En el universo de la música instrumental latinoamericana, pocas colaboraciones han logrado generar tanta expectación y entusiasmo como “Tembla”, la más reciente y galardonada producción del virtuoso brasileño Hamilton De Holanda y los inigualables C4 Trío de Venezuela. Grabado con precisión quirúrgica en Groove Music Studios, en Bogotá, esta producción es una sinfonía de destreza instrumental y excelencia técnica, que se ha llevado a casa el Latin Grammy al Mejor Álbum Instrumental en su edición número 25. Detrás de esta obra maestra hay una conjunción de talento artístico, ingeniería de audio avanzada y un equipo de profesionales que elevaron la experiencia sónica a niveles sin precedentes.
Tembla” celebra la destreza de Hamilton De Holanda y C4 Trío; es un testimonio del poder de la colaboración intercultural y la excelencia técnica.
Un encuentro inédito que desafía los límites del tiempo
Cuando Hamilton De Holanda, reconocido mundialmente por su mandolina de diez cuerdas y su aproximación revolucionaria al choro brasileño, decidió unir fuerzas con C4 Trío (un conjunto de maestros del cuatro venezolano conformado por Edward Ramírez, Héctor Molina y Jorge Glem, con Rodner Padilla en el bajo eléctrico), el desafío no solo fue musical, sino también técnico. La grabación de “Tembla” debía capturar la espontaneidad de un grupo de artistas que nunca habían tocado juntos y transformar ese primer encuentro en una experiencia auditiva de primera línea.
La colaboración se dio gracias a una coproducción con el Teatro Colsubsidio y el expertise del ingeniero de grabación Andrés Millán, que cuenta con más de 20 años de experiencia con artistas como Juanes y Jarabe de Palo, entre otros, y que funge como Gerente de Boutique Pro Audio y Diffusion Magazine. Junto con su equipo y del estudio (Raúl R. Páez, Jorge López, Harbey Marín, Jorge Corredor, Juan Vélez, Daniel Ruiz, Camilo Barreneche y Mario Calderón), estableció un estándar de excelencia en tiempo récord.
La grabación en bloque: espontaneidad y precisión
En una decisión audaz, la grabación se realizó completamente en bloque. Esta técnica, que implica capturar a todos los músicos tocando simultáneamente en el estudio, fue clave para preservar la energía y química que surgía en tiempo real. Para lograr esto sin sacrificar claridad sonora, el equipo de grabación empleó una combinación estratégica de altos gobos acústicos y el uso de micrófonos de última generación, proporcionados por Boutique Pro Audio.
La implementación del sistema de monitoreo personal myMix fue fundamental para el éxito del proceso. Los músicos pudieron controlar independientemente los niveles, paneos y procesamiento de sus propios instrumentos, lo que garantizó una ejecución libre de distracciones y con una calidad sónica impecable.
Configuración de micrófonos: equilibrio entre calidez y definición
En la grabación de “Tembla”, cada instrumento fue capturado con una configuración meticulosamente pensada para ofrecer tanto calidez como definición. Se priorizó una combinación de micrófonos de listón y condensadores de diafragma pequeño y grande:
• Hamilton de Holanda (mandolina): Chandler Limited REDD Microphone y AEA R84 como micrófonos principales, complementados por dos Earthworks QTC40 en configuración ORTF para capturar la interacción natural del instrumento con el espacio.
• Edward Ramírez (cuatro): AEA N8 y Audio-Technica 5045.
• Héctor Molina (cuatro): AEA R84 y Audio-Technica 5045.
• Jorge Glem (cuatro): Ohma Ribbon con rejilla Motif y Soyuz 013 FET.
• Rodner Padilla (bajo eléctrico): Captura directa (DI) con la caja de Rupert Neve Designs.
Cada combinación buscó capturar la esencia del instrumento: los micrófonos de listón ofrecieron una calidez característica, mientras que los condensadores agregaron definición y ataque preciso.
La magia de los preamplificadores y el realismo del Bricasti M7
Para resaltar cada matiz instrumental, se empleó una selección de preamplificadores de alta gama: Neve, Quad Eight, AMEK, Dan Alexander, Chandler, API, AVID y Universal Audio, que aportaron claridad, carácter y profundidad al sonido, permitiendo capturar cada interpretación con una fidelidad impresionante.
La cereza del pastel fue la implementación de la reverberación Bricasti M7. Utilizando como base el preset Sun Plate B, este procesador DSP proporcionó una atmósfera realista que sumergió a los músicos en una experiencia sonora envolvente, facilitando una interpretación aún más emotiva y cohesiva.
La grabación de “Tembla” debía capturar la espontaneidad de un grupo de artistas que nunca habían tocado juntos y transformar ese primer encuentro en una experiencia auditiva de primera línea.
La mezcla y masterización: un toque final de excelencia
Tras la sesión de grabación, “Tembla” fue llevado a Brasil para su mezcla, a cargo del destacado ingeniero de mezcla Daniel Musy, proyecto tomado de la mano de Sony Music Brasil, y finalmente, la masterización fue delegada al reconocido ingeniero André Dias. El resultado final es una mezcla equilibrada y dinámica que realza tanto los momentos de frenética euforia como los pasajes de delicada introspección.
La misión cumplida: del estudio al escenario
La urgencia y precisión con las que se realizó esta producción se debieron a una meta clara: presentar las piezas en concierto en el Teatro Roberto Arias Pérez Colsubsidio ese mismo fin de semana. La grabación de esta presentación también fue documentada por Boutique Pro Audio con Andrés Millán al frente, asegurando que el legado de esta colaboración quedara capturado en todo su esplendor.
Un legado de innovación y virtuosismo
“Tembla” no solo celebra la destreza de Hamilton De Holanda y C4 Trío, sino que también es un testimonio del poder de la colaboración intercultural y la excelencia técnica. Esta producción demuestra que cuando el virtuosismo musical se encuentra con la ingeniería de audio de precisión, se crean obras que no solo se escuchan, sino que se sienten en lo más profundo.
Una grabación para la historia, un Latin Grammy más que merecido y una referencia obligada para todo profesional del audio que busca inspiración en la intersección perfecta entre arte y tecnología.
