Tras cuatro años de ausencia, el regreso de la banda chilango-tapatía Radaid los presenta con renovados bríos en el espíritu de Sofía Orozco (voz y percusión), Emmanuel Macías (violín y teclados), Yolihuani Curiel (guitarra y cuerdas del mundo), Fernando Arias (percusión), Darko Palacios (batería), más Guillermo Ibarra (invitado especial en el bajo), para el lanzamiento de su sexto disco, “Alkemia: The Willing Pt. II, placa que representó un ejercicio de producción diferente a lo hecho antes por el grupo nacido en 1998.
Con la producción de Sacha Triujeque (Gustavo Cerati, Juanes, Pepe Aguilar, Alejandro Sanz y Kinky, entre otros), el trabajo de producción ratificó el sonido contemporáneo que ha dado renombre al combo gracias a su exploración de estilos como post rock, trip hop y el llamado indietrónico, añadiéndose la certera exploración sonora que ha marcado su identidad musical. Es Fernando Arias quien comparte a detalle los episodios de este trabajo y la satisfacción con el resultado conseguido.
Pre-producción, el alma del concepto artístico
La pausa hecha para saciar inquietudes individuales abrió la puerta para enfrentar un proceso creativo distinto, al igual que el modelo de producir las canciones: “Bajamos el ritmo de trabajo para hacer proyectos alternos, Sofía, Yolihuani y yo hicimos Fesway y grabamos dos discos, mientras que Darko formó su grupo de jazz y Emmanuel un proyecto de flamenco. Eso nos permitió componer con una buena dinámica porque cada quien creció en lo personal”.
“En el proceso de composición hubo un gran cambio, pues Sofi, Yoli y yo nos fuimos a vivir a la Ciudad de México y estuvimos trabajando a distancia con los compañeros de Guadalajara, cosa que no habíamos hecho antes. Preparábamos las maquetas, ellos ponían de su parte y compartíamos opiniones vía internet; así armamos la mayor parte de las canciones”, amplía Fernando.
“Tenemos un pequeño estudio donde, además de tener nuestros instrumentos, contamos con el programa Kontakt (Native Instruments), que tiene una galería de sonidos con instrumentos de muchos estilos y lugares por separado. Justo en este disco queríamos incorporar nuevamente los instrumentos musicales que caracterizaron por muchos años a Radaid (de lugares como India y África, entre otros), y ese software los emula muy bien, además de grabar con instrumentos reales. Fue muy interesante, porque teníamos más opciones para componer y eso enriqueció el sonido”.
Acciones diferentes, resultados distintos
Por primera vez, Radaid contó con la figura de un productor para la realización de uno de sus discos, siendo Sacha Triujeque quien tomó las riendas, no sólo de la grabación, sino también de la mezcla y masterización. “El perfil de Sacha es muy interesante, pues ha colaborado con artistas de diversos estilos. Nos encerramos en Soga Recordings en Cuernavaca y estuvo increíble porque su espacio es como un hotel y nos pudimos enfocar cien por ciento en la grabación. Posee varias salas, de manera que grabamos batería, percusión, bajo y guitarra al mismo tiempo y el resultado fue no tener algo tan crudo como cuando grabas por separado. Esa fue una experiencia muy importante para Radaid, porque no habíamos logrado capturar ese sonido con la fuerza que tenemos en vivo, plasmado en un disco”, menciona Fernando Arias.
El involucramiento de Sacha fue total, pues conocía las canciones desde la fase de pre-producción: “Desde que armamos las maquetas se las fuimos mandando y nos daba comentarios. Así, al llegar al estudio se clavó en la interpretación; él traía en su cabeza las cosas, lo que quería y grabar fue rápido, muy puntual. Así pudimos probar otras cosas y aprovechar al máximo el tiempo de estudio que fueron seis días”.
Para la grabación se usaron las guitarras, amplificadores y particularmente, un delay de boutique y la batería AD Drums artesanal hecha en Estados Unidos, que posee en su backline Soga Estudios. “La batería, por ejemplo, tiene una configuración no convencional con bombo de 24 pulgadas y tarolas de 16; añadieron un sonido distinto al que se registra cuando suenas con batería convencional”, señala Fer.
Además del backline, Sacha tomaba decisiones respecto al acomodo de los micrófonos durante la grabación. Para el proceso de mezcla, el trabajo se hizo a distancia y con visitas esporádicas al estudio; los integrantes intercambiaron opinión y decisiones con el productor vía internet, como relata el percusionista: “Sacha sabía perfectamente qué quería y nosotros también. Fue muy cuidadoso en elegir y procurar el sonido que queríamos en cada canción, para que la mezcla no fuera ese proceso a veces tormentoso que puede llegar a durar mucho tiempo”. Respecto a la masterización, tras no poder realizarla con un ingeniero recomendado de Sacha, se dejó en los oídos y habilidades de él mismo: “La realidad es que conocía todo y sabía cómo dejar la interpretación y el sonido en balance. Quedamos muy contentos con el resultado”.
Independencia es resistencia
“Para Radaid es difícil que nos etiqueten en algún género y han sido las personas ávidas de escuchar música nueva quienes han ido abriendo los espacios para que nos presentáramos en festivales como Vive Latino o Cumbre Tajín. Recuerdo especialmente nuestra aparición en el programa “El Tímpano” en Canal 11, que fue de gran ayuda para que las personas vieran lo que hacíamos y eso amplió el parámetro de escuchas para nuestra propuesta”.
“Hoy, ciertamente, se vive de los conciertos y nos gustaría que hubiera más lugares; es un hecho que se están abriendo más y ojalá fuese más rápido, pero en contraste con los foros que había hace diez años, está mejorando”, evoca Fernando Arias al exponer su experiencia como banda independiente, al tiempo que remata: “Todo el proceso es complejo: grabar, tocar, la promoción, mercadotecnia, redes sociales, plataformas digitales, pero tenemos que hacerlo y aprender a estar en esta nueva forma de producir y vivir de la música”.
Distinción
Radaid es de las bandas mexicanas que ha girado por Europa (Francia, España, Portugal y Alemania), tras aparecer en un listado de hits en Holanda y ser contactados en su actuación en el festival Ollin Kan. “Fue muy sorprendente. Logramos tocar en el extranjero por cinco semanas. Ya también giramos por Estados Unidos y Colombia gracias a la plataforma de la industria musical Circulart. La gente es receptiva”.
Hoy, los destinos de Radaid se combinan con este espíritu y quehacer creativo más la alianza con Verbigracia para las tareas de prensa, booking, marketing. “Tener una oficina que realmente entienda es un alivio, porque más allá del intercambio monetario que debe existir, sabes que se interesan por nuestro trabajo y así nos liberan ese tiempo de correos, gestiones y demás, para idear otros formatos y cosas que podemos usar para seguir presentando nuestra música”.
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco
El backline en “Hijos del sol”
- Batería A&F Drum co
- Platillos Istanbul Mehmet
- Guitarras
- American Standard Telecaster
- Electro acústica Gibson
- Gibson Les Paul
- Electro acústica Danelectro 12 cuerdas
- Amplificadores
- Marshall
- Fender
- Orange
- Micrófonos
- Chandler REDD
- Copertone
- Beyerdynamic 160
- Audix i5
- AKG D12 Vintage
- Telefunken U47