Mario Sandoval es uno de los músicos más activos en la escena pop en México. Con Lu, el proyecto que fundó con la cantante Paty Cantú en la segunda mitad de la década de 1990, cosechó una fructífera carrera que ha ido en franco ascenso y que lo ha situado en un lugar privilegiado en el terreno de la balada romántica.
En 2009, tras la disolución del proyecto con el que saltó a la fama, Mario Sandoval emprendió una nueva aventura musical junto con la cantante Susy Ortiz, cuyo lugar tomó posteriormente Verónica De la Garza. Bajo el nombre de SANDOVAL, ambos fungen como narradores de historias de amor y desamor. Ella, desde la voz. Él, desde la composición y la mente sonora de las canciones.
Con su álbum debut, Lo que siempre soñamos ser (2009), del que se desprendió el sencillo A quien tú decidiste amar, SANDOVAL se colocó rápidamente en los primeros lugares de las estaciones radiofónicas especializadas. Luego vino un segundo sencillo: Loco Extraño.
Tras la experiencia y satisfacciones que su álbum debut trajo a Mario Sandoval y Vero de la Garza, el dúo encabezó un proyecto de la disquera Warner Music llamado Zona Preferente, para el que SANDOVAL grabó nuevas versiones de los temas que conforman Lo que siempre soñamos ser y algunos éxitos de Lu.
El enigma del segundo disco
Pero el desafío realmente llegaría con el segundo álbum, Deja que la vida te sorprenda, que a unos meses de haber sido lanzado a la venta ya cuenta con una reedición que incluye el sencillo La noche.
Deja que la vida te sorprenda fue producido por el italiano Michele Canova, ganador del Top Grossing Record of the Year in Italy en tres ocasiones, y reconocido por su trabajo con figuras como Jovanotti, Eros Ramazzoti, Biagio Antonacci y Tiziano Ferro.
“Michele (Canova) es un productor europeo muy reconocido, sobre todo en la escena de Milán y recientemente en Los Ángeles. En la disquera nos sugirieron que trabajáramos con un productor italiano, ya que mis canciones son muy melódicas, y querían que nos produjera alguien que pudiera darle ese plus y nos aportara nuevos sonidos”, explica Mario Sandoval.
SANDOVAL decidió que en vez de viajar a Milán a grabar sólo las voces para el disco, podían echar mano de la tecnología y hacerlo en el estudio de Mario, en México, para luego mandar los archivos a Canova vía internet. Así comenzó la aventura.
“La tecnología ha permitido un avance muy grande para todo el mundo que sabe hacer música o quiere aprender. A mi me tocó grabar en estudios donde pagabas por hora y era por cinta y no había edición. Hoy día cualquier cantante puede afinarse a través de diversos recursos, pero antes era como saliera; en ocasiones, a la primera. Hoy día muchos pueden grabar por su cuenta y pueden tener un estudio de grabación con dispositivos como un iPad”, opina Mario.
Mario indica también que al trabajar con Michele Canova buscaba que las nuevas canciones de SANDOVAL tuvieran sonidos más orgánicos, a diferencia del pop americano con bases electrónicas que ha caracterizado a sus proyectos anteriores.
“Curiosamente es el primer disco en el que no me metí para nada en cuanto a la producción. Michele me mandaban las pistas, y sobre eso trabajábamos y lo entregábamos”, cuenta el músico jalisciense. “Dejamos que hiciera su trabajo de manera completamente libre”.
Mario es tajante cuando habla de su búsqueda de nuevos sonidos en regiones como la nuestra: “Desafortunadamente creo que en muchas ocasiones Latinoamérica no está lista para escuchar sonidos más experimentales; el público apuesta más por los sentimientos, a diferencia de otras audiencias, donde se acogen las tendencias en tecnología y la música”.
El proceso creativo
Mario Sandoval es el autor de casi todas las canciones de sus proyectos musicales; sin embargo, afirma que no trabaja bajo reloj cuando de componer un tema se trata. “La composición es algo que va surgiendo, claro, hay que tener disciplina, pero no puedo sentarme y esperar a que salga una canción en cualquier momento. Aunque curiosamente escribir canciones es algo que suelo hacer seguido, de manera que siempre tengo el material suficiente para hacer un disco”, señala.
Sandoval ha encontrado en los plug-ins una serie de beneficios. “El Ivory Synthogy para piano es una maravilla. Se puede usar para grabar y componer, para darle al piano las características que quieras o necesites”, dice Mario. “Por otro lado, con los instrumentos virtuales puedes encontrar la guitarra que más te convenga”.
Una buena opción
Para Mario Sandoval, los plug ins también tienen la ventaja de trabajar con los micrófonos. “A mí me gusta usar el AKG 414, un micrófono con el que he grabado desde hace 12 años. Es un equipo estándar, no es el mejor, no es el más caro, pero te da un calor en la voz muy bueno”, señala.
En cuanto a la voz, Vero de la Garza explica que muchos cantantes no consideran necesario tomar clases de canto y piensan que las técnicas de vocalización son innecesarias.
“Todos los músculos tienen memoria, pero si dejas de hacer algo va para abajo y la voz es un músculo que tienes que estar reforzando constantemente. Mucho tiene que ver con la técnica de saber cómo respirar. Yo siempre he sido muy entonada, pero aprendiendo formalmente canto es indispensable saber manejar el aire para cantar más alto y dar notas más largas”, señala Vero.
El amor y desamor siempre son fuertes motivos para escribir canciones. Independientemente de la tecnología, el sentimiento se refleja en la voz, tal y como SANDOVAL propone. Un poco de dulzura no viene mal.
Redacción: Natalia Cano