Zion, el viaje vocal de Ely Guerra

Durante tres noches, el Centro Cultural Roberto Cantoral en la capital mexicana se convirtió en un espacio introspectivo y reflexivo, donde la voz y presencia de Ely Guerra guiaron a los asistentes hacia Zion, su nuevo material discográfico, producido exclusivamente con su voz. Acompañada de su amigo y reconocido productor Camilo Froideval, la regiomontana presentó un show que tuvo una estuvo enfocado exclusivamente a las nueve canciones que componen este íntimo álbum.

Menos es mucho más

El escenario del recinto al sur de la Ciudad de México no mostró ningún instrumento, tan sólo una mesa con una computadora, una pantalla de gran tamaño y diversas luces. Ely Guerra se apoderó del escenario sin necesitar más que su soledad. La cantante portó con un vestuario acorde al concepto del arte visual y una presencia natural, destacando la soltura que la destacado.

“Estoy muy contenta, pero también nerviosa”, comienza Ely; “presentarme en El Cantoral ha sido un cúmulo de emociones. Siempre me ha gustado experimentar y este material es el resultado de ello”.

“Después del disco ‘Hombre invisible’, comencé a entender que quería hacer un material absolutamente vocal y no fue sencillo. Con ‘El origen’ aterricé veinte años de música en piano y voz, tuve más claro lo que quería hacer, entendí que tenía que cambiar la manera de hacer música, no podía venir de un formato eléctrico y aplicar lo mismo que ya había hecho”.

“Durante la gira de ‘El Origen’ pude adentrarme a escribir ‘Zion’. Fueron varios retos: el primero fue sentarme y decidir hacer este disco yo sola, sin productor y sin ingenieros. La llegada a este material ha sido gradual y fue un acto con un alto grado de intimidad que fue una evolución”, expresó Ely Guerra, quien al finalizar el concierto entabló una charla con el público.

Fue la voz de Ely lo que cautivó a la audiencia; a través de tecnología análoga y digital se pudieron escuchar a muchas Elys en diferentes idiomas, como español, inglés, portugués y arameo, consolidando así un sonido creativo, original y diferente a lo que había presentado en toda su carrera. En todo momento expresó una gran potencia y calidad vocal; en esta ocasión, durante el show se consolidó una interacción atemporal y cercana en la que los asistentes y la cantante lograron conectarse y comprender lo que es Zion.

“Zion tiene una relación estrecha con el monte Sion en Jerusalén y yo hago referencia a ello, es una montaña sagrada que divide naciones y que yo tomo como un símbolo de unión de personas, de perseverancia y esperanza debido a la analogía que expresa la tierra prometida. Este disco es una entrega que invita a recorrer nuestro propio camino; nuestra propia montaña sagrada. Todos la tenemos, todos tenemos un propósito, algunos están en búsqueda de él y otros ya están en él, pero todos buscamos entender hacia dónde vamos; conquistar la cima de lo personal no es cuestión fácil”, expresó Ely Guerra.

Los procesos de producción para la presentación de “Zion” en el Centro Cultural  Cantoral tuvieron muchos retos; en general, el staff de producción, encabezado por Miriam Rodríguez, production manager, y dirigido por Ely Guerra, llevó a cabo diversos planes de acción para poder presentar Zion al público en un ambiente pensado y planeado por ella misma.

Para conocer de cerca lo realizado, estuvieron presentes los encargados de cada una de las áreas: Manolo Toledo, ingeniero y diseñador de Iluminación; Camilo Froideval, productor y compositor; Luis Quiñones, ingeniero de sala y monitores; Miriam Rodríguez, production manager, y la propia Ely Guerra nos detallaron todo lo que se necesitó y se realizó para que “Zion” pasará de lo auditivo a lo concreto.

¡Somos los Elys Guerra!

Concebido en el estudio de grabación de Ely Guerra, “Zion” es un material que tardó seis años en gestarse. Una vez que la artista concluyó el trabajo interno en este lugar, compartió el material con su staff de producción, los Elys Guerra, quienes comenzaron a establecer las bases de lo que sería este show. El primer reto consistió en aterrizarlo técnicamente.

“Fueron muchos procesos, primero la parte creativa de Ely, que ideó esto sola y que juntó a todo el staff para mostrarnos el material, para desde ahí ponernos a volar y comenzar a poner las bases de lo que sería este show. Fuimos descubriendo lo que haríamos en audio, iluminación, monitoreo, en video, en cada una de las áreas. Desde un inicio nos planteamos qué haríamos para la gira”, señaló Miriam Rodríguez.

El proceso de preproducción del show tomó entre cuatro y seis meses, tiempo en el que hubo diversas reuniones para establecer los planes que se seguirían. Entre las decisiones que se tomaron estuvieron llevar a cabo tres conciertos en el Centro Cultural Roberto Cantoral, por ser un espacio íntimo y cercano, ya que el concepto del álbum es muy personal.

“En el primero show hubo cuestiones a resolver, entre ellas el montaje de la pantalla, ya que sólo hubo dos puntos de colgado y el equipo pesaba una tonelada y media, con motores y trusses. Estos puntos soportaban solamente media tonelada cada uno, por lo que tuvimos que implementar soluciones como hacer una ‘Y’ y colocar una expansión y otro motor para conseguir sostenerla. Esta fue la primera vez que se montó una pantalla de estas dimensiones en este recinto”, agregó Miriam Rodríguez, quien lleva más de diez años trabajando con Ely.

Otro aspecto a mencionar fue que el audio tuvo un concepto surround, buscando que el público escuchara las voces de Ely Guerra por todos lados. El Centro Cultural Roberto Cantoral cuenta con diseño de audio L y R Meyer Sound, y a esto se agregaron altavoces satélites, provistas por la compañía Meridian, que además apoyó con equipos de iluminación robótica y LED para complementar los sistemas convencionales con los que cuenta el recinto. Asimismo, Shure ofreció la microfonía. El montaje tomó entre ocho y diez horas, de las cuales cinco fueron exclusivas para la pantalla.

Cómplices musicales

Hace quince años, Camilo Froideval llegó a tierras mexicanas y el destino le tenía guardadas muchas sorpresas, entre ellas la oportunidad de suplir al tecladista Nicolás Santella en una gira de Ely Guerra. Desde entonces y con el paso del tiempo, el productor y la cantante mexicana se hicieron amigos y cómplices de muchas aventuras. “Ha sido una experiencia de vida trabajar con Ely; en 2009 hicimos el álbum ‘El hombre invisible’ y desde entonces he aprendido a reconocer lo que requiere, inclusive con un mero guiño, somos más que amigos, una familia”, recuerda.

“En esta ocasión, participé en la mezcla de ‘Zion’ junto a Frank Filipetti y honestamente fue un camino en el que hemos ido aprendiendo, todo fue nuevo. No es ni el disco ni el show que acostumbramos hacer; dos meses antes de estos shows no sabíamos qué usar y nos decidimos por el software Ableton Live, que es el programa que utilizo en el escenario para estos shows, gracias a su elasticidad. En el concierto, lo que hago es ir procesando las voces grabadas de Ely en tiempo real, utilizando plug-ins y realizando ajustes en vivo. Es un show muy complejo y delicado, somos solamente dos personas sobre el escenario”, comentó Milo. Además de emplear esta herramienta, parte del trabajo es hacer interactuar esto con el video, el audio, y la iluminación.

“Los efectos que voy ocupando se van apilando y se van formando otros acordes; los armónicos rebotan con los delays y se va formando otra música. Siempre es diferente, no hay manera de guardar o copiar. La idea es ir agregando cosas, además de las que ya utilizamos. Ocupamos el plug-in Valhalla VintageVerb, que brinda una óptima calidad sonora, pero también usamos otros plug-ins vintages y el audio lo sacamos por el sistema Dante, lo que nos permite tener muchos más canales. Es un gran experimento, Ely se aleja de todo lo que hay musicalmente hablando, es muy valiente”, detalló Camilo.

Sonido surround en El Cantoral

El área de sala y monitores para los conciertos de ‘Zion’ estuvo dirigida por el experimentado ingeniero Luis Quiñones, quien comentó que este proceso conllevó varias acciones.

“Después de que ella terminó de grabar el disco, pasó un año para que yo pudiera escucharlo, ya que no pudimos coincidir antes. Una vez que esto sucedió, empezamos a trabajar primero con las ideas y conceptos de cómo Ely quería llevar esto a un show con público. Ella quería hacer un sistema cuadrafónico y ambos coincidimos en la propuesta, la cual consistía en contar con un escenario al centro y la gente alrededor, de forma que optamos por diseñar un formato surround, para lograr sumergir al público en una experiencia vocal-sensitiva”, mencionó Luis.

Una vez aprobada la propuesta, se llevaron a cabo diversas juntas y ensayos para pulir los diversos detalles que iban saliendo. A la par de ello, y cuando ya se sabía el recinto en el que se presentaría el show, se implementó el uso de altavoces satélites, ya que el Centro Cultural Roberto Cantoral cuenta con un sistema L y R, por lo que para lograr el sistema surround se necesitó modificarlo.

“La forma en que trabajé consistió en tratar el diseño del sistema por un lado y trabajar con Camilo y Ely en los ensayos; la idea era que él procesara las voces en vivo y habían pensado en entregarme ocho canales, pero terminamos en 28, que vienen en pares estéreo y en mono. Además, hay efectos que Camilo me entrega y a partir de ahí se hacía la mezcla surround; fue un trabajo relacionado entre sala y monitores, ya que ellos necesitaban escuchar lo que ya se había hecho en el ensayo”, agregó Luis Quiñones.

El sistema con el que cuenta el Centro Cultural Roberto Cantoral es Meyer Sound, y su configuración fue silenciada en varias zonas para no dirigir sonido donde no hubo público. El trabajo más fuerte radicó en la ubicación y configuración de los altavoces satélites.

La consola que se ocupó fue una Yamaha CL5 y los plug-ins utilizados fueron los nativos de la propia mesa. En lo que respecta a monitores, se tuvo como base lo hecho en los últimos cuatro años con el show de “El origen” y prácticamente se adaptó ese diseño a la actualidad, junto con el equipo del recinto.

Entre los principales retos que hubo en sala estuvo pasar de la sala de ensayos al espacio del show en el lugar. Se tuvieron que integrar diversas herramientas: primero se escuchó todo en una mezcla estéreo y ya en el sitio fue donde se hizo la mezcla definitiva, por lo que hubo que cambiar elementos que sonaban bien en el ensayo, pero no en el surround y viceversa, amén de que hubo que sincronizar el audio con los demás elementos como iluminación, video y escenografía.

“No llegué con escenas preparadas, lo que hice fue etiquetar canales y establecer rutas de canal; la mayoría lo hice aquí, generé un conjunto de escenas y trabajé una escena por canción, lo que me facilitó el trabajo más adelante. ‘Zion’ es un show diferente en su concepto y no sólo en el audio; se centra en la voz de Ely y en la narrativa del concierto y el público se sumerge en esta experiencia, con un efecto emocional muy alto. Buscamos utilizar el sonido como un vehículo para transportar emociones”, concluyó el ingeniero de sala y monitores.

Iluminación y video, base del arte visual

Estas áreas durante el show “Zion” también tuvieron un papel destacado, ya que establecieron la base del arte visual que el público pudo disfrutar. La dirección estuvo a cargo de Manolo Toledo, ingeniero y diseñador de iluminación y video, quien se dio a la tarea de construir las atmósferas y ambientes en sincronía con la voz de Ely Guerra.

El concepto lumínico tuvo un sentido teatral, contando con una pantalla de once metros de alto por seis de ancho, la cual destacó por no ser plana, sino con cierta ondulación, lo que permitió ofrecer visuales más vividos.

“Ocupamos una iluminación de tipo lenta, no tan dinámica, lo que ayudó a la creación de ambientes dramáticos y emotivos, con muy poca iluminación robótica. Tuvimos una junta creativa, Ely me pidió una propuesta, la presenté en 3D y la aceptaron. El proceso del diseño de iluminación consistió en escuchar las canciones, conocer las letras y ver los vestuarios que usaría Ely; me tomó casi veinte días el diseño. Trabajé con el software Wysiwyg y ocupé la consola MA Lighting Grand MA2. Llevo dos años trabajando con Ely y ha sido una gran experiencia”, expresó Manolo.

Los tonos que se utilizaron en la iluminación estuvieron sincronizados con los mismos de video y se basaron en la psicología del color para dar un mayor realismo a las diferentes escenas que hay en cada canción. Entre las marcas y equipos que se utilizaron se encuentran Robe y Chauvet.

Desde su primer material, Ely Guerra ha emprendido un camino de búsqueda, ha tenido una necesidad de entenderse, de conocerse y encontrar su sonido En toda su carrera se ha reinventado, aventurado e innovado. Aquella mujer joven que a mediados de los años noventa escribía e interpretaba canciones de amor y desamor, salió de ese molde para adentrarse en una experimentación constante que hasta nuestros días sigue vigente.

Defendiendo siempre su estilo y su música, Ely Guerra presentó “Zion”, un material completamente vocal, complejo y diferente, pero también audaz e introspectivo, que nos hace viajar guiados por su voz, y nos muestra la razón por la que esta artista siempre va adelante y es un pilar de la música de nuestros días.

En la búsqueda de su propio sonido, Ely Guerra realiza una propuesta valiente y original con este nuevo álbum Zion, provocando esa intimidad con uno mismo que nos hace falta, alejarnos de la sobrecarga de estímulos y conocer más de nuestro interior.

 

Rider “Zion”, Centro Cultural Roberto Cantoral

  • PA Meyer Sound (del recinto)

Iluminación

  • (12) Luminarias Elation Platinum HFX
  • (07) Colour 5 Profile LEKO con lente 25º-50º
  • (10) Chorus line (08) DTW bar, (04) DTW Blinder
  • (16) Luminarias Robe Spider
  • (01) Seguidor LED MEGA LITE Drama FS-Led 700
  • (01) Consola MA Lighting GrandMA 2 Light
  • (02) Máquinas de haze Antari HZ-1000 (No Humo)
  • (02) Intercom con diadema (1 seguidorista y 1 Iluminador)
  • (01) Generador de 100kW

Video

  • (01) Pantalla de LED de tamaño 11X6 metros con un pitch mínimo de 5 mm
  • (01) Procesador de video con entrada HDMI
  • (01) Cable HDMI

Microfonía

  • (02) Shure ADX2FD/K91, KSM91, AD4Q
  • (02) Antenas direccionales Shure UA860SWB
  • (01) Distribuidor de antena Shure AXT630
  • (01) Gestor de espectro Axient Shure AXT600
  • (04) Cajas directas activas Radial J6