Cienfuegos, jazz y música creativa en cohesión

Formada en 2016, Cienfuegos es una agrupación tapatía de jazz contemporáneo formada por Paco Pérez-Rul, Chen Quintero, Sara Ventura, Carlos Rolón y Esteban Zamora, que ha logrado construir un lenguaje y atmósfera sonora propios con vínculos al noise y al rock progresivo. Su EP “Natura Elemental” (Ropeadope Sur, 2020), contó con la colaboración de Iraida Noriega, Nirl Cano y Agustín Sandoval Quintero, ratificando la identidad del ensamble y exponiendo un proceso creativo que permea desde la composición hasta el diseño de producción que ellos mismos dirigen, como comparte Paco Pérez-Rul, guitarrista de la banda.

Del ensayo al estudio

Fue en 2014 que lo iniciado entre amigos en una suerte de taller de jazz, vio nacer composiciones originales para ofrecer en la escena de Guadalajara, más allá del jazz tradicional:

“Lo fuimos construyendo colectivamente, algunas rolas eran mías, otras de Chen Quintero y empezamos a trabajar desde la colectividad del ensayo”, expone Paco. “De ahí salió el primer material, en 2016, pensado para cuarteto de jazz moderno, no súper tradicional, pero sí más anclado a la formalidad del género. De ahí empezamos a experimentar, nos volvimos más ambiciosos y lo volvimos quinteto con Sara Ventura en el sax, e hicimos un álbum conceptual, llamado ‘Bestiario Sonoro’, que trataba de muchas temáticas y tenía entradas con el rock progresivo, el noise y otras cosas, con una personalidad propia, pero no alejada del jazz, porque es una música sobre la que siempre gravitamos”.

En “Natura Elemental” se generó un lenguaje propio como agrupación sobre el cual Cienfuegos logró profundizar y exploró un método de autoproducción con deadline, sí, pero sobre todo a su ritmo, como señala Paco Pérez-Rul: “Nos permitimos ir de manera muy orgánica y tomar decisiones como la de grabarnos sin monitoreo en el estudio donde ensayamos, porque ya teníamos un lenguaje hecho, más claro. De ‘Bestiario’ a ‘Natura’ tuvimos cambio de músicos y hoy estamos muy contentos porque Esteban Zamora, quien se sumó en la gira del ‘Bestiario’ en 2018, ha sido una pieza clave desde su rol como baterista, músico y arreglista. Percibimos evolución y la consolidación de nuestro lenguaje”.

“En ‘Bestiario’ trabajamos con una beca para composición; fue un proceso sistematizado y había una temática específica a tratar, que disfrutamos mucho, pero que fue complicado porque se volvió un trabajo por encargo que uno se autoimpone. En ‘Natura’ fue diferente: desde compartir ideas, transcribir melodías, enviarlas, vernos en el ensayo…grabábamos a veces con el celular, o si estábamos en el estudio donde ensayamos, montábamos de una vez los micrófonos y todo fue más orgánico, sin una pista de las canciones, sin un eje temático previo, todo esto fue pasando conforme íbamos haciendo. Por ejemplo, la balada “El Viento” era una canción que teníamos tocando desde 2016 y al principio era un tema instrumental muy sencillo por el que la gente nos preguntaba en qué disco venía, así que decidimos ponerle música y letra; luego hablamos con Iraida Noriega para que la cantara, le gustó mucho y esa fue la única cosa hecha a distancia en el estudio de Hernán Hecht. Sólo le dimos una guía y la letra; Iraida es una gran maestra y la hizo genial. Las otras tres canciones fueron parecidas en su construcción”.

La acústica y el estudio como integrantes

La ventaja de un espacio propio para grabar aceleró la dinámica de creación para la banda, añadiendo la acústica del cuarto de grabación como pieza elemental, como detalla Paco:   

“El año pasado me hice de un estudio de grabación ya en forma, donde empezamos a ensayar. Era de un amigo que lo usaba para grabar foleys y cosas multimedia, con un poco de tratamiento acústico, y cuando empezamos a sonar allá dentro fue espectacular, porque la banda tiene un volumen de rock y era un problema grabar los saxos, pues debíamos poner los micrófonos y hacer monitoreo, pero ahí fue natural y el rebote acústico del sitio sumó a nuestro sonido con naturalidad. Así, pusimos los micrófonos y entendimos que debíamos grabarnos así, sin mezcla ni los saxofones aparte, todo adentro, como se hacía antes”. 

“Una vez leí una entrevista del músico Cristian Scott sobre un disco donde todos tocaron al volumen del piano, de la trompeta y la sección rítmica sin realmente una dirección, ni en un estudio de esto donde cada quien está en sus cuartos y con monitoreo. Mi socio e ingeniero de grabación dijo que hacerlo de esta forma sonaba muy bien y que la música se prestaba, pues ya hay un lenguaje entre nosotros, y que si bien la captura sí estaba “contaminada”, eso sumaba al disco y a su temática de la naturaleza. Son canciones con esa sonoridad y personalidad propia”.

“Lo grabamos en dos sesiones, con tres tomas por canción sin metrónomo, evaluando cómo se escuchaba y sin matar el ‘feeling’; la premisa era mantenerlo orgánico y no la perfección digital. Era nuestro entorno, todo fue muy natural porque tuvimos tiempo de tocar esas canciones en varios festivales, de manera que estaban muy listas. Todos trabajamos en el arreglo, somos un grupo carente de ego; mi rol fue el de detectar cuándo estirar o cuándo relajarnos; la búsqueda de concretar, no de sumisión”.

Para la grabación de “Natura” se usaron micrófonos AKG C414 en el saxofón; Avantone como overhead, el modelo CV-12 en el bajo; una caja directa Samsom con un Shure Beta 52 en el amplificador, limpio sin efectos, y en la batería también hubo Rode en overheads, un Shure SM 57 en tarola y un Electro-Voice bajo la tarola que agregó armónicos, mientras que en el bombo hubo RE-20 de Electro-Voice y Avantone en los toms.

En la guitarra también un RE-20, como detalla Paco: “Ni siquiera microfoneamos los contratiempos para que fuera un poco más abierta la mezcla de los overheads, y no hubo room porque todos los micrófonos estaban abiertos y se filtró con todo lo que pasó en el cuarto. De hecho, la postproducción como tal no se hizo mucha, porque todo está mezclado desde la grabación; sí hay un trabajo de ingeniería atrás, pero todo fue muy orgánico. Yo en la guitarra tengo el mismo reverb y delay en todas las canciones y eso fue todo un reto para mí. Esas decisiones abonaron bastante a que todo fuera grabado igual y usar la acústica. Se usó una interfaz Apollo y Gustavo, el ingeniero, trabajó en Pro Tools, y la mezcla la hicimos entre los dos. Teníamos una visión clara de cómo quería que sonara el ensamble y por eso fue evidente dónde recortar y mover; él se volvió parte del equipo y no puso su ego o cuestionó. En cuanto a la masterización, en realidad se trató de cuidar las frecuencias y dejar el sonido con los estándares para las diferentes plataformas, en las que se tiende a comprimir y se quitan dinámicas”. 

También es necesario agregar que para el arte del disco, Cienfuegos contó con la obra del pintor Carlos Torres, quien también es guitarrista de jazz: “Le preguntamos si tenía algo ya armado o que pudiéramos solicitarle por encargo y justo estaba terminando una serie llamada catástrofes y de ésta nos dio a escoger. A eso voy con lo de que todo fluyó y fue orgánico para este trabajo: desde ensayar hasta resolver el arte del disco de esa forma, con esa coincidencia”, relata entusiasta Paco Pérez-Rul.

Nuevas rutas

“Natura Elemental” tuvo su presentación en Guadalajara, previo al confinamiento sanitario. Para darle continuidad, se ha planeado una reactivación por la vía digital que permita, apenas la contingencia ceda, presentarlo en vivo: “Hemos aprovechado para atender las redes sociales, replantear la página web y crear estrategias de ventas; no somos partidarios de regalar contenidos y en esa búsqueda estamos para tener fondos. El tema del vivo versus lo digital nos hace distinguir que participamos de la música que es improvisada y en ese sentido aún no siento ni he visto la emoción o vínculo que eso genera en lo que hay en línea. Estamos en un replanteamiento, vemos la tendencia de las economías regionales y nuestro camino está ahí, en los mercados locales y ver cómo activarnos”, concluye Paco.

Cienfuegos: una visión natural

  • Paco Pérez-Rul. Guitarra y electrónicos.
  • Chen Quintero. Sax barítono.
  • Sara Ventura. Sax alto.
  • Carlos Rolón. Bajo
  • Esteban Zamora. Batería.
  • La microfonía para registrar “Natura Elemental”
  • AKG C414. Saxofón
  • Avantone CV-12. Bajo.
  • Caja directa. Samsom
  • Shure Beta 52. Amplificador
  • Rode y Avantone. Overheads
  • Shure SM57. Tarola
  • Electro-Voice. Bajo tarola
  • Electro-Voice. RE-20