El artista colombiano brilló en el escenario del Teatro del Pueblo, como parte del talento estelar que conformó el cartel de la Feria Nacional Potosina 2024. Para conocer la evolución del concepto lumínico que ha dado notoriedad al performance del originario de Medellín, Colombia, conversamos con su iluminador, Esteban Gil, “Tosta”.
Desde el inicio hasta la cumbre
Con formación como diseñador gráfico digital y una carrera que cubre su paso por empresas como Génesis Producciones, una de las más importantes en Sudamérica, y un desarrollo freelance que tuvo un impulso clave en 2013, por un concurso de grandMA por la compañía Novolite de Perú, Esteban contactó con el entonces iluminador de Wisin y Yandel, para cubrirlo en una gira con el cantante Andrés Cepeda. “Ese trabajo me llevó con el productor general de Maluma, Leonardo Molina, y así comencé a trabajar en conciertos masivos y festivales grandes en Colombia”, recuerda Tosta; “luego de un tiempo, Maluma empezó a escalar y a escucharse más su música y comenzamos a viajar un poco más. Para mí, su participación como jurado en La Voz Kids, abrió nuevas puertas con público de diferentes generaciones y eso lo catapultó más; pudimos girar en Venezuela, Chile, Argentina y luego México. Cuando hizo la primera gira en Estados Unidos fue en lugares pequeños, como discotecas y bares, y luego de ello vino la primera gira grande, “Fame”, que lo acabó de impulsar a nivel internacional”.
La evolución del concepto de iluminación para el espectáculo en vivo ha ido de fuentes Par, a fresneles con gelatinas, y de ahí al LED y los cabezales móviles. Tosta se sabe afortunado de haber experimentado esa revolución tecnológica: “Antes, para juntar 400 máquinas era un proceso súper complicado en cuanto a generadores eléctricos, cableado y peso, porque eran equipos muy robustos y hacían más difícil tener lo que hoy colgamos en las estructuras que manejamos. Como iluminadores y diseñadores hemos sabido avanzar y explorar con nuevas herramientas. La pauta y lo más grande que hay, sigue siendo la tecnología LED y el impacto que tiene en todo el sistema de carga y consumo de energía, que facilita tener y controlar más elementos”.
Antes, para juntar 400 máquinas era un proceso súper complicado en cuanto a generadores eléctricos, cableado y peso, porque eran equipos muy robustos y hacían más difícil tener lo que hoy colgamos en las estructuras que manejamos”.
“Así mismo, en cuanto a consolas y programas de diseño, tenemos más facilidad porque hay acceso a la información que nos permite hoy el internet y el correo. Cuando empecé, mi primera consola profesional fue una ETC Lighting Road Hog PC, y conseguir un manual de eso era un martirio, así que el conocimiento que adquirías era por la gente que venía de afuera. Con el pasar del tiempo y la tecnología que tenemos hoy, pides la referencia de una luz, te dan un código y con eso puedes obtener absolutamente todo directo del fabricante”.
En este sentido, una de las dificultades que los iluminadores enfrentan actualmente, es poder adaptar su diseño a la disponibilidad de equipos en distintas latitudes, cuando se está en gira. “El diseño en sí lo puedes llevar a donde tu imaginación y el concepto del show dé. Conseguir cosas increíbles para arenas y foros cerrados, pero en el momento en que tienes que llevarlo a un lugar abierto, no vas a tener todas las facilidades para implementarlo, y si es para una gira internacional que no solamente hará parada en Estados Unidos, donde encuentras de todo, sino que va a llegar Sudamérica o Centroamérica, estarás limitado por los lugares donde se monten los escenarios. Ahí suelen llegar ciertas dificultades y, obviamente, la producción buscará soluciones para conseguir lo que se quiere dar al artista y que otras personas en distintos lugares, han podido apreciar como parte de su espectáculo. El reto es saber qué se necesita para hacer el mismo montaje en cada escenario”.
Conozco la marca y sus equipos desde que inicié como iluminador en Génesis Producciones. Teníamos las cabezas móviles 575 Spot y 575 Wash, buenas máquinas que se volvieron las guerreras de la compañía”.
Un acuerdo necesario entre luz y video
El concepto visual no sería lo que es sin la coexistencia con la gente de visuales, que en este crew corresponde a Camilo Mejía. Para Esteban, la armonía del quehacer de ambos es la comunicación: “Desde el 11:11 Maluma World Tour, tanto Camilo como yo recibimos el diseño y programación de un proveedor y, cuando empiezan los ensayos, entramos nosotros a aportar lo que creemos puede hacer falta, por los años de experiencia que tenemos y de conocer al artista. Ya sabemos cómo se mueve y comporta, y cómo sacar el potencial a eso. Con Camilo siempre hemos intentado establecer un diálogo entre nosotros y con el artista, e independientemente del escenario donde sea el show, lo que es un criterio es tener en cuenta que la gente quiere ver a su artista, por eso procuramos que las pantallas se vean bien para que la gente lo sienta cercano, mostrando todo su trabajo, en cada área”.
“La idea es que siempre que se inicia la gira, se pruebe y marque todo en los ensayos, y para eso usamos desde la cámara de más alta gama a mi celular para grabar, porque queremos tener la referencia exacta y que en todas partes donde salga se vea bien, y luzca en armonía con la escenografía y todo lo que ocurre en el escenario. Por ejemplo, en el tour Don Juan, los elementos principales de la gira fueron marcar a los músicos y para ello viajamos siempre con cubos en cintas LED para hacerlo, y lo mismo con las bailarinas, que son parte fundamental en ciertos momentos del show, donde debíamos mostrar a ese Don Juan como un galán sofisticado, desde la vestimenta y en su interacción con los músicos y bailarines”.
“La iluminación dependía de la canción para saber qué transmitir usando psicología del color, entonces, para la canción “4 babys” que es un tema fuerte, el color principal fue el rojo, así que los bailes debían mostrar siluetas y mucha contraluz para obtener éstas, lo cual conseguimos con los Fuze Panel FX de Elation; la intensidad de color que dan es brutal y todo se veía super fuerte y bonito. Tenías al artista muy bien iluminado y eso hace que la gente sienta esa canción fogosa y se contagie de la sensualidad que transmite el artista en ese tema. Y, en contraste, en canciones como “Carnaval”, donde hay fiesta, usamos más colores y lo combinamos con blanco sobre el escenario para que la gente percibiera todo lo que se montó en éste”.
La relación de Tosta con las fuentes de Elation Professional ha sido duradera. “Conozco la marca y sus equipos desde que inicié como iluminador en Génesis Producciones. Teníamos las cabezas móviles 575 Spot y 575 Wash, buenas máquinas que se volvieron las guerreras de la compañía. Las llevábamos a todas partes y, a pesar de que no había la facilidad de conexión y acceso que tenemos hoy a las compañías, podíamos checar todo: sus materiales, sensores, correas, lentes y buscar cómo arreglarlas, porque además de operarlas, las desarmaba y conocía a la perfección. Después tuvimos los controladores Show Designer 1 y Show Designer 2, su consola para operar los equipos de iluminación de la compañía”.
Actualmente, el equipo que más me gusta de Elation es la luminaria Chorus Line, porque es muy funcional y sencilla en cuanto a operación. Hace exactamente lo que necesito, maneja pixeles o con el color completo gracias a su zoom”.
“De manera que la marca ha estado presente en mi desarrollo como iluminador, no es que la conozca hace poco. Creo que Elation estuvo largo tiempo con una línea de equipos y la innovación se plasmó en fuentes como la Proteus Xcalibur que tiene una muy buena lente, las spot híbridas que siguen llamando mucho la atención. Para el tour 11:11 de Maluma usamos varias Chorus Line con automatización que bajaban y subían, y funcionaron muy bien”.
“Para la presentación en San Luis Potosí, pude usar el nuevo Panel FX de Elation, y no tuve ningún inconveniente, aunque me hubiera gustado conocerlo más. Lo mismo con la Excalibur, que me di cuenta mientras la programaba que no tiene zoom, y si bien es potente, debía encontrar la manera de que me funcionara con otras características como sus gobos, prismas y colores. Al final fue de los elementos que se notaron más en ese espectáculo. El respaldo de la marca es muy bueno”.
“Actualmente, el equipo que más me gusta de la marca es la luminaria Chorus Line, porque es muy funcional y sencilla en cuanto a operación. Hace exactamente lo que necesito, maneja pixeles o con el color completo gracias a su zoom. Entrega buen movimiento, no es ruidosa y todo camina súper bien con ella, desde el día que la conozco”.
Para el iluminador colombiano, que la música sea un lenguaje universal y pueda conectarse con la gente, sigue siendo el motor de esta aventura sobre los escenarios. “La música no tiene fronteras, lenguaje, raza o nacionalidad, por eso te deja llegar muy lejos. Una vez en Marruecos, donde no se habla español ni inglés, la gente tarareaba todas las canciones, cantaba y gritaba. Fue un concierto muy bonito, porque antes de volar de regreso a Europa, vimos las noticias y fotos con más de 100 mil personas, un mar de gente, y fue impresionante, porque realmente la música y lo que hacen los artistas trasciende la forma de sentir”.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco