Por Mérlindon Crosthwaytt*
Una de las grandes virtudes que posee Rafael Flores es la capacidad de componer complejos arreglos musicales a través de finas armonías, buen gusto y ricos contrastes sonoros. Cada uno de estos elementos brinda a la audiencia la sensación de estar escuchando a varios instrumentos al mismo tiempo. “Soy un poco conservador y me he mantenido al margen de los avances tecnológicos en la música. No uso pistas, ni loopers, ni equipos digitales, sólo mi propio sonido y lo más natural posible”, comenta. Cuando lo veo con sus dos guitarras mientras posa de pie y las toca al mismo tiempo, me recuerda a algún tipo de deidad azteca, en particular a la madre tierra, la diosa Coatlicue de dos cabezas.
Ocho horas diarias y 10 meses de tapping o técnica a dos manos le tomó a Rafael lograr sus primeros arreglos sobre el tema “Fun Dance”, de Stanley Jordan.
Los inicios de tocar guitarra con tapping
Ocho horas diarias y 10 meses de tapping o técnica a dos manos le tomó a Rafael lograr sus primeros arreglos sobre el tema “Fun Dance”, de Stanley Jordan. Era una lección grabada en un sencillo de vinil. Una y otra vez tuvo que regresar la aguja de su tocadiscos, de aquellos años, cada cinco segundos para así detallar la armonía con la mano izquierda y la melodía con la derecha. “Stanley Jordan sube la afinación de la primera cuerda desde la nota Mi hacia Fa y de la segunda cuerda sube desde la nota Sí hacia Do. Esto hace que la mano se vaya moviendo parejo; así aprendí ocho arreglos de su música”, recuerda Rafael. Sin embargo y desde entonces, él se ha acomodado mejor con la afinación normal y realiza sus propios arreglos e interpretaciones.
Rafael comenzó su práctica utilizando amplificadores Gorila, Peavey, Gallien Krueger y Bandit. Con una sola mano por guitarra es complicado unificar la dualidad entre los acordes y las melodías para sincronizarlos con la métrica. “Hay quien piensa o me pregunta: ‘¿En dónde está la pista cuando oyen a mis dos guitarristas?’, agrega Rafael. Con un bajo natural, un tema se oye más grande todavía; sin embargo, el objetivo de Rafael es componer arreglos de guitarra que hagan la función de un bajo. Al agregar un Cord Melodi (acorde y melodía al mismo tiempo) y al juntar las dos guitarras, queda integrado el bajo a través del arreglo que permite la sincronía entre los acordes y la melodía. Un bajista, si fuera el caso, tendría que aprender los arreglos que compone Rafael, ya que éste modula y cambia de tono constantemente.
Un virtuoso guitarrista en grandes producciones
Rafael se formó profesionalmente en el Estudio Contemporáneo de Guitarra del profesor Juan José Lavín (Q.E.P.D.). Posteriormente pasó a formar parte de la plantilla de maestros. Las clases de armonía eran muy buenas e inclusive asistían personalidades como el maestro Enrique Nery (Q.E.P.D.), el guitarrista de sesión Miguel Peña, fundador de Los Macorinos junto con Juan Carlos Allende y quienes trabajaran diez años con Chavela Vargas y hasta hace pocos años con Natalia Lafourcade en la producción “Musas”. Rafael despuntó en grandes producciones en vivo como “Jesucristo Superestrella” con Lola Cortés y Erik Rubín, “Mamma Mia” y en la obra “Si nos dejan”, basada en los éxitos de José Alfredo Jiménez.
Su original arreglo sobre el icónico tema instrumental “For the Love of God” impresionó al mismísimo Steve Vai.
En vivo por el Zócalo de la Ciudad de México
Cuando Rafael se presenta en vivo, ¡es en vivo! Sólo en ocasiones invita a su amigo y gran percusionista, Horacio Rodríguez “Chito”. También crea música junto a su hijo Eduardo Flores Pichardo, guitarrista, compositor y estudiante de audio. Próximamente estarán en plataforma dos discos de principios de los años 2000, titulados: “Tapping The Beatles” y arreglos de José Alfredo Jiménez o de otras canciones como “La Llorona”, “La Valentina” y “La Rielera”. Rafael disfruta interpretar, al aire libre, sus arreglos para los transeúntes en sitios como la calle 5 de mayo en el Zócalo, Parque México, Plaza Morisco y Plaza Río de Janeiro. Sin embargo, el encuentro fortuito y callejero con el afamado Steve Vai no fue casualidad. Un fan le avisó que el virtuoso andaba en nuestro país. Así como se propusieron encontrar a la Coatlicue, Rafael encontró al maestro en el estacionamiento del Teatro Metropolitan.
Rafael, la deidad de dos brazos
La Coatlicue, con dos cabezas de serpiente que se miran así mismas, es la madre Tierra de las dualidades. Rafael mueve al viento y a las aguas: con una mano mece al sol y con la otra despierta a la luna. Su original arreglo sobre el icónico tema instrumental “For the Love of God” impresionó al mismísimo Steve Vai. No oyó lo de siempre, con violentas distorsiones y copias de sí mismo, sino que escuchó y vio algo diferente. Presenció de pie a la deidad azteca de dos brazos y dos cabezas. Percibió, aún sin alcanzar a intelectualizar, a las fuerzas que, desde el Zócalo de la Ciudad de México, unen al mundo y al cosmos. A Rafael lo pueden encontrar en las redes sociales como Rafael Flores Tapping (IG), Rafael Flores (FB), y en el mail: rafaguit64@hotmail.com
La amplificación y las guitarras de Rafael
Guitarras: Ibanez Musician 1982 con pastillas Dimarzio Hot Rails. Patrocinio de Yamaha con guitarras RGX A2 con pastillas Dimarzio, fabricadas con material de tablas de surf, color blanco, negro y gris. 2 guitarras Washburn. Actualmente, usa guitarras Paul Ortiz Murcio Guitars con cuerdas calibre .09 D´Addario, o cuerdas chinas marca ORPHE con pastillas Seymour Duncan.
Amplificación: Bose S1 PRO (mini P.A) y un delay Boss DD200.
CV Mérlindon Crosthwaytt
*Guitarrista, compositor y productor. Ex-guitarrista del grupo Kerigma (1989 – 1993), grabó el disco “Esquizofrenia”. Como solista, sacó su primer disco instrumental “Horizontes” en sound:check Xpo 2018. Psicólogo educativo, psicoterapeuta corporal y de pareja, conferencista, consultor en sexualidad, cuenta con el Postgrado CORE Institute of New York. Es empresario, filántropo, fundador y director de la fundación Más allá de la Adversidad AC, para apoyo de personas con enfermedades reumáticas.