Audífonos Sennheiser HD 400 PRO: sorpresa accesible

La tecnología avanza y nuevos descubrimientos y tecnologías llegan al mundo de los audífonos. En esta reseña intentaré transmitirles mi experiencia con este nuevo producto de la marca alemana.

Desempaque

La caja me gustó, gracias a su diseño elegante, clásico y práctico, muy habitual en Sennheiser.

La información incluso está en varios idiomas, detalle que se agradece mucho.

El principio acústico de los audífonos es que son dinámicos y abiertos; también son elegantes, sobrios, (yo en lo personal agradezco mucho esto), livianos y muy cómodos, sin perder su robustez. Incluso tuve la oportunidad de que los probaran varios amigos que dijeron exactamente lo mismo. El cable en espiral no solo es práctico, sino que para los ingenieros con más años de experiencia nos transporta a los años setenta, cuando los cables en espiral eran de uso diario. Este es otro detalle que alimenta el disfrute.

Además traen un cable liso adicional para quien no le resulte cómodo el espiral y eso me parece muy bien pensado.

El sonido

Aquí es donde se empieza a poner interesante. En otros modelos de Sennheiser se notaba una claridad en las frecuencias medias y agudas y ya estamos acostumbrados a eso. Con los HD 400 PRO pienso que es gracias a su diseño de transductores angulados (además de la calidad de estos nuevos transductores), que en esta ocasión se logra un rango frecuencial maravilloso. Lo que les quiero decir con esto es que no solamente el sonido es “flat”,  reproduciendo fielmente todo el espectro sonoro que pudiera tener una grabación, sino que además me sorprendió la fidelidad con la que reproduce las frecuencias más graves, con lo que lo de los 6Hz es cierto.

Por otro lado, lamentablemente hay audífonos en el mercado que tienen graves, pero reproducen todo el tiempo esos graves, provocando fatiga auditiva, y “mintiéndonos” en la ecualización de nuestros proyectos. Sin embargo, en el caso de los HD 400 Pro no es que tengan graves, sino que reproducen frecuencias muy bajas o muy altas de manera nítida solo cuando la grabación las contiene.

Esto es uno de los puntos más fuertes en estos audífonos, lo que los convierte automáticamente en una herramienta de prueba para la masterización. Me he tomado varios días para escuchar grabaciones que conozco bien y realmente son muy confiables, mis más sinceras felicitaciones al equipo de desarrollo de Sennheiser.

El principio acústico de los audífonos es que son dinámicos y abiertos; también son elegantes, sobrios, livianos y muy cómodos, sin perder su robustez.

La estereofonía y dimensión

Lo que primero impresiona en estos audífonos es la calidad del sonido y cómo se adaptan al rango frecuencial, pero luego uno comienza a percibir la imagen estéreo y la representación de la dimensión y aparece otra grata sorpresa.

La mayoría de los audífonos “mienten“ en este Ítem; por ejemplo, con muchos audífonos se percibe una cantidad determinada de reverb o espacialidad en una grabación y cuando se escucha en altavoces se percibe otra. Pero en estos audífonos, el cambio es prácticamente imperceptible, incluso en algunos casos me gustaba más cómo se percibía en los audífonos que en los monitores.

Además, se notan todos los grados de estereofonía de una grabación, lo cual es muy importante en mezcla, y no se percibe un cambio psicoacústico, que es lo que sucede con la mayoría de los audífonos; aquí el sonido es abierto y no se siente la sensación de que el sonido proviene de cascos, lo que sucede gracias al acoplamiento al oído, que es circumaural.

Al comportarse tan efectivamente en este Ítem, también recomiendo su uso para audio inmersivo

La dinámica

Otro rubro que es tan bueno que pasa desapercibido, es la dinámica. Con los HD 400 PRO se pueden apreciar las partes más sutiles de una grabación con la misma calidad que las altas y eso habla muy bien de sus transductores; se nota que el cálculo de la impedancia de los audífonos, de 120 ohms, está en su punto justo, mientras que la velocidad a la que se mueven los transductores es notable: 110 dB (1 kHz / 1 V RMS). No hay distorsión en las partes más altas y con mucha dulzura en las partes suaves: < 0.05 % (1 kHz / 90 dB SPL). Estas capacidades los habilita para que estos audífonos se puedan utilizar en ediciones meticulosas de audio.

En síntesis, los nuevos audífonos de Sennheiser son una gran herramienta de análisis crítico. Son cómodos, se puede trabajar con ellos durante horas y la durabilidad poco me preocupa, ya que conozco los productos Sennheiser desde hace más de treinta años y doy fe de su durabilidad. También doy fe de su gran soporte al cliente, en donde uno puede conseguir cualquier accesorio que haga falta a un precio razonable.

Si estás empezando en el trabajo en el estudio te los recomiendo, porque puedes confiar en ellos; son mucho más accesibles que un par de buenos monitores, y si ya tienes estudio y experiencia, también te los recomiendo como una nueva herramienta que nunca está demás.