Antonio Sánchez, narrar la música

El primer día del último mes de 2019, el baterista Antonio Sánchez visitará una vez más nuestro país para presentar su disco más reciente, de nombre “Lines in The Sand”, grabado junto a su banda Migration. Mexicano de nacimiento, pero con más de 25 años de residencia en los Estados Unidos, donde ha desarrollado su talento, llegando a formar parte de la banda de Pat Metheny y consolidando su carrera solista, esta producción significa para el músico toda una declaración de principios acerca de la situación de los inmigrantes no sólo mexicanos, sino latinos y otras nacionalidades que intentan llegar al país estadounidense con el sueño (real o falso), de la prosperidad.

Antonio Sánchez & Migration

Migration, la banda que acompaña a Antonio, estuvo compuesta en la grabación del álbum por John Escreet en el piano y los sintetizadores Fender Rhodes y Prophet, Matt Brewer en el bajo acústico y eléctrico, Thana Alexa en las voces y los efectos, Chase Baird en el sax tenor y ewi, además de Nathan Shram y Elad Knilio en la viola en la canción “Travesía Part II” y el chelo en “Travesía Part II” y “Long Road”, respectivamente, y la batería, voz y teclados adicionales de Antonio.

Con una línea basada en algunos casos de manera muy explícita en las declaraciones sociales y musicales del anterior álbum del músico, “Bad Hombre”, “Lines In The Sand” fue producido por el mismo Antonio y grabado en Nueva York en mayo de 2018 en los estudios Power Station Berklee por Pete Karam, y mezclado también por Antonio y Pete en Meridian Studios en la ciudad neoyorkina. En lo que respecta a la masterización, ésta fue hecha por Danilo Rossi.

“Tardamos seis meses en hacer completo el disco”, recuerda Antonio; “y ya lo hemos presentado en algunos lugares. Lo grabamos en el estudio todos juntos y grabamos algunas cosas adicionales en mi project studio en Nueva York. Tengo una consola Avid Artist, monitores Yamaha, premplificadores Apogee y micrófonos Neumann, Sennheiser y Shure, entre otros. Tanto el disco “Bad Hombre” como éste, los hice de esta manera”.

“Lines In The Sand” fue compuesto en medio de los viajes de Antonio. “Siempre trato de estar activo, siempre estoy presente, de forma que para este disco, me puse un cierto plazo y aunque el tiempo pasó muy rápido, me puse a escribir fuertemente, terminé de componer y lo grabamos. Realmente quise ponerme un plazo para terminarlo; de otra forma no hubiera podido dejarlo. Después de la grabación en Power Station nos dedicamos a la mezcla y aunque estuve pendiente, le envié la grabación a Pete Karam, quien hizo la primera mezcla, para después terminar yo de darle el toque final. Realmente me gusta hacer la ingeniería de sonido y cada vez estoy aprendiendo más. En cuanto a mi project studio, es muy disfrutable poder grabar en mi propio espacio, sin límite de tiempo”, reconoce.

La voz es un elemento esencial en “Lines In The Sand”. Como en el disco “The Meridian Suite”, de 2015, se le trata como a otro instrumento y ahora lleva las líneas de la melodía, como se escucha en “Long Road”, que crea texturas con la electrónica o los teclados, el saxofón y el bajo. “Me gusta tener ese elemento humano en mi música. Aunque el saxofón puede ser increíblemente lírico, las personas pueden relacionarse con la voz en un nivel completamente diferente”, señala Antonio Sánchez.

“Soy un migrante orgulloso, mexicano orgulloso y estadounidense orgulloso que se siente desgarrado por las injusticias perpetradas en contra de tanta gente inocente en busca de una mejor vida”.

Las voces también aparecen en los puntos estratégicos de los temas largos del más reciente álbum, como “Travesía” y el tema que da nombre al disco. En algunos casos, sobre todo en la introducción a esta canción, mediante el uso de un collage de gritos y ruidos de redadas policiales, Antonio expresa su punto de vista sin rodeos ni ambigüedades en el tema de las violaciones a los derechos humanos de los migrantes. En su mayor parte, las piezas sugieren bandas sonoras para películas imaginarias y son un acercamiento a la narración musical que Antonio tuvo la oportunidad de explorar previamente mientras trabajaba en la partitura de “Birdman” (2014), la banda sonora de la película que le valió un premio Grammy, así como nominaciones para el Golden Globe Award y el premio BAFTA a la mejor música de cine.

Y es justo por esta experiencia anterior que Antonio se apropió de la intención de crear una narrativa para contar historias más largas. “Con esto puedo desarrollar mis personajes, que son mis melodías e ideas rítmicas, de una manera más completa. En ‘Travesía’ y ‘Lines In The Sand’, realmente estoy pensando en una forma de narración cinematográfica. En la primera, realmente estoy tratando de evocar el viaje por el que tienen que pasar los migrantes. Con la introducción, que es tan violenta, quise darle al oyente una narración realmente concisa de lo que sucede en una de esas redadas y cómo debe sentirse. A veces, la pieza realmente se vuelve intensa y a veces muy hermosa. Me gusta mucho el contraste en la música, así que me encanta pasar del pasaje más escaso y suave a una sección aguda y sorprendente, con lo que espero llevar al público a un viaje”, menciona el músico.

“Lines In The Sand” se encuentra disponible en las plataformas digitales de distribución acostumbradas, y para Antonio, esto es parte de los nuevos entornos a los que los músicos se están ajustando rápidamente: “La industria cambió velozmente;  hace unos años había que presentar el CD y ahora todo es digital; no sabemos cuándo será el siguiente cambio y un tema es que con este tipo de distribución, el músico debe ser pagado justamente. El concepto de disco ha cambiado y ahora ya se lanza sencillo tras sencillo. Ahora, la música debe tener un soporte visual, las canciones deben tener su respectivo video y las estrategias para dar a conocer la música son muchas. En lo que a mi trabajo respecta, ya que lancé de manera independiente mis discos anteriores, estoy acostumbrado a hacer muchas cosas por mí mismo”.

Antonio siempre está al pendiente de lo que ocurre en su país de origen y valora enormemente mostrar aquí lo que ha logrado: “Estoy ansioso por tocar este disco en México, porque ya lo toqué en otros lugares. Actualmente hay muchos festivales de jazz en todo el mundo y aunque algunos tienen una programación que no es solamente de jazz aunque así se ostenten, hay muchos lugares en el mundo para tocar”. Escuchemos entonces a Antonio tocar su batería en vivo y seamos receptivos a un mensaje tan sensible y que se encuentra en muchas fronteras del mundo.