Una grabación necesaria: Orquesta Típica de la CDMX

Singular. La Orquesta Típica de la Ciudad de México (OTCDMX) es un ensamble que celebró este 2018 nada más y nada menos que su aniversario 134 con la grabación de un disco en el Centro Cultural Ollin Yoliztli (bajo el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México), el cual enaltece lo mejor de su repertorio en diez piezas con la obra de Carlos Curti, Félix Cortés, Leonardo de Tejada, Arturo Márquez y Ángela Peralta, entre otros, al tiempo que deja testimonio de su particular instrumentación.

Escaparate sonoro de México

El equipo que hizo posible la grabación estuvo conformado por Rosino Serrano en la producción musical, Humberto Terán en la dirección de audio y la dirección artística de quien ostenta la batuta de la OTCDMX, el maestro Luis Manuel Sánchez.

“La Orquesta Típica es un formato muy particular que hasta donde yo sé sólo existe en México, es un tesoro nacional: está cumpliendo 134 años y es testigo de una variedad de épocas, compositores, arreglistas y entornos político culturales del país que ha logrado plasmar en su repertorio esas manifestaciones a lo largo de todas estas décadas; creo que debería ser un escaparate para presentar a México en la escena internacional, afirma Rosino Serrano, al tiempo que describe la importancia de tener una grabación de este proyecto:

“Se trata de un ensamble particular, porque los instrumentos que la conforman, los llamados instrumentos típicos, son los salterios chicos y grandes, bandolones, chicos y grandes también, guitarras y bajo sextos más la marimba chiapaneca y todo esto en medio de un ensamble sinfónico completo. La sonoridad que esto provoca es absolutamente genuina; en lo personal me resulta fascinante por la mezcla de timbres y la presencia de estos instrumentos peculiares dentro del contexto sinfónico”.

Estas características y la complicidad profesional de haber colaborado en otros proyectos para orquesta (en caso concreto, con la Sinfónica de la Policía Federal, con Luis Manuel Sánchez, el actual director de la OTCDMX), hicieron que Rosino Serrano coordinara la producción musical de la grabación con la misión de capturar esta esencia sonora: “A la hora de grabar, buscamos el balance adecuado, de manera que los instrumentos típicos no fueran un adorno al fondo, sino que tuviera un rol protagónico. La orquesta cuenta además con un coro bastante grande y buena parte del repertorio incluye partes corales, entonces se puso especial atención en que, desde la captura, los instrumentos típicos tuvieran un lugar especial, al igual que en la mezcla. Por un momento, tal vez provocando un plano más cercano de los instrumentos típicos, de lo que se logra ya en la realidad en el balance tímbrico del ensamble en conjunto. Creo que el resultado es muy disfrutable, se oye muy bien”, detalla Rosino.

Simbiosis prodigiosa desde la grabación al master 

Al frente de todo el trabajo en audio estuvo el ingeniero Humberto Terán, Novelli Jurado como ingeniero asistente; Erik Moreno en la operación y soporte de los sistemas Avid, y Luis Felipe Herrera de Masterhead Lab quien editó, mezcló y masterizó el disco junto con Humberto y Rosino.

Para la grabación, Humberto Terán, quien también fue cómplice de Rosino y el maestro Luis Manuel cuando éste dirigía la Sinfónica de la Policía Federal, contó con la consola Avid S6L y el sistema Pro Tools con su stage rack de 64 canales y el apoyo de Soluciones de Audio (SODA) para la adición de microfonía: “Solicitamos el patrocinio de Avid para este proyecto desde hace tiempo, yo soy fiel usuario de la marca y como ocurrió para una grabación que hicimos de la Orquesta de Alientos de la Policía Federal en Texcoco, buscamos que nos brindaran apoyo ahora. En el caso de la S6L, su configuración es sumamente gentil, me siento cómodo y funcionó perfectamente por la configuración de grupos, bancos por secciones que puedo tener y sólo usar el DECCA 3 (matriz de micrófonos espaciados más comúnmente utilizada para la grabación orquestal), como sistema principal de grabación. Fueron treinta canales, sin ningún plug in; si acaso un par de reverbs que alistamos por si eran necesarios”.

La clave fue la microfonía: el listado incluyó Neumann KM184, DPA 4011 y 4099 con clip en guitarra; hipercardioides de listón Beyerdynamic en bandoneones; Royer en los metales, Shure SM58 en percusión, Beta 52 en la tuba; Sennheiser MD421, 4011; Schoeps y Rode para ambientales; AKG. Estos fueron provistos por Soda Soluciones de Audio, empresa que brinda servicios especializados a orquestas: “la misión es con la música clásica no sólo en la parte de grabación sino en sonorización porque la misma herramienta que se usa en estudio se requiere en vivo para transmitir el mensaje que requiere música como la opera, orquestal; son los proyectos que buscamos en SODA”, describe Erik Moreno, quien junto con Ricardo ‘Rocoto’ Mantini fueron quienes se sumaron a este proyecto.

“Quedé muy feliz con el resultado. Novelli Jurado, quien tuvo a cargo lo captado en Pro Tools, llevó  un par de AKG 414 para compararlos con otros que trajo Luis Felipe Herrera, quien hizo la mezcla y masterización; los pusimos en par AB para luego compararlos. La Ollin Yoliztli es una sala que conozco bien, con la remodelación que tuvo, su acústica mejoró, ya no hay ondas estacionarias y la difusión del sonido al DECCA llega bastante aterciopelada”, detalla Humberto, quien completó su labor de captura con los monitores JBL 3 y 7 Series.

La elección de Luis para edición, mezcla y master se fincó en cerca de veinte años de amistad y complicidad profesional con Rosino Serrano, cuando coincidieron en Nueva York: “Luis tiene muchas habilidades. Se ha especializado en la masterización adquiriendo equipo y entrenando su oído. Considerando que éste es un disco sinfónico en donde la mezcla viene de alguna manera planteada desde la captura, hay que darle las dimensiones a cada uno de los tracks, simular un espacio acústico y demás. En un disco sinfónico, el balance viene dado desde origen y ahí tuvimos la maravillosa participación de Humberto Terán, que es un mago; el trabajo de mezcla implicó contemplar algunas cosas de balance, considerando que se grabó con DECCA 3, lo que permite usar más spots por familias de instrumentos, de manera que tienes cierto margen de balancear lo necesario. A Luis ya le habíamos asignado la parte de edición, que lo hicimos en mi estudio, y  luego nos fuimos a mezclar y masterizar a MasterHead Lab en Playa del Carmen”, comparte Rosino. 

“Además de la edición y el master, hice la mezcla”, comparte Luis Felipe Herrera por su parte; “curiosamente, esto fue lo más rápido que hicimos, nos tomó dos horas, mientras que la edición y la mezcla fueron dos semanas. La idea principal era lograr que la orquesta sonara lo más natural y auténtica posible, y además destacar la instrumentación típica que le da el timbre especial a esta orquesta. Eso tuvo que ver con microfonear en cada canción y en instrumentos individuales para que en la mezcla se pudieran resaltar”.

“Toda la mezcla se hizo en Pro Tools con plug ins Oxford. Para la masterización, la cadena fue: Pro Tools, ecualizador Weiss, luego un Lavry Engineering para convertir; el compresor Chingonizer, un Knif (compresor también), para dar un poco de color (ambos compresores operaron a medio decibel, sólo como protección buscando dar profundidad y color). El compresor y ecualizador Chingonizer fueron realizados por diseñadores en Carolina del Norte y Luis Herrera en muchas de las especificaciones y el diseño del faceplate. El primero es de tipo VCA y el segundo es de bulbos y frecuencias fijas, con un Q muy amplio.

De ahí se pasó al Chingonizer EQ (de bulbos al igual que el Knif), y luego volví a convertir con un Lavry a digital pasado a un Hedd, con el que se dio un cinco por ciento de sonido de cinta y otro cinco por ciento de generador de armónicos”, detalla Luis, y amplía:

“Hablando únicamente de la mezcla, el criterio era tener muy presente la instrumentación típica; la gran parte del sonido viene del DECCA 3 (sesenta por ciento de sonido en algunos pasajes, a veces el ochenta por ciento), y también dependía mucho del coro: el reto era que éste se escuchara siempre súper clarito y, a veces, cuando la orquesta levantaba más el volumen, la dinámica tendía a opacar un poco al coro, entonces tuvimos que empujar los spots hacia ellos en ciertas partes y eso desbalanceó un poco los micrófonos ambientales. Otro reto fue entonces lograr que eso no pasara y sonara lo más natural posible. Fue una mezcla complicada, porque había casi cincuenta micrófonos; eso da mucho control, pero al mismo tiempo se deben cuidar mucho las fases y no perder el balance del DECCA 3”.

En ese sentido, la intervención del director Luis Manuel y Salvador Guízar (del coro) fue crucial para encontrar la mejor de las tomas. “Hubo ocasiones donde el coro sonaba muy bien, pero algo pasaba con la orquesta y como no se pueden mezclar unas tomas de la orquesta y otras del coro, la parte más complicada fue la edición. Tuvimos la ventaja de poder hacer la masterización desde la sesión de mezcla, porque hicimos pequeños ajustes de mezcla durante la sesión de grabación. Para mí fue muy importante estar desde la grabación, oír como suena la orquesta en vivo, además de la convivencia con los directores, el equipo y los músicos durante la grabación; fue un proyecto muy especial”, concluyó.   

“Grabar un disco eleva el nivel de una agrupación, un disco queda para la posteridad y éste es testimonio de dónde está el ensamble y su interpretación, tanto de los músicos como de sus directores. Ese compromiso fue abrazado de manera positiva por todos. No nos queda más que estar agradecidos y conmovidos”, concluye Rosino Serrano.

Aguardamos desde ya el que será un obligado en la fonoteca de los hogares mexicanos.

Orquesta Típica de la CDMX, grabación para celebrar

  • Luis Manuel Sánchez, Director.
  • Salvador Guízar. Director adjunto (coro).
  • Rosino Serrano. Productor Musical
  • Humberto Terán, Novelli Jurado. Audio.
  • Erik Moreno, Omar Martínez, Ricardo Mantini (Avid).
  • Valentín Rivero (Arquitectura Aural).
  • Soluciones de Audio.
  • Secretaría de Cultura CDMX / Conjunto Cultural Ollin Yoliztli, Sala Silvestre Revueltas
  • José Luis Esquivel, Darina Rivero, Jennifer Soots (ITESM Carrera Ingeniería en Producción Musical Digital).
  • Luis Felipe Herrera (Masterhead Lab).
  • Uriel Sánchez (Paxsa).