encargó de hacer la búsqueda con la indicación mía de que quería músicos a los que les ilusionara el proyecto y que saben expresarse bien con su instrumento”.

Con la ilusión renovada, Mikel visitó México para presentarse como solista y ha de regresar a España para enrolarse en una gira que ha descrito “será la locura”. Así lo esperamos.

Poder estar mucho tiempo en el estudio fue un lujo que me regalaron, pues por primera vez en mi vida no tenía prisa para grabar un disco”.

Shure SM7B, una presencia constante en el estudio

Ya se trate de transmisiones a gran escala, podcasts profesionales o grabaciones críticas en estudio, este micrófono dinámico ofrece voces suaves y cálidas en todo momento. Captura y mejora los detalles más finos de la voz humana y a la vez bloquea todas las distracciones. Funciona mejor con preamplificadores que suministran +60dB de ganancia y es necesario que su interfaz de audio pueda suministrar suficiente ganancia o, en caso contrario, es posible utilizar la variante SM7dB con preamplificador incorporado.

Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco