Orgullo veracruzano de la producción musical, Pyo Portilla cuenta con una década aportando su talento como productor y compositor. Egresado del Conservatorio de Córdoba y de Berklee, junto a Oliver García y Héctor Mena fundó en 2017 3KMKZ, estudio de grabación y espacio creativo que ha logrado plasmar su sello para el rock pop, el regional, la balada, lo urbano y más, en un catálogo de hechura profesional y ecléctica con sede en la Ciudad de México.
“Luego de producir bandas en Xalapa y hacer mis estudios en Berklee College of Music en Boston, volví a la Ciudad de México y trabajé en un estudio. Conocí a Oliver, luego a Héctor y decidimos hacer 3KMKEZ; hicimos nuestro estudio en 2017 en una casa abandonada en Coyoacán. Hoy trabajamos con muchos artistas y desarrollamos talento desde cero, cada uno se ha especializado en algo y a mí lo que más me gusta es el momento de creación de la canción, desde la melodía y los acordes como compositor, así inicié y me fui posicionando como productor componiendo con otros artistas”, recuerda Pyo.
Fueron Playa Limbo y Dulce María de los artistas que le dieron su primera oportunidad. Al crear el estudio y fundar 3KMKEZ, lo primero que hicieron fue un catálogo de 200 canciones (composición, grabación, mezcla…) para colocarse en el mapa. Así llegaron artistas que pegaban un hit y servían para que otros los buscaran, como Danny Ocean, Matisse, Kalimba o la gente de Warner Music que a través de Chappel Music Inc comenzó a pedirles cosas y hoy mantienen una colaboración con ellos en proyectos en Argentina, Canadá, España, Italia y Dubai, a través de Live Nation de Emiratos Árabes.
“Un proyecto que nos funcionó bastante fue Jafú, les desarrollamos todo su sonido, sus canciones y ahora están con una major. Otro que abrió muchas puertas fue Greeicy, artista colombiana que nos dio una canción de más de 100 millones de reproducciones; Playa Limbo fue un parteaguas en mi carrera; Juan Solo también. Gente como Sabino nos ha dado el reto de refrescar su sonido, hacerlo cool, alternativo y popero. Alex Ubago me enseñó a valorar el rol como productor, a tenerme confianza en lo que hago y sugiero. Con Mark Horton hicimos Reconexión y nos ha dejado un levantón de ánimo importante, al igual que el proyecto de Andrés Almeida”.
“Durante el confinamiento participamos en una convocatoria de Banamex que ganamos, hicimos una canción que interpretaron Siddharta, Hello Seahorse!, Technicolor Fabrics, entre otros, que nos hizo crecer económicamente porque fue para una canción de una campaña nacional importante en medio de la pandemia. Con esos fondos crecimos equipo, contratamos gente y ahora estamos seis productores y una empresa de 12 integrantes, seguimos apostando al talento joven, no sólo como artistas sino también en su modelo de trabajo donde se busca reconocer y remunerar el trabajo de los que inician como ingenieros y productores. Hemos aprendido a dar algo diferente y eso nos ha llevado a crecer rápido”, reflexiona el también cantante”, expone con orgullo el también cantante.
El estudio como pilar del proyecto es un espacio concebido a partir de contenedores marítimos que fueron acondicionados acústicamente por la compañía JHS. Se trata de un espacio donde la originalidad de la construcción estimula la estancia creativa. De tener tener una interfaz Zen Studio de Antelope Audio, una computadora y microfonía estándar con un Blue Microphones sobresaliendo, hoy el rider presenta preamps análogos Shadow Hills y Rupert Neve, compresores Universal Audio, Pultec y Neve. La microfonía va de kits Beyerdynamic a Neumann y un Manley Reference con el que Pyo gusta de grabar lo que produce; sobre el equipamiento comenta:
“Estamos juntando para hacer un upgrade a los monitores Focal que tenemos, la instalación eléctrica y adquirir unos sintetizadores Prophet y Moog. No somos un estudio high end o de concepto de renta, lo que hacemos nosotros es brindar un servicio completo de desarrollo de talento”.
Finalmente, para Pyo la clave de la curva en ascenso que mantiene 3KMKZ radica también en aplicar la colaboración como un todo. “Es padre ser solista y tener tu proyecto pero es más padre fusionar voces, pensares… Tener lo que hará diferente una canción de las otras. Es lo que te va a hacer destacar. La industria está cambiando radicalmente y hay que evolucionar con la música. La gente olvida que lo más importante que se hizo en el reggaeton fue hacer equipo, diez personas en colaboración, diez oportunidades de salir en una playlist. Eso es evolucionar, ir a contracorriente y dar la vida por la música, tener esa postura kamikaze de aventarse, de probar algo distinto”.