Hasta el cuarto infierno. El heavy metal es música de tiempos finales: convierte a sus escuchas en testigos de una especie de Divina Comedia musical, la que revive el descenso a las profundidades, visita las almas en pena que purgan condenas eternas y escuchan fuertes guitarras distorsionadas. Es la mejor pista sonora para un fin de semana alocado.
En las curvas del Autódromo Hermanos Rodríguez. El pasado 2014, la promotora tapatía Live Talent celebró la edición 2014 de su poderosa fiesta, encargándose de la producción, contratación de artistas, producción técnica en conjunto con 2Hands, decoración y promoción y comercialización. Con un atractivo cartel internacional que incluía 71 grupos, en el Hell & Heaven igualmente actuaron Rob Zombie, Limp Bizkit, Angra y Obituary, que las criaturas de la noche: Kiss, OCESA se encargó de la operación de ingresos, seguridad, gestión de permisos y renta del lugar. En el siguiente recorrido por los escenarios principales conversamos con los encargados de resguardar las rejas del abismo del H&H.
“No sólo es el show”
Integrante de la promotora Live Talent. “Soy socio del festival y me encargo de la producción en general”, se presenta Carlos Alcaraz; “hace cuatro años empezamos con unos amigos el proyecto. Hicimos tres ediciones del festival en Guadalajara y ahora al fin hemos llegado a cuarta, después de la cancelación que pasó en marzo. Logramos llevarlo a cabo y a realizar un festival que puede ser uno de los mejores de Latinoamérica en su género”, plantea.
Otras atracciones. “Es un festival que, entre otras características, presentó el show de motocicletas de los Pilotos Infernales”, añade; “además de luchas de artes marciales mixtas, juegos mecánicos y una zona llamada Heaven Kids, área de atracciones infantiles para que los padres también pudieran llevar a sus niños a que se distrajeran un poco. La idea es llegar a ser uno de los festivales de metal más grandes de América Latina”.
Soldando canciones. “En la promotora Live Talent trabajamos cincuenta personas, pero aquí estuvimos más de 400 técnicos (entre stage hands, proveedores y staff de la promotora), haciendo el montaje”, ilustra el coordinador; “el encargado de la producción fue Pepe Aranda. Él fue el jefe de producción principal”, presenta Carlos Alcaraz; “Pepe fue contratado por Live Talent, su empresa se llama 2 Hands Production Services, quienes se encargaron de realizar la parte técnica del festival”.
“En todos los recintos se aprende”
Comisionada por Live Talent para coordinar la producción del H&H, 2 Hands nació hace un año, fruto de una inquietud de Pepe Aranda, quien siendo un productor de OCESA durante muchos años, decidió tener su propio proyecto y reunir un staff de profesionales en diferentes departamentos. Hasta la fecha, 2 Hands ha producido espectáculos de gran calado para Disney México, como la gala Disney en Concierto, cuya puesta en escena reunió a ocho cantantes, 65 músicos clásicos y una edición de las películas más famosas de Walt Disney. Respetando la formación de una orquesta sinfónica, Disney en Concierto concluyó tres temporadas (Auditorio Nacional, Monterrey y Guadalajara), para regresar el pasado mes de noviembre al coloso de Reforma.
Planeación metálica. “Tenemos trabajando cuatro meses en el H&H”, recuenta Pepe; “nuestro reto es cumplir las expectativas de las bandas, el público y la gente de Live Talent, que nos contrató para hacer el montaje del evento. Nuestros proveedores son Serpro Producciones y Procolor. Los escenarios los puso Concert Structures y los amplificadores de instrumento los trajo la compañía Backline, de Celso Moreno”, afirma; “el video es de Foto Niza”.
De la barricada para atrás. El ingeniero de sonido Thierry Goethals también es una parte fundamental de 2 Hands Production Services. “Nosotros estuvimos encargados de los escenarios principales”, se muestra seguro; “de la atención a los grupos y la producción técnica del equipo. La preparación vino desde antes: para la edición que se canceló ya teníamos planteada en el otro recinto la posibilidad de hacer el evento de dos días. Se redujo un poco, pero estuvieron las grandes bandas que se anunciaron. Por ejemplo, Kiss llegó a descargar sus cinco tráilers a las ocho de la mañana, para ver un espectáculo extraordinario; además, hubo otras actividades: deportes extremos, tres escenarios más, un mercado y varios expositores”.
¡Qué audio! “Fundamentalmente, fue L-Acoustics V-Dosc K1 y K2”, menciona el ingeniero de audio nacido en Bélgica; “son equipos nuevos, de características completamente actuales. Algunas bandas exigieron el K1 y gracias a la adquisición reciente del K2 por parte de Serpro Producciones, decidimos utilizarlo en este festival. Al frente del audio está el compañero Daniel Block, quien diseñó todo el sistema, la configuración y el flujo de señal”, precisa; “en monitores estarán los compañeros Eduardo González “Trosky” y Jesús Segura, además del crew de cada compañía. Nosotros, como 2 Hands, estamos reforzando a la producción con técnicos capacitados”.
“La idea de la empresa es tener un banco de personal especializado”, define Thierry Goethals; “y según el proyecto, llamarlos; apoyarnos como el gran equipo técnico que hay en México sin depender de una empresa que tenga equipo. Lo que hacemos es realmente producción técnica”.
Luis David Pimpi, jefe de personal en 2 Hands, resaltó la complejidad de su labor. “Estamos coordinando a todo el personal de luces, audio, escenario y backline; tenemos a cargo a un grupo de gente para apoyar cada área”, analiza; “somos 10 personas que trabajamos en 2 Hands para la organización del evento. Con Live Talent, empezamos por hacer la planeación del rigging, las luces y el audio, hasta llegar a montar el backline y la producción de cada artista en el evento”.
Infinidad de funciones. “Desde atender al cliente principal (que es el headliner), hasta producir a todas las bandas en el escenario el día del show, es complicado”, valora; “operar los grupos que no traigan personal suficiente es parte de la función que hacemos. La empresa 2 Hands es una familia (aparte de ser un crew) y a eso se debe nuestro crecimiento”, resume Luis David; “somos un equipo de trabajo que junto saca adelante las producciones. El crecimiento de la compañía ha sido a pasos agigantados, porque trabajamos como una empresa bien formada y ahí están los logros: a un año de fundada la empresa, hemos crecido bastante”.
“Que los grupos tengan lo que pidieron”
El jefe de escenario Arturo Mitchell comenzó su carrera en la industria del espectáculo hace más de dos décadas, durante el primer concierto que ofreció The Cure en el Estadio Universitario de Monterrey en 1992. “Llevo viviendo en el Distrito Federal 19 años”, expone; “soy free lance: trabajo con bandas, producciones de diferentes festivales y en OCESA cumplí 23 años de trabajo. Soy bueno para organizar el escenario y hacer que los eventos fluyan”.
El cometido. “Tuve 15 stage hands para trabajar en este escenario y mantener a los músicos felices”, concede Arturo; “que sus movimientos sean en el momento exacto y los horarios se cumplan, que todo el material entre y esté completo cuando se vaya porque los riders son variados: hay bandas que los trajeron completos (en todos los aspectos), como Limp Bizkit o Rob Zombie, que los tienen más trabajados; otros grupos tienen plots que no son entendibles, los hacen con figuras de la computadora, ponen batería de doble bombo y sólo tienen uno. Aquí manejamos toda la información y vemos que en algunas bandas ¡su catering es más grande que lo que piden de instrumentos!”, comenta finalmente el jefe de escenario del H&H.
“Me he clavado mucho en el audio en vivo”
Austral. El acento porteño que el ingeniero Daniel Block, ingeniero de sistemas de la compañía Serpro Producciones tiene al hablar, es inconfundible. “Vivía en Buenos Aires. Mis inicios fueron desde pequeño: estudié mucho e hice bastantes shows en directo”, destaca comenzando la entrevista; “básicamente, desde que cumplí los 13 años es que he estado en esto, con familiares que tienen una empresa de audio, en la cual estuve involucrado por mucho tiempo. Ahora estoy viviendo en Monterrey y trabajo para Serpro. Para este festival tuve la oportunidad de instalar un sistema nuevo de alto rendimiento, con muy buen peso y tamaño”.
Máxima potencia. “En el escenario principal hicimos el montaje del sistema sonoro L-Acoustics K2. Vamos a utilizar 16 altavoces K2 por lado, además de 10 subwoofers K1 y otros 16 subs SB-28 a piso, con arreglo en cardioide, apoyados con una línea de front fills modelo Kudo”, muestra; “en el otro escenario sonorizamos con un arreglo lineal K1 y subwoofers SB-28, más un complemento para downfill con un sistema Kara y sus respectivos 16 subwoofers a piso, también en arreglo cardioide; para el festival, el ruteo de los demás elementos serán en analógico y digital. Después empezamos a implementar consolas de diferentes marcas como Yamaha y Avid, controladas desde unos procesadores Dolby Lake”.
Buen análisis. “Con el equipo que trabajamos, el sistema de predicción Soundvision, tuvimos acceso para poder hacer una programación de delays”, subraya finalmente Daniel Block; “fueron avances bastante buenos y terminamos de ajustar más adelante, aplicando el programa Smaart o algún otro sistema de medición disponible”.
“Me parece que fue una buena ventana para todos los grupos metaleros, porque no hay mucho metal en México”, dice Trosky, jefe de monitoreo del H&H, mientras se acomoda tras una de sus tres consolas; “trabajar con Rob Zombie fue una buena experiencia y por eso, primero quiero agradecer a la producción, que me invitó a trabajar en este proyecto”.
¿Se escuchan? “Mi papel fue encargarme del monitoreo del escenario Heaven y atender bien a todas las bandas”, sonríe; “operamos a los seis grupos que no trajeron personal de monitores, porque los dos principales sí lo trajeron. Tuvimos tres consolas: una la usamos como line driver de las otras dos mezclas, otra para Rob Zombie y Limp Bizkit y la otra para las cinco primeras bandas que abrieron el evento”.
Consola Avid Venue Profile. “Fue la que venía en el rider de Rob”, estima el jefe de monitores; “la producción hizo un paquete con la renta del equipo y nosotros trabajamos con el material que decidieron en la producción de 2 Hands: monitores de piso, side fills e in ears”, recuerda; “tuvimos monitores de piso por todos lados, más side fills, drum fill y 16 in ears. Los de piso fueron L-Acoustics, además del PA. Usamos los 115 y un par de arreglos lineales Kudo funcionaron como side fills. Fue un side fill grande”, Trosky bromea; “para dejar sordo al que lo necesite”.
Filosofía de servicio
El ingeniero de monitores Jesús Segura complementa las ideas de Trosky. “Tuvimos tres consolas. La primera es una Venue Profile y la ventaja que tienen todas las consolas de Avid es que si eres usuario de Pro Tools de estudio viene muy bien, porque se puede tener una biblioteca de plug ins, cargarla y correrla maravillosamente”, indica; “las otras dos consolas son Yamaha: una PM5D y otra CL5. La primera es de lo más grande”, reconoce Jesús; “su diseño es bueno y suena bien, con un tono muy cálido, pero también está la CL5, que ya es por USB, tiene pantalla táctil, el acceso a los menús de la consola es rápido y las bibliotecas de plug ins son más modernas”.
Resultados sobrenaturales. “Con los sidefills en estéreo, más dos racks con ocho sistemas de in ear monitors para cada consola, igual en estéreo todos ellos”, se detiene un instante; “con transmisores Shure PSM-900, que son de lo más moderno, estuvimos listos para hacer 14 mezclas de monitoreo”, concluye Jesús Segura; “e hicimos monitoreo con las bandas que no trajeron ingeniero”.
La línea de fuego
A la altura de cualquiera del mundo. “Afortunadamente por la cercanía que tenemos con los Estados Unidos, los proveedores en México tuvimos las marcas que se usan en la mayoría de los festivales”, señala David George, técnico de la compañía Backline, proveedora de las baterías y los amplificadores de instrumento para el H&H; “gracias a eso pudimos cubrir todos los riders”.
Previsores. “Como parte del equipo trajimos para Rob Zombie, por ejemplo, tres gabinetes Ampeg para bajo con ocho speakers de diez pulgadas y tres cabezales 4-Pro, cuatro gabinetes Marshall con dos fuentes JCM-900 y una batería DW con tres toms de aire, uno de piso, bombo de 24 pulgadas con hardware y platillos. Después llegaron otros seis equipos completos para los abridores del festival. En esos riders hay teclados en un par de bandas”.
Que la gente apoye la música. “La única forma que esto siga adelante”, determina David George; “es viniendo a los conciertos”.
“El evento ahora
estuvo cargado”
Hace 18 años. Al andar de curioso en un baile de Monterrey, Rolando Baloo Muñoz pidió informes en la empresa proveedora y afortunadamente le dieron un trabajo con el que ha ido evolucionando. Ahora es el jefe de Iluminación de la compañía Serpro Producciones, con la que cumple ocho años de dar buenas luces.
En todo caso. “Estuvimos capacitados para operar la iluminación de cualquier grupo en este festival”, sorprende Rolando; “ahora, el video y la iluminación fueron de la mano, porque más grupos usaron pantallas de LED en alta definición y el diseño de iluminación tuvo que estar muy involucrado. Por eso nos pusimos de acuerdo con los operadores de las cámaras y gráficos. Fue un show muy grande, muy importante, por bandas como Kiss”.
“La tarea fue cumplir todas las necesidades de los grupo y que el público se fuera contento con el trabajo que hicimos. Trajimos 65 luces Vari-Lite VL-3500, 50 Clay Paky Sharpy, ocho seguidores par de LED ETC Source Four, 50 cegadores Molefay de dos focos y 40 de cuatro focos”, agrega Rolando Muñoz; “estuvimos ocho personas (más staff de apoyo) a cargo del departamento de iluminación, operando tres consolas MA Lighting Full Size: dos activas y una de respaldo, con todo el complemento de centros de carga y dimmers”.
La banda más caliente del mundo
General del Kiss Army, Robert Ragman Long es un veterano del rock and roll. Coordinador de back line, técnico de guitarra, stage manager y finalmente production manager, el experto en espectáculos masivos cuenta con miles de kilómetros recorridos en gira con estelares del guitarrazo, como Mötley Crüe, Pantera y Audioslave; sin que eso le impida de cuando en cuando salir de viaje con figuras latin pop del estilo de Juanes.
Originario de Luisiana. “Honestamente, siempre quise estar de gira, trabajando para un grupo”, sostiene Robert al iniciar la plática; “incluso desde la preparatoria. Supuestamente, iba inscribirme a la universidad, pero nunca lo hice porque quería salir de viaje en un tour, así que tan pronto como me gradué de high school me mudé a Los Angeles. Empecé a trabajar en el verano de 1990, con el grupo que fuera, en la franja de Sunset Strip (la de los clubs Roxy, Troubadour y Whisky a Go-Go) casi sin ninguna paga. Estaba muy abaratado”, señala.
Empezó afinando cuerdas. “Trabajé cómo técnico de guitarra más que otra cosa, pero no sabía tocar. Aprendí música más adelante”, asegura Robert Ragman; “más bien, yo era del tipo de muchacho que siempre desarmaba cosas y las volvía armar para ver cómo funcionaban. Luego estuve un tiempo trabajando para Gibson, lo que resultaba emocionante en ese momento, pero yo realmente quería hacer cosas en vivo; era el estudiante que solía dibujar escenarios, sentarme a diseñar y pintar escenografías con diferentes conceptos para construir cosas que me gustaría ver en un show. Eventualmente, encontré un camino para sobresalir”.
El mundo ya no es el mismo. “Las cosas han cambiado mucho”, explica el jefe de producción; “las producciones han mejorado y ahora el equipo es de mucha mejor calidad. Al mismo tiempo, ya no es necesario ir al estudio a grabar un disco: puedes hacerlo en tu computadora, cosa que me encanta porque amamos la tecnología”, suspira; “los equipos de sonido han aumentado su calidad en general; desde el audio en vivo hasta el de las grabaciones, todo es mejor que antes. Yo trabajé en algunos estudios, todos los días con máquinas Studer y como les digo: luego de mudarme a Los Angeles, hice un poco de todo con tal de mantenerme en este negocio”.
Con Kiss. “Trabajo para ellos desde que cumplí 23 años”, hace memoria; “un poco antes del Farewell Tour de 1995, porque primero arranqué siendo el técnico de guitarra de Paul Stanley. Más adelante me contrataron para asistir en la grabación del disco Carnival of Souls: The Final Sessions (1997) y preparar las guitarras. Antes de la salida del álbum, fue que decidieron juntarse para regresar. Me fui con ellos de gira y por un tiempo seguí siendo técnico de las guitarras de Paul, durante el Reunion Tour”.
Hacia arriba. “Primero, pasé a ser el stage manager y a la siguiente gira ya fui como jefe de personal de backline durante algunos años. Después estuve coqueteando con las funciones que el antiguo jefe de producción hacía, hasta que me quedé con el trabajo en el 2009”.
Ejército maquillado
“Específicamente, cuando hacemos una gira en los Estados Unidos, somos cerca de cien personas, incluyendo a los choferes de tráilers y autobuses, pero el crew esencial es de 60 técnicos. Nuestra principal proveedora es la compañía de renta Clair Brothers, pero nosotros llevamos a nuestro propio ingeniero de monitores, que es Cam Beachley y que a veces también trabaja para Clair Brothers. El iluminador de la banda es Sean “Mötley” Hackett y juntos preparamos el diseño de iluminación para cada gira, pero sinceramente, la mayoría del trabajo es suyo”, acredita.
Rock´n´roll Circus. “Lo más difícil de hacer el show con Kiss son los desplazamientos”, revela Robert Ragman; “el movimiento de Gene hacia arriba o el vuelo de Paul sobre el público. Ya sabes: todas las elevaciones: cuando la batería sube. Esas son las mayores dificultades, desde tener que empacar, enviar los equipos y hacerlos funcionar en cada situación”, considera; “también tenemos el espectáculo de pirotecnia más grande del negocio, aunque es posible que esa sea la parte más fácil de nuestro trabajo, porque hacer explotar cosas es de lo más divertido y siempre llevamos mucha pirotecnia a donde quiera que vamos”.
Viajero frecuente. “Ya habíamos venido a México varias veces”, se alegra; “estuve aquí con Pantera, Rage Against the Machine, Audioslave, Mötley Crüe y Linkin Park; son muchos grupos y para esta ocasión, con Kiss trajimos el escenario Spider Set y tuvimos lista toda la pirotecnia para exteriores, así como los elevadores, el vuelo de Paul y los otros trucos”.
Todo en grande. “Normalmente, nuestra escenografía tiene una altura de 15 metros y un ancho de casi 22”, detalla; “aunque el ancho puede aumentar hasta casi 28. Incluso, dentro de algunas arenas deportivas, tenemos que terminar de construir sobre una parte de las gradas. Es un entarimado verdaderamente ancho”.
Conforme con la organización mexicana. “Me encanta trabajar con estos muchachos cada vez que vengo a México de gira con las distintas bandas para las que trabajo”, concluye reflexionando Robert Long; “sabemos que ya no quedan muchos grupos que puedan llenar recintos grandes por todo el mundo y Kiss probablemente sea el mayor de todos, así que en cuanto a bandas de rock se refiere, se trata de uno de los más grandes espectáculos con los que puedes viajar”.
Reino de metal. 71 bandas headbangers (sin faltar una sola), desfilaron por las cinco tarimas, antes de que Kiss cerrara la velada tocando Rock´n´Roll All Nite.
El mero merol: como para volverle el alma al cuerpo.