Ubicados en Miami, Florida, Swag Studios es un proyecto que combina los servicios de grabación, mezcla y mastering, con la producción musical y sello discográfico (bajo la denominación de Swag Records). Quien marca la visión y filosofía del lugar es el músico, ingeniero de audio y productor venezolano Gabo Sanoja, quien creció en los cuartos de grabación, acompañando a su padre en su país natal.
Con una especial atención a la música urbana con créditos junto a Wisin, Victor Muñoz, Chyno, Myke Towers, Zion & Lennox, Arcángel, Jhay Cortez, Juan Miguel y coproducciones con compositores latinos como Silverio Lozada, Reggi El Autentico, Ender Thomas, Frank Santofimio, Manuel Larrad, Mario Cáceres y Abbel, Gabo presenta su nueva guarida creativa.
El estudio cuenta con tres salas: A, B y C, y en ellas se puede realizar cualquier proyecto musical desde cero.
Origen
La asesoría de la compañía AVN Systems estuvo al lado del remozamiento de un lugar que tuvo tratamiento arquitectónico y acústico para la construcción de sus tres salas: “Antes era un estudio para audiovisuales con necesidades totalmente distintas y por eso se hizo todo a medida. Nos tomó seis meses acabar y un par más hacer la integración e instalación de equipos. Tuvimos que tumbar paredes y reorganizar todo, cambió el plano totalmente”, señala Gabo.
“Caí en buenas manos y dejé que la gente de AVN Systems sugiriera desde los materiales para los páneles, difusores, todas las especificaciones y con quién acudir para hacer tal cosa o adquirir los equipos. Me llevaron desde la estructura como tal, los racks y el mobiliario, hasta la parte de microfonía y distribución de equipos en cuanto al hardware y, sobre todo, el cableado, que junto con lo acústico es de suma importancia. Se hizo un trabajo súper detallista y les aprendí bastante sólo de ver”, relata.
El estudio cuenta con tres salas: A, B y C, y en ellas se puede realizar cualquier proyecto musical desde cero, la composición de las canciones hasta la grabación, post producción, ingeniería, mezcla y masterización: “La oferta que tenemos nos permite atender todo tipo de géneros, pero lo que más hemos tenido es lo urbano, un poco por la localidad y porque además de ser un estudio somos una disquera y estamos en la música comercial con lo latino, algo de anglo también, pero más hacia el género urbano; ahora tengo un proyecto que sale de eso y está en lo pop country, pero es bienvenido, porque al final puedo hacer todo”, señala el productor.
“La clientela que tenemos viene a trabajar, armamos el beat, la música y todo en la computadora, ya sea la parte vocal o hacer una guitarra, un bajo. Estamos armados para poder cumplir con una producción de muy alta calidad bajo”, señala el productor, que hizo su oreja al calor de las grabaciones análogas, los jingles y la escucha de discos de rock de los años setenta, ochenta y noventa.
Integración para la creación
La esencia del rider técnico de Swag Studios es la integración de preamplificadores y compresores que definen el carácter de la cadena vocal y la captura de instrumentos; de ahí para arriba, como detalla Gabo: “La asesoría de AVN Systems nos llevó a combinar preamplificadores con compresores para nuestra vocal chain y los instrumentos con un Neve Designs Shelford, super bueno para las voces y que también es gate y compresor; además de ese, tenemos los compresores Teletronics LA-2A de Universal Audio, ambos estándar en la industria para voces e instrumentos. De micrófonos tenemos un Manley Gold de condensador, el U87, otro estándar y más. Ambos son para vocales, pero también para instrumentos acústicos. Además de eso contamos con los monitores George Augspurger de Symphonic Acoustics, que son espectaculares; vinieron a darle ese aspecto mágico al estudio para cerrar el proceso de lo que se captura y cómo se percibe esto al reproducirlo para uno, escucharlo de la mejor manera posible. Armamos esta opción de tener ocho canales simultáneos en la interfaz, de los cuales cuatro de ellos están con preamplificadores y compresores. No necesito como tal una consola, porque no somos un estudio que se enfoca a la parte vocal y de instrumentos; podemos grabar hasta máximo 4 canales simultáneos, pero hasta ahora no ha sido necesario. Con esto puedo trabajar y sentirme muy cómodo”.
En Swag Studio vemos un modelo de creación especializado, con feeling y conocimiento técnico-musical heredado de la escucha análoga y la producción digital.
La dedicación y los nichos musicales
Haber compartido créditos con nombres de pegada alta en el género urbano es resultado de ofrecer un servicio puntual y a detalle para sus intérpretes, como lo considera Gabo: “Lo urbano y los estilos afines son muy populares por los ritmos que le encantan a la gente. Hoy lo digital le ha dado herramientas a mucha gente para grabarse con buena calidad y distribuir su música, lo que era imposible antes por el proceso y costos. Hay mucha gente en estos estilos que sin tanta preparación musical tiene éxito porque quiere hacer las cosas y busca cómo hacerlo bien, están las herramientas y contactos a su disposición. Lo que toca es poder brindar el servicio en esa cadena para que quede bien la propuesta desde la producción. Es un proceso singular del que tienes que aprender rápido”.
“Yo he sido de todo: ingeniero, post productor, mezclador, masterizador, y eso es porque esta facilidad que da lo digital hace que lleguen proyectos que a veces no gustaron en el resultado final y te piden lo revises y mejores. Hay que estar preparado para cualquier parte de las etapas de la creación de un tema para por lo menos tener el criterio y tomar decisiones sobre cómo y qué cambiar, qué quitar, editar distinto o arreglar las cosas que no estaban bien. Al final eso hace un productor: hace sonar las cosas”.
“Hay artistas como Victor Muñoz, un venezolano, él siempre graba sus ideas en su home studio, voces, guitarras y uno arranca desde ahí a producir el tema, estructurarlo y grabarlo hasta llevarlo a una producción completa. He hecho todos los pasos de la creación de la música y es lo que ofrecemos aquí. No quiere decir que lo digital o lo análogo sea mejor, a mi parecer son cosas totalmente diferentes: lo análogo no se puede superar y lo digital es más práctico y rápido. Debes encontrar tu lugar en el mercado y entender el proceso”.
En Swag Studio, de la mano con Swag Records, vemos un modelo de creación especializado, con feeling y conocimiento técnico-musical heredado de la escucha análoga y la producción digital. Si se quiere incursionar en ese eslabón de la cadena musical, el consejo de Gabo es este: “Primero, es muy importante que uno siempre esté en la búsqueda de lo que uno quiere hacer para ser feliz; que sepas que mientras lo intentes estarás tranquilo porque lo hiciste, sea cual sea el resultado. Pero si no tienes nada que ofrecer haciendo lo que te gusta, la gente no te va a buscar: necesitas ese algo que te hace destaca y que, incluso sin tener el estudio como tal, haga que las personas confíen en ti y te impulsen para tu crecimiento porque te tienen confianza. El crecimiento tiene varias etapas, nada es inmediato y la crisis sanitaria también nos vino a recordar eso”.
AVN y Swag, dupla exitosa
Para tareas de grabación vocal, la cadena de señal de Gabo en Swag Studios incluye un compresor de preamplificador de micrófono Shelford de Neve Designs y un ecualizador, en un amplificador de nivelación clásico Universal Audio Teletronix LA-2A. “Hoy en día, tienes tantas interfaces y convertidores analógicos para editar. Los increíbles complementos de hoy en día, las estaciones de trabajo de audio digital y otras herramientas facilitan el trabajo de edición y me encantan las opciones que me brindan, para que pueda obtener todo perfecto”.
Gabo elogió la atención de AVN a los detalles, lo que ha hecho que trabajar en el estudio sea más versátil y haya acelerado enormemente los flujos de trabajo de producción. Uno de esos detalles se puede encontrar debajo del escritorio de productor personalizado que AVN instaló en la sala A, debajo del cual se instaló una caja de conexión para eliminar los complicados tendidos de cables entre escritorios. Dependiendo de cómo quiera trabajar el productor, ya sea que desee configurar una sesión dentro de la sala de control, grabando desde ese escritorio o desde la cabina de grabación, tiene la opción de configurar la bahía de conexión o la caja.
AVN tomó medidas, diseñó los paneles acústicos, especificó varios escritorios, integró el equipo del estudio, suministró las instalaciones de superficie para las salas de control terminadas y continúa respaldando las necesidades técnicas de Swag Studio. También hicieron sugerencias para la apariencia estética y los colores de la tela; se eligieron páneles de tratamiento grises, retroiluminados con LED que cambian de color, así como módulos extraíbles de color púrpura y difusores azules.
Uno de los desafíos presentados por el proyecto fue que las habitaciones A y B estaban terminadas y tenían paredes que no se podían quitar para ajustar la geometría. Por esta razón, AVN recomendó el uso de páneles de montaje en superficie y los tratamientos diseñados a medida ayudaron a que el sonido de la sala fuera más inteligible. Gabo Sanoja estuvo de acuerdo: “Los difusores personalizados de AVN hicieron que la sala sonara increíble, ya que ayudan con las frecuencias medias, así como con las trampas de graves”.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco