“Hello Sunshine”, el segundo LP de Foreign Air

El dúo de electro-indie/alt-pop Foreign Air comparte su segundo LP, llamado “Hello Sunshine”. El álbum se compone de catorce canciones que fluyen con una mezcla electrónica que, sorprendentemente, se grabaron en su mayoría en una granja rural de cabras en Virginia, Estados Unidos. Es un álbum profundamente personal con todas las canciones escritas, grabadas, producidas y diseñadas por el dúo, formado por Jesse Clasen y Jacob Michael. Con la libertad creativa de trabajar por su cuenta, se apoyaron en todas sus influencias, desde los himnos del rock alternativo hasta el indie experimental con infusión de electrónica.

Antes del estudio

Jesse y Jacob explican el proceso de producción de “Hello Sunshine”: “Antes de lanzar el álbum hicimos una serie de conciertos llamados ‘Foreign Air Supper Club’ y para esto nos asociamos con un chef en cada ciudad, que curó una comida de tres tiempos para acompañar cada show y después del último concierto reservamos un estudio en Los Angeles, donde grabamos y mezclamos la canción ‘Hello Sunshine’ durante una sesión de dos días.

“Hicimos todo lo posible para evitar usar la computadora como instrumento y en su lugar recurrimos a la guitarra, un piano de cola, batería acústica, un Juno 106, un Crumar Orchestrator y un Mellotron. Queríamos grabar audio con micrófonos en lugar de usar plug-ins y mirar la computadora todo el día. Fue muy divertido para nosotros. También fue la primera vez que reservamos un estudio grande, ejecutamos todo en la consola y decidimos qué equipo queríamos utilizar. Estábamos en un gran estudio con una sala de estar, una de control, una consola gigante y todo este equipo analógico que solo hemos utilizado en versiones plug-in. Fue una experiencia verdaderamente liberadora por dos semanas”.

El estudio, llamado White Star Sound, está ubicado en una granja a las afueras de Charlottesville, Virginia. “Instalamos dos amplificadores (un Silvertone de los años sesenta y un amplificador Supro combinado) para grabar la guitarra eléctrica en estéreo, con un par de viejos micrófonos AKG C 414 BULS y teníamos la batería lista para grabar en cualquier momento. Además, tratamos de usar el órgano B3 a través del altavoz Leslie tanto como fuera posible. Fue muy divertido tocar y escuchar el sonido llenando la sala en vivo”.

Detalles en canciones

“See a Bit More” es un tema que utiliza muchos instrumentos que podríamos encontrar en

el estudio”, menciona el dúo; “probablemente tiene la mayor cantidad de pistas instrumentales en una sola canción, pero sin usar ningún instrumento virtual. Puedes escuchar esa canción una y otra vez y encontrar nuevos detalles cada vez que la escuches. La introducción sola se vuelve bastante profunda con un magnífico arreglo de cuerdas, un piano de cola, timbales y bajo”.

“Por otro lado, ‘Shut Up and Show Me’, es otra canción que sobresale en nuestra mente”, señala Jesse. “Escribimos y grabamos esa canción un día en la granja con la intención de capturar la energía en la habitación. Las voces fueron completamente improvisadas y grabadas a través de un preamplificador de micrófono de bulbos Ampex 350. Yo cantaba una parte y Jake tocaba para mí mientras yo estaba en la cabina; yo escuchaba un par de veces prestando mucha atención a lo que sonaba como yo lo interpretaba y decía: ‘Ok, a grabar de nuevo, tengo el primer verso’. Hicimos toda la canción de esa manera y terminamos alrededor de las ocho de la mañana”.

“Night at the Zoo” es otro momento destacado para nosotros, el poder del órgano B3 y la distorsión del piano Rhodes atraviesan el coro. Todo fue muy divertido de hacer; palomeamos muchísimo en esa canción y fue de las más ruidosas en la cabina. Si alguna vez necesitábamos un descanso para nuestros oídos, salíamos y alimentábamos a las cabras”.

Una vez que terminaron, Jesse volvió a casa a Carolina del Norte y Jacob volvió a Washington, DC. “Nos tomamos unos días de descanso y luego empecé a trabajar en la mezcla en mi estudio. Se me ocurrió una secuencia que parecía contar una historia sonora para la producción, comenzando con el material anterior de 2020 y transformándose en las canciones que salieron en el estudio de Los Angeles y en la granja. Es una secuencia o una línea de tiempo construida creativamente para nosotros. Una vez que sentí que teníamos una mezcla apropiada que le había enviado a Jake, comenzamos a negociar los detalles más finos, utilizando un plug-in llamado AudioMovers en Logic Pro”.

“Para la masterización, nuestro amigo Dan Millice realizó este proceso en Engine Room Audio en Nueva York. Siempre es una alegría trabajar con una persona positiva; tratamos de rodearnos de buenas personas que tienen talento”, concluye el dúo.

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