Emoción virtual. La música electrónica es un fenómeno que ha convocado a miles de entusiastas del baile en todo el mundo. Fiestas interminables en donde el DJ se presenta como un guía sensorial que cautiva la emoción del respetable.
Como en las grandes ciudades. Recientemente, las promotoras Alive Entertainment y Tomorrowland celebraron la llegada de dos tornamesistas líderes en el planeta dance: Dimitri Vegas y Like Mike presentaron en la Arena Ciudad de México el mismo espectáculo que ofrecen en las capitales europeas.
Visión multitudinaria. Para satisfacer los estrictos requerimientos de una producción recién llegada de Bélgica, Alive Entertainment buscó los servicios de la empresa mexicana HMD, para asignarles la misión de proveer (entre otras cosas), una kilométrica pantalla de LEDs, pocas veces vista en México.
Nueva generación
HMD nació hace once años con la intención de satisfacer con buena vista las conferencias, seminarios y congresos de la iniciativa privada; crecer y ocupar un sitio líder entre proveedores de materiales para producciones realizadas por grandes firmas, como Audiencias Cautivas, Proshow (Monterrey) y Video Profesional (Villahermosa).
“Somos 45 personas trabajando: cuatro dedicados a las ventas, el contador, un administrador, mi asistente, la secretaria, tres personas en mantenimiento (preventivo y correctivo) del equipo, dos editores en post producción y 22 personas del área técnica”, enlista José Daniel Torres, director general de la firma; “casi no contratamos free lance. Todos son de planta porque me gusta que la gente se comprometa, que sea de casa y no sientan estar en una empresa, sino en una familia que se llama HMD Producciones”.
El favor de la preferencia. “Estamos muy agradecidos con la empresa Alive Entertainment por haber creído en nosotros y permitirnos participar en este proyecto, que es muy interesante para la industria del espectáculo”, califica José Daniel; “ellos confiaron en nosotros para este proyecto, porque la verdad, fuimos los únicos que cubrimos los requerimientos”.
Volumen de imagen. “Para el evento en la arena Ciudad de México tuvimos una pantalla AOTO de once milímetros de pitch aplicada en la parte trasera del escenario, que la hicimos cóncava y que fue de 32 metros de largo por 12.49 de altura. Una pantalla monstruo con cuatrocientos metros cuadrados”, analiza el director general; “ganamos este proyecto gracias a que teníamos un stock suficiente. Además, trajimos otros 46 listones verticales de 1.20 metros de ancho por 2.49 de altura, con lo que se suman otros 150 metros cuadrados”.
Características. “La pantalla de interiores tuvo un LED más fino y con mayor resolución, pero emite menos brillantez”, visualiza José Daniel; “una para exteriores, inicialmente necesita un LED grande, robusto, con potencia de brillantez y debe ser a prueba de agua para soportar las condiciones del clima (si llega a llover), y soportar el aire. Debe tener más brillantez para ser compatible; aún si el sol le da de frente. La brillantez de los proyectores se mide en lúmenes y las pantallas, en NITs”, determina; “nuestras pantallas usan diodos LED de rayos catódicos y estos se miden como luz”.
“Cuando llegó a México la primera pantalla LED fue que empecé aprender”
Función con dos DJs. “Es música electrónica y nosotros hacemos la parte visual, que es lo que más impresiona”, sostiene Víctor Hugo Garfias, gerente de operaciones de HMD; “mi labor es supervisar los proyectos, su parte logística y los equipos; además de la coordinación del personal y los transportes. Estoy muy metido en la parte de software, para aprender cada día más y así, poder ofrecerle un buen servicio al cliente”.
Los artistas viajan con su diseño. “Es el complemento del concierto (no tanto la iluminación), lo visual. Y desde Bélgica llegaron dos VJs que vienen con la producción. Ambos traen contenidos propios en sus computadores, que corren (a través de Mac), un software llamado Resolume”, describe Víctor Hugo; “nosotros pusimos las pantallas, los procesadores y unos periféricos, que fueron un National Instruments Analog Waveform y dos Image-Pro”, recuenta.
Para calibrar las superficies. “En nuestros programas tenemos varios ajustes que podemos mover: brillo, contraste, color, y nitidez. Usamos software como DVD Studio, el MX Player y el Nova LCT”, el gerente de operaciones ilustra; “este staff de producción fue muy dedicado y los apoyamos en todo lo que necesitaron. Fue una buena labor, un evento grande, en el que sus exigencias nos dejaron mucho aprendizaje”.
Cuatro días en la Arena Ciudad de México. “Es un lugar donde hay muchas facilidades para trabajar. Nunca es complicado; tienes todo a la mano y la gente de aquí mantiene una buena forma de apoyo”, resume Víctor Hugo Garfias; “el montaje lo empezamos un miércoles en la mañana, con la pantalla de fondo. Terminamos el jueves siguiente por la tarde y el viernes se hicieron los ajustes que la producción nos iba pidiendo”.
Partir de cero
En responsabilidad. “Comparto el área técnica”, se presenta Eric Josué Ribera Blancas; “nuestra función va desde el inicio, revisando qué es lo que el cliente pide en cada proyecto y así poder dar solución a sus problemas; recomendándole qué es mejor (en comparación a lo que quiere) y preparar el equipo: checar que vaya completo, cargar los camiones e ir al llamado; donde quiera que sea. Aquí estamos presentes porque es lo que más nos entusiasma”, define el especialista.
A cuadro. “En ocasiones necesitamos programas de computadora para checar los planos, las medidas y el consumo exacto de energía”, boceta; “sin esto, se complicaría más. Por eso usamos Autocad: para sacar las dimensiones específicas y sus líneas de electricidad. Con Autocad, también vemos cuáles son las necesidades de pantalla que se requieren y a partir de eso, conocemos el consumo de cada gabinete”, advierte finalmente Eric Ribera; “sumamos y le entregamos al cliente la respuesta (en amperes), de lo que vamos a consumir de corriente. Por ejemplo, para el evento de la Arena Ciudad de México usamos dos plantas de luz de 1,500 amperes cada una, porque la pantalla fue tan grande, que con una sola planta de luz no hubiera sido suficiente”.
“Estuvimos al cien por ciento”
En HMD, Antonio Hernández Contreras es responsable de supervisar los aspectos técnicos en el diseño de las pantallas. “Conforme a lo que solicita el cliente”, subraya; ”principalmente necesitamos saber qué vamos a necesitar y cómo lo haremos, y velar por las necesidades de nuestro evento, revisando lo que se requiere del diseño, analizar las posibilidades de lo que se montará y dar el paso hacia delante. El verdadero reto en este show fue el tamaño de la pantalla, porque fue la segunda vez que armamos una de estas magnitudes”, sonríe; “¡fue una verdadera barda (como le decimos nosotros). La verdad no es común ver pantallas de este tamaño”.
Producción extranjera, diseño espectacular. “Esta pantalla maneja una señal digital enviada por medio de un cable Cat 5 y que decodifica una tarjeta llamada sending card”, nos muestra Antonio; “esta señal digital viaja a través de un procesador de video que sale por Display Pixel Interface (DPI). Así es como nosotros mandamos la señal hacia las pantallas, explica; “hasta el momento, no hemos tenido falla y eso (para nosotros) es un logro; porque no muchas personas pueden decir que estuvo en este tipo de eventos, realizando bien las cosas”.
“Los europeos son muy detallistas”
Con 17 años de trayectoria, Carlos Josué Razzo tiene como función en HMD la coordinación operativa de los equipos y las pantallas de LEDs. “Desde la llegada a la bodega, la carga a los camiones y conjuntar toda la instalación”, asegura de entrada; “comencé en el área de audio. Conocí a Daniel Torres y con él empecé en este medio, como quien se va forjando en campo, desde los primeros eventos, cargando cajas y cables, pero me he ido fogueando con la experiencia de los maestros que he conocido en estos años”.
La claridad de los números. “Para el evento de la Arena Ciudad de México, traemos en la parte de atrás una pantalla de 11 milímetros que está armada por 30 gabinetes de ancho y 15 de alto”, Carlos hace cuentas; “estamos hablando de 450 módulos y si cada uno pesa 13 kilogramos, aproximadamente son seis toneladas”.
El gabinete consume 1.5 amperes. “Suman 675 amperes en total, una cantidad enorme”, reconoce Josué; “obviamente, en las juntas previas al show calculamos el monstruo que hubo detrás del escenario. Por eso, tuvimos una planta de luz para audio y otras dos para video”, explica; “la diferencia entre las fases de cada planta nos podía provocar problemas de inducción o producir ciclajes en alguna de las plantas, situación que afecta al área de video, audio e iluminación. En nuestro caso, esto requiere de mucho detalle, porque nuestro trabajo es que la imagen se vea lo mejor posible. Si en la pantalla hay una inducción, se nota. Son factores a tomar en cuenta”.
Con estos conciertos se admira el trabajo de los técnicos mexicanos. “Estamos al nivel de cualquier producción que se nos pueda presentar y existe la capacidad de respuesta a través de varias empresas en todo el país”, valora Josué Razzo; “en HMD hemos tenido la fortuna de hacer producciones muy grandes y esto se retribuye, porque conoces las ideas que trae gente de todos lados y al ver el trabajo realizado, te sientes satisfecho. Reconocemos que con nuestras manos e inteligencia, se pudo hacer”, concluye; “y con el mar de gente que hay detrás de eventos como éste”.
En HMD, la estrategia se llama hacer las cosas bien. Intachables.