Alfonsina: Canciones desde Uruguay

La triple frontera que hace colindar a Brasil, Argentina y Uruguay crea un epicentro creativo que genera gran música al resto del continente. Uruguay, oficialmente República Oriental del Uruguay, está poblada por una nueva generación de músicos y productores jóvenes, con el rock y los géneros del país mezclados en su ADN.

Sensibilidad antecesora

Alfonsina es una artista multidisciplinaria, cantautora y productora de Montevideo, que encontró su camino gracias a la poesía inoculada por su abuelo materno, Pessoa, y una gira frustrada con el extraordinario Tricky, quien le extendió una invitación a integrarse a su banda, lo cual finalmente no sucedió. Esto motivó a Alfonsina a tomar el camino de la música de manera más formal.

La multi-instrumentista recientemente visitó México por primera vez y pudimos conversar con ella acerca de su segunda entrega “Pactos”, la cual compuso, escribió, instrumentó y coprodujo junto a Fabrizio Rossi, quien además mezcló el álbum. “Pactos” obtuvo premios como Mejor álbum pop y, Mejor solista femenina y Alfonsina fue galardonada como Artista del año”para los Premios Graffiti a la Música Uruguaya. También estuvo presente en otras cinco ternas, de las que se destacan “Canción del año: Casas Unidas“, y “Producción del año“. Recientemente participó en la edición argentina del festival Lollapalooza y otros varios festivales en Brasil y Argentina.

Alfonsina expresa las diferencias creativas entre su primer álbum, y “Pactos”: “En mi primer álbum me descubrí como hacedora de canciones y en el segundo, como productora. Es recién en este álbum que mi interior y mi manifestación artística comienzan a acercarse más y a entrar en coherencia. Me ha llevado mucho tiempo comprender que esa voz que canta desde adentro y que no se parece a nada, es exactamente la que debo seguir. Siempre me sentí un laboratorio existencial, por lo que las artes me habilitan y acompañan en investigaciones posibles desde que tengo memoria”.

La uruguaya nos describe como se planeó la producción de “Pactos”, pensando en el acto en vivo: “Quise que dejaran de pensar en mí como una cantautora a guitarra y voz. Para eso produjimos este disco que para ser tocado ya requiere otro tipo de escenario: arreglos a dos guitarras, patterns de bajo y batería y texturas de synth, que pesan tanto como cada palabra que digo. De cierta forma, hay una apuesta por el show de banda en vivo que hoy día parece querer dejarse un poco de lado si piensas en las producciones de trap y pop que están tomando los grandes escenarios. “Pactos” fue un proceso de aprendizaje muy intenso. No se supo cómo sería realmente hasta que se hizo, se labró y se le acompañó con brutal honestidad. Se mezcló con Fabrizio Rossi durante más de un año, haciendo sesiones una vez por semana. Se requirió mucha paciencia y a su vez facilitó una gran maduración del trabajo”.

En este punto, el productor Fabrizio Rossi interviene en la conversación para describirnos algo de los procesos de producción del álbum: “Trabajé como coproductor artístico con Alfonsina, ya que ella es la compositora. Durante el proceso, dialogamos mucho con las ideas y sonidos en el disco y también lo mezclé. Las grabaciones se hicieron por varios estudios y lugares, y estuvimos trabajando unos cuantos meses juntos hasta lograr “Pactos”, que nos dejó muy contentos. La primera particularidad es que cuando Alfonsina se contactó conmigo, ella ya había grabado las baterías, porque su pareja es un baterista muy conocido de Uruguay (Diego Bartaburu de la banda No Te Va Gustar), muy bueno y con mucha experiencia en grabación, además de tener excelentes baterías. Esto se grabó en el estudio Overhead, en el cual luego estuvimos haciendo otras tomas de guitarras y de saxofones. Ahí, la paleta de micrófonos fue bastante estándar con diez canales, algunos con preamplificadores Neve y algunos API, pero buscando un sonido transparente. El baterista tiene muy buen criterio, y una afinación de batería que rendía bien. En algunos temas usó un sonido más piccolo, con un sonido medio distorsionado, y en esa parte fue cuando entré en el proceso. Cuando empezamos a grabar guitarras, algunas ya estaban grabadas en su casa, de forma casera y las tomas estaban bien, pero otras tuvimos que grabarlas de nuevo. Eso lo grabamos en mi estudio con un set básico de dos micrófonos, uno dinámico y otro de condensador, usando mucho la guitarra Telecaster, que es un sonido que le rinde mucho”.

Más de los instrumentos

Alfonsina habla del instrumental utilizado y el proceso en casa: “Además de la Telecaster Custom, utilicé un Fender Jazz Bass tocado con púa, un Micro Korg, programé algunos beats con Ableton Live e hicimos maquetas de baterías con una Roland. Luego fuimos al estudio a regrabar todo lo realizado en mi habitación, para sonar acorde a lo que se quería llegar. Éste álbum tiene una carga conceptual muy grande, bajo la cual el trabajo fue delimitado a un aquí y ahora, que sacara el máximo provecho de la paleta de sonido a mano. Esto significa que en lugar de enredarme en inventar un sonido, quisiera destacar lo más crudo de cada instrumento y concentrar las energías en generar buenos arreglos, o que a mi entender fueran interesantes. Así es que un instrumento deja paso al otro en el correr de cada track. Cada uno está cargado de intención y dialoga con el de al lado, le deja espacio y de nuevo retoma protagonismo cuando le toca. Incluso la voz es considerada como una textura más, no está al mando del álbum, sino que colabora en él”.

Fabrizio Rossi retoma: “Después trabajamos bastantes teclados en mi estudio y en Overhead estuvimos haciendo tomas vocales con un Neumann 81 estándar de buena calidad, pero también con un procesador y procesos en postproducción. En una canción grabamos un sax con un whammy que el saxofonista usaba en vivo para generar armonías. Hicimos un doble set up de toma limpia y también de un micrófono directo al whammy, lo cual estuvo muy bueno. Después Alfonsina estuvo trabajando en su home-studio con las programaciones, que después retocamos en mi estudio. A mí me interesa rescatar tomas primitivas de las primeras ideas de las canciones, que siento que aportan para que no se pierda esa esencia primera. Ella tenía unas cosas que venían desde la maqueta, y de hecho, usamos algunas tomas de bajo y de guitarra directamente de éstas, re-amplificadas y procesadas. Después la mezcla lo hice en mi casa durante un par de meses en los que buscamos un sonido sobre referencias que nos gustaban. En algunas canciones nos basamos en sonoridades de los ochenta de Argentina, como de Charly García; esos discos de baterías electrónicas, híbridas como entre acústicas y electrónicas, pero muy procesadas. En otros temas nos basamos en sonidos de R&B, funk y soul, ya que ella tiene mucho de esas cadencias”.

El proceso de masterización lo hicimos con Álvaro Reyes, que es un ingeniero muy experimentado, en los estudios Dos Reis (Jaime Roos, Rubén Rada, No Te Va Gustar). Él tiene una cadena de audio muy buena para masterizar, excelentes limitadores y compresores analógicos, además de ser un músico muy sensible. Con él tuvimos la oportunidad de retocar la mezcla de algunas canciones confiando en su criterio, ya que le tengo total confianza. La comunicación fue muy fluida entre todas esas vueltas y entre cosas low-fi y otras hi-fi, se fue configurando el sonido del disco, que tiene un crisol entre sonidos más crudos y otros más pulidos”.

Finalmente, Alfonsina reflexiona sobre la escena musical en Uruguay: “El país es un semillero de grandes talentos, pienso que como la industria musical no da dinero a menos que hagas música bailable, los artistas y productores se dedican a explorar en la profundidad de sus capacidades. Nada garantiza que pueda irte bien. Se prioriza la pasión por lo que se hace”.

 

Rider Overhead Studios

  • Micrófonos AKG D112
  • AMS Neve 1084 / UA 1176
  • Shure Beta 2 / API 3124 / Beta57
  • AKG 414 / API 3124
  • Neumann TLM103, U147, TLM102
  • Avalon VT 737iColes 4038 / API 3124
  • Consola Allen & Heath Mixer
  • AMS Neve 1084 / UA 1176
  • Convertidores MOTU
  • DAW Cubase
  • Rider Yacaré Studio
  • Mezcladora Tascam M2516
  • Monitores Yamaha NS 355  – Krk rokit 5
  • Tarjeta EMU 1820.
  • Grabador de cinta abierta Fostex R8
  • Grabador de cinta ST AKAI GX 630 DB
  • Pactos
  • Música y letra: Alfonsina
  • Guitarras, teclados, bajo, programaciones: Alfonsina
  • Batería: Diego Bartaburu
  • Mezclado por Fabrizio Rossi
  • Producción: Alfonsina y Fabrizio Ross