New Art Digital – 15 años de ser emisarios de la tecnología

Linterna mágica. En el México del siglo XX no había nada mejor que un paseo dominical que terminara coronado con una película de estreno. Se apagaban las luces dentro del cine, las parejas de novios se tomaban de la mano y los últimos asistentes corrían a ocupar su lugar mientras daba inicio la proyección del Noticiero Bilbatúa.

Antes del plato fuerte. Con palomitas y refresco, el respetable disfrutada de las imágenes del gran Demetrio Bilbatúa, un legendario cineasta comprometido con la belleza. Afortunadamente, su herencia llega hasta nuestros días, ahora en formato digital y con sonido THX. Se trata de un arte nuevo.

Calidad comprobada. Preocupados porque la tecnología, el talento humano y los nuevos medios de post-producción estén al alcance del mercado cinematográfico y publicitario latinoamericano, la familia Bilbatúa, por conducto de Demetrio Bilbatúa Ferrer, fundó New Art Digital (que se transformó en varias empresas que ahora conforman New Art Group), firma que desde 1995 ofrece una extensa lista de servicios especializados, con la ventaja de terminar los proyectos sin necesidad de recurrir a proveedores externos, ya que todas las etapas suceden bajo una misma línea de responsabilidad.

 
 
Mexicanos de vanguardia. A partir de las necesidades de las industrias fílmica y comercial, los fundadores de New Art han desarrollado sus propios sistemas de trabajo. Iniciadores de procesos con Intermedia Digital (DI) en 1998, ponen a la disposición del sector visual las nuevas tecnologías y el talento creativo de sus colaboradores, un eficiente grupo de trabajo.

Para comprender mejor la importancia de esta ambiciosa empresa, fue una gustosa experiencia visitar las instalaciones de New Art Group y escuchamos de viva voz del personal la trayectoria de esta notable compañía.

Una vida de imágenes
Politécnico de hueso guinda. En su propio taller de reparaciones, el ingeniero Javier Leal (ahora director general de New Art Digital), aprendió los secretos del fusible, al mismo tiempo de estudiar en la Vocacional 11. Sobre los aparatos que no lograba componer, iba por asesoría con sus maestros. El director de la voca, al notar sus aptitudes para el cautín, lo recomendó para entrar a trabajar con el empresario Eugenio Nolasco, entonces dueño de Transferencias Técnicas y Electrónicas, un laboratorio para transferencia de cine a video, equipado con el primer telecine de la época.

Por designios del destino, sus dos primeros transfers a video fueron (por supuesto), documentales de Demetrio Bilbatúa que el entonces presidente José López Portillo presentaría en España con motivo de la reanudación de las relaciones diplomáticas con aquel país.

Trabajando con el señor Nolasco, Javier Leal aprendió a ser disciplinado y tomar sus propias decisiones. “Lo más importante en esta vida es que uno tiene que aprender a desarrollarse y tener iniciativa. Actúa como si fueras el dueño de la empresa”, le decía su primer jefe.

Uno de los clientes de Transferencias Técnicas y Electrónicas, Bounded Services de México, les mandaba duplicar series de televisión norteamericanas como Misión Imposible y Hawai 5-0, de las que Javier hacía diariamente 50 videocasetes de 50 minutos cada uno con la ayuda de copiadoras telecine RCA. El resto de su trabajo era la operación, el mantenimiento, barrer la calle, lavar los baños, abrir, cerrar, facturar y atender a los clientes. Así se forjó profesionalmente.

Con el tiempo, Javier trabajaría en la unidad móvil de Cinevideo 2000, equipada con cámaras JVC y una consola Tascam de 32 canales, con la que cubrió el concierto del décimo aniversario de Juan Gabriel. De ahí, ingresó en 1978 a las filas de Protele, una filial de Televisa, para operar el primer sistema de corrección de color computarizado que hubo en México, el The System XL, desarrollado en los Estados Unidos por el ingeniero mexicano Armando Sarabia, además de otra unidad móvil que acudía al box y los partidos de futbol.

En 1985 se incorporó a Video Omega y dos  años después entró a Qualli como gerente de telecines. Entre sus clientes figuraba el productor Pedro Torres, para quien hizo infinidad de correcciones de color. Corría 1991 cuando Javier cambió de camiseta, ahora en la dirección general de la casa de post producción Virgin Television de México.

“Posteriormente, Demetrio Bilbatúa Jr. me invitó a participar con él para desarrollar lo que hoy es New Art Group y la primera decisión estratégica fue desarrollar la alta definición en nuestra industria cinematográfica. Era 1998”, comenta el ingeniero Leal.

“Desde que empecé en esto, me daba cuenta de las deficiencias técnicas que tenía el cine nacional”,  reconoce Javier Leal, “simplemente las entradas y salidas de las películas tenían brincos de color y luz. Las hacían con un proceso de óptica cinematográfica y siempre tenían malos resultados, pero en México no había modo de cambiarlo ni otra forma de hacerlo”.

Dieron inicio los procesos de post producción en HD con La Fábrica de Sueños, un proyecto de Pedro Torres, quien se había comprometido con Emilio Azcárraga Jean para mostrarlo a los anunciantes de Televisa, pues estaban viviendo un cambio. “El 15 de septiembre de 1998 llegó el equipo de grabación digital para HDTV de disco (el Prontovision), para alimentar el primer software Inferno que hubo en Latinoamérica”, relata Javier, “hoy parece algo muy sencillo pero en esa época, poder ingresar las imágenes a la computadora Silicon Graphics donde corría el Inferno era un problema porque no existían aún las interfaces de video para HDTV en ellas”.

 
  Al año siguiente, el ingeniero Leal hizo los primeros efectos digitales para el cortometraje Las olas del tiempo, con los softwares Inferno y Datacine. “Transferimos imágenes con una tarjeta que interfazaba los dos equipos”, concluye el director de New Art Digital, “y fuimos convenciendo al mercado de esta posibilidad. Hoy, la post-producción para largometrajes se realiza a partir de los medios que iniciamos en 1998”. Lo que comenzó como una empresa de post producción de imagen, cuenta ahora también con el área de sonido, llamadas New Art Digital y New Art Sound, respectivamente. Las demás empresas que conforman el grupo son: New Art Lab, New Art Miami y New Art Dub.

Para terminar con lo más reciente en lo visual, Javier Leal habla acerca de la tecnología estereoscópica (S3D), que es ya una realidad en la compañía: “Somos en México la primera empresa de post producción que ofrece servicios para proyectos en S3D. Ya tenemos clientes que están empezando a trabajar en este formato, principalmente para largometrajes de animación S3D y cortometrajes, pero también estamos negociando varios trabajos para cine comercial con él”.

“Pensamos que en los próximos años no solamente los cines estarán utilizando S3D, sino también lo harán los realizadores de televisión. Por ejemplo, Televisa y TV Azteca ya está realizando transmisiones de prueba así. Las más representativas han sido partidos de futbol y programas como La Academia. Y aquí estamos posicionados para prestar servicios en ambos lados del negocio”.

Creadores visuales
La calidad de imagen en New Art Digital siempre ha sido fundamental y parte básica de su quehacer. Es así como valiosos miembros de su equipo humano, como Fabián García de la Vega, han permanecido ya más de una década a cargo del área de video, coordinando al personal que de alguna manera es su alumnado: “Trabajo en imagen desde 1976 y me tocó el cambio de tecnología de lo análogo a lo digital y ahora a los archivos; empecé con máquinas de tres cuartos, una y dos pulgadas, pasé a la sala de edición multiformato; he operado cámaras y he podido conocer cómo ha evolucionado la televisión en México. En New Art entré a los dos años de que se había fundado, en la parte de coordinación de operaciones”.

Veterinario de profesión, Fabián ha encontrado una fuerte vocación en la parte de imagen y se quedó de lleno en la televisión. Después de haber trabajado en otras compañías de post producción, ha podido atestiguar la forma en la que equipos como los telecines ahora están sustituidos por cámaras digitales, que en New Art se han actualizado continuamente, eficientando así los procesos de trabajo como en los cortos y largometrajes películas, ámbitos en los que la compañía se ha desarrollado, además de la publicidad.

“Tiene más de un año que estamos desarrollando la fotografía en S3D. Ya se hicieron tres cortometrajes de ese tipo con nuestro equipo, tanto material como humano. Fueron proyectos que se levantaron desde cero y estoy muy orgulloso de haber participado. Se trata de Polvo, Clarissa y Algodón de Azúcar. Estos dos últimos estuvieron presentándose el año pasado en Guadalajara como creación de New Art Digital y el corto Clarissa estará participando en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2012. Fue un todo un proceso: no teníamos idea de cómo hacerlo, pero nos capacitamos, se compró equipo, hicimos pruebas y lo hicimos. Ahora existe un flujo que no había antes y podemos decir que seguirá. Estoy muy contento con este  formato”, concluye el coordinador del área de video de la compañía. Las salas donde se maneja el material de video son: Lustre, IQ, Scratch, Infierno y THX.

Por su parte, en la sala de Scratch, la operadora Mariana Ojeda, con especialización en Producción Multimedia, cuenta ahora con cinco años en la empresa. Empezó desde el área de master, revisando y limpiando los materiales que llegaban a New Art Digital: “Aquí aprendí todo lo que ahora sé”, cuenta orgullosa y continúa: “hacer cine siempre tendrá magia, pero también se utiliza en otras aplicaciones como comerciales. En New Art usamos cámaras HD para Intermedia Digital, que facilita el proceso entre la producción de un comercial y su revelado para presentarlo, ya que las imágenes son escaneadas y pasan por un proceso igual que el telecine: se genera en datos y va pasando a un disco duro. La captura de imagen se escanea en 4K. Sigue sin ser lo mismo que el material fílmico en 35 milímetros, pero no se toca directamente y es un buen respaldo. El proceso es: los clientes vienen con su filmación y hacemos los rushes, donde ponemos un código visible (key number) a toda la imagen de los rollos, que se van a editar contra él. Con la edición se entrega una lista para decidir entre cuáles de ellos escanearemos la imagen”.

“El escáner es automático, rescata los negros y blancos. Comenzamos por darle corrección a esos colores y el mismo EDL de código de tiempo va señalando en qué posición va cada toma”, se despide Mariana.

Al lado de Mariana, Fausto Estrada, director de fotografía en New Art Digital, habla también de su experiencia en la compañía y de los nuevos conocimientos que ha podido adquirir ahí: “Después de estudiar cine en algunas ciudades como Nueva York y Praga, regresé a México en ceros y sin contactos. Después pude entrar como becario en la compañía”, recuerda, “entré al master y a la sala de máquinas. Se me hacía atractiva la corrección de color, que es prácticamente fotografía. Me fui perfilando y teniendo la inquietud de aprender S3D”.

 
 
Por fortuna, Fausto pudo inscribirse en un curso de S3D en Maine, Estados Unidos, a donde fue con Fabián García Jr, y aprendieron estereoscopía (técnica para realizar 3D). Regresaron con el conocimiento, New Art hizo la inversión y se compró el rig para colocar las dos cámaras necesarias para lograr la técnica. “También empezamos a buscar proyectores para las partes de producción y post producción”, concluye Fausto, “se necesitaba un fotógrafo que supiera de técnicas en 3D. Aquí estoy y al final terminé haciendo lo que originalmente quería”.

Sonidos que recrean magia
Desde niño, Leonardo Granados tuvo la inquietud por el sonido. A los 11 años visitó junto con sus hermanos y su tío promotor de radio Sergio Martínez Martínez, el estudio de Rafael Acosta de Los Locos del Ritmo y desde entonces supo que los estudios de grabación eran lo suyo. En 1987 tuvo la oportunidad de estudiar en Belmont University en Nashville, Estados Unidos, siempre con la idea de regresar. Cuatro años después volvió a México y comenzó a trabajar en Discos Gas y luego entró a la casa post productora de audio Piánica; más tarde trabajó con ByK Estudios, Abuela Records, Virgin Television de México, Prado Sur Audio y Altavista 19. También formó parte del Estudio Subsónico, trabajando principalmente para Discos Antídoto, grabando las producciones discográficas del Sr. González, Day-O, Dragón Zaga, Círculos de Nada, Gula, Dildo, Monocordio, Palomazo Informativo y Laura Vázquez, entre otros.

Gracias a estas experiencias, cuando Leonardo conoció a la gente de New Art se le propuso entrar como gerente de audio de la parte New Art Sound. “Coordino a los operadores, organizamos las tareas para cada uno y también soy mixer de la sala THX, haciendo mezcla y diseños de audio para largo y cortometrajes, así como comerciales. Hemos hecho muchos cortos para IMCINE”, comenta Leonardo.

Llevo trabajando en México desde 1990, la mejor experiencia que he adquirido es a través de gente capaz y admirable como El Sr. González, Felipe Kobeh, Juan Cristóbal Perez Grobet, Eduardo Dyer, Javier Leal y un sinnúmero de músicos talentosos que he podido recomendar para hacer trabajos para New Art Sound como son José Skertchly y Edgar Márquez. Si quieres ser de los buenos, rodéate de gente buena”, es la filosofía de Leonardo Granados.

En la historia de New Art Group estaban separadas las áreas de sonido e imagen. “Llegué por la parte de imagen y me contrataron para que fuera ganando terreno del lado de audio”, finaliza Leonardo, “porque había muchas cosas que estaban un poco abandonadas”, concluye este profesional que en esta compañía continúa desarrollando sus habilidades y aún mejor, dando a nuevas generaciones las herramientas profesionales que sólo alguien con estas experiencias les puede dar.

Gerardo Trigueros es uno de los diseñadores de audio coordinado por Leonardo Granados. El también baterista y percusionista, tuvo un notorio paso por bandas como La Candelaria y El Manglar, fue así como inició como músico grabando en estudios como El cuarto de Máquinas y el Estudio 19.  Se interesó formalmente en el audio y como parte de su formación estudió Ciencias de la Comunicación, dentro de la carrera se especializó en el diseño sonoro y la grabación de música de algunos cortometrajes. Colaboró con el músico Gibran Cervantes en Xalapa, Veracruz para la realización del proyecto Enjambre Acústico Urukúngulo en la parte de realización multimedia. Después, entró al estudio Manhattan Beat, el cual ésta más enfocado en publicidad, pero tenía un área de cine Lado A, donde Gerardo comenzó a laborar en diseño y edición de audio para cine. Colaboró en las películas Amor, dolor y viceversa, Un mundo maravilloso, Amar, Así del precipicio y Morirse en domingo y Satanás, al lado del diseñador Andrés Franco. Hace tres años lo invitaron a trabajar en New Art Sound. Sobre sus diseños sonoros, Gerardo asegura hacerlos: “para publicidad y anuncios en televisión, pero en cine es donde más trabajo de diseño sonoro puede haber”. ¿Dónde juegan más elementos? “Es muy diferente el cine latinoamericano al estadounidense o el europeo en cuestión de equipos de trabajo. Una película gringa cuenta con muchísimos diseñadores de audio”.

En Latinoamérica es distinto: “por costos. Lo ideal sería una persona por área: una que se dedique hacer sólo ambientes, otra a hacer sólo foleys, otra más el doblaje. Un técnico para todos los efectos de sonido, explosiones y aviones”, considera Gerardo, “sin embargo, en nuestra región muchas veces termina una persona haciéndolo todo”, concluye.

Por su parte, Lenin Rojo, también diseñador de audio en New Art Sound, tiene una trayectoria como bajista de Gula, banda con la que ya lleva 15 años golpeando las cuerdas. Se involucró en el audio y empezó a grabar en varios estudios. Uno de ellos era Subsónico, proveedores de Discos Antídoto, donde pasaría la mitad de una década.

Lenin aprendió mucho de Leonardo Granados y debido a su buen desempeño logró aplicarse para trabajar en New Art Sound. ¿Dónde radica la diferencia? “Son caminos totalmente diferentes: una es creación musical y su mezcla tal cual”, revela, “como se trabaja en cine la post-producción de la música y la edición del audio, tiene que ver con la limpieza, el arreglo de cosas que están mal, diseñar y crear sonidos que sabiendo un poco de música, te ayudan, pero es totalmente otro camino”.

A decir del diseñador, el audio en cine consiste en: “Hacer audible todo lo que no se consigue en la captura del sonido directo”, define. “Todo lo que visualmente no se escucha hay que hacerlo sonar, además de recrear en una película otras cosas, desde ambientes hasta la llave de una puerta cuando abre”.

El trabajo siempre se basa en la planeación, donde todos se ponen de acuerdo. “El director da su punto de vista, el diseñador propone hasta dónde se puede y se llega a un punto intermedio”, señala Lenin, “pero los responsables del audio también somos libres de proponer. Por eso nos delegan este aspecto, en donde el director quizá está más enfocado al resultado global del filme y no solamente al audio”.

Con tecnología y talento. En octubre de 2010 New Art Group cumplió 15 años de ofrecer sus servicios de post-producción a pantallas de todo tamaño. Su camino ha sido más facil de recorrer gracias al trabajo en equipo. Los clientes los favorecen con su confianza, al encomendarles grandes proyectos, porque como se sabe en la industria de espectáculo, lo único seguro es apostarle al líder.