Las colaboraciones estelares de Los Rabanes

Con una trayectoria musical que ha ganado reconocimiento internacional y un Latin Grammy, Los Rabanes se destacan como una de las bandas más emblemáticas del rock fusión en Latinoamérica. Con trece discos de estudio, tres discos en vivo y colaboraciones con figuras destacadas como Emilio Estefan, Rubén Blades y Sebastian Krys, continúan liderando la vanguardia en la industria discográfica latina.

A manera de renacimiento musical, la banda panañema está lanzando un nuevo álbum que ha sido producido justamente con el influyente productor Emilio Estefan. “Los hombres también lloran” es el nombre del disco, que se suma a los dos que anteriormente fueron lanzados en esta colaboración.

El primer sencillo de la nueva producción se llamó “Ron y tequila” y fue seguido por “Los hombres también lloran”, que se presentó como la pieza central de su álbum homónimo. El lanzamiento completo del disco en plataformas digitales se realizó a fines de enero pasado y resonará con audiencias tanto en Latinoamérica como en los Estados Unidos con sus diez temas inéditos.

Es Randy Cuevas, tecladista de Los Rabanes, quien narra cómo se dio la relación con Emilio Estefan: “Estamos muy contentos porque estamos sacando esta nueva producción de la mano de Emilio Estefan. Nuestra relación con él comenzó en el año 2000, cuando nosotros estábamos grabando en el estudio y Emilio escuchó el sonido fresco de la banda. Se fue interesando en lo que estábamos proponiendo, que iba de la mano de Roberto Blades, hermano de Rubén, y sucedió  que se necesitaba una colaboración con lo que Emilio estaba haciendo. Emilio Regueira, nuestro cantante, alzó la mano, participó y les encantó el resultado, con lo que se dio la oportunidad de hacer algunas producciones juntos”.

Durante la pandemia, Los Rabanes lanzaron el disco llamado “A todo volumen Pandemia Records”. “Ahí hicimos colaboraciones que nunca habíamos hecho, a pesar de compartir mucho escenario, y nos hicieron felices, como Los pericos, La ley y Molotov, entre otros”, menciona Randy; “fue algo increíble que se pudo lograr desde casa y con mucho tiempo. Independientemente de lo complicada que fue esa época, fue un tiempo de mucho aprendizaje y de resiliencia.”

Emilio es una persona que se desprende enteramente de todo su conocimiento para dárselo a uno”.

Nuevas composiciones

Para la mayoría de los discos de Los Rabanes, Emilio Regueira, cantante, es quien llega con la idea de la letra y la composición. “La banda le vamos dando forma a la parte musical. En este disco, particularmente Emilio Estefan participó grandemente en la composición de los temas junto a Emilio Regueira y el proceso se dio mucho más rápido y sencillo en la ciudad de Miami, donde lo grabamos; la verdad es que fue increíble por esa química que sentíamos en nuestros inicios y fue como si nunca nos hubiéramos dejado de ver. Yo creo que esa es la genialidad de Emilio Estefan”, recuerda Randy.

Gracias a su relación con Emilio Estefan, que es muy familiar, la banda pudo componer y grabar de la mejor forma: “Emilio es una persona que se desprende enteramente de todo su conocimiento para dárselo a uno. Él para nosotros es una persona que no solamente es productor, sino amigo, prácticamente familia”.

“La composición de todos los temas fue bastante rápida; fuimos dos veces a Miami y Emilio Regueira se sentó con el lápiz al estilo old school; fue un proceso muy rápido porque él ya tenía unas canciones y el aporte que nosotros le dimos fue bastante rápido. En muy poco tiempo teníamos todas las letras e incluso algunas tomas de la voz; después tuvimos el proceso de grabar los instrumentos, que duró en total un año y medio.

El proceso de grabación, mezcla y masterización de “Los hombres también lloran” duró un año y medio, con el estudio Crescent Moon en Miami, de Emilio Estefan. “El lugar es mágico; ahí se grabaron los éxitos más grandes de Shakira, Ricky Martin, J. Lo y Alejandro Fernández, que estuvieron también en las manos de la producción de Emilio y es increíble estar ahí nuevamente.  El también realizó labores de mezcla junto con Alejandro Simón Rivero Raccouglia; sabemos que no es fácil mezclar tantos ritmos, ya que la fusión que venimos tocando de toda la vida está prácticamente en nuestro ADN. Plasmar esa fusión y que sobresalga en los ritmos de rock, ska y punk, y que también tenga esa mezcla con percusiones y trompetas no es fácil de digerir, pero lo que se logró fue increíble y Emilio Estefan estuvo involucrado al cien por ciento, hablándonos mucho para mostrarnos cómo iba el avance de la mezcla; él es muy meticuloso y detallista. La mezcla fue un proceso muy bonito y fuimos recibiendo cada versión. Cada disco tiene su magia y su espontaneidad, y este disco para nosotros, con la madurez que tenemos ahora, pudimos disfrutarlo más. Otro productor que también trabajó con nosotros en una de las canciones fue Javier Conde Alonso -mejor conocido como DJ Conds-”.

Randy agrega: “Nosotros nos integramos mucho a la mezcla; obviamente, al final dejamos que los profesionales de la mezcla trabajen y que cada parte involucre su magia, pero nosotros lo revisamos y estamos muy al tanto, porque finalmente, uno como artista sabe lo que quiere en cada canción. Hablando de la masterización, fue hecha por Adam Ayan, quien ha trabajado con bandas desde Nirvana, Keith Urban, Rush, Foo Fighters y Pearl Jam, y que después de este trabajo se retiró. Para nosotros esto fue surreal, porque esos contactos son los que hay trabajando con alguien como Emilio Estefan”.

Para Randy, cuyo instrumento es el teclado, hay ventajas empleando las nuevas opciones tecnológicas: “En el estudio, regularmente se utilizan muchos plug-ins, porque ofrecen una gran variedad de sonidos. Yo creo en lo análogo, pero también es cierto que a veces es más rápido trabajar en un estudio en esta era digital con estas alternativas, y me gusta mucho tenerlos a disposición. Actualmente, los emuladores son muy buenos y para el trabajo de este disco en el estudio fue muy buena elección, ya que tuvimos que viajar varias veces de Panamá a Miami y para nosotros era mucho más expedito y sencillo hacerlo así”.

En vivo, Randy echa mano de los teclados Yamaha: “Me gusta mucho la profundidad de su sonido y también uso bastante la marca Akai, con la que tengo un endorsement. Así podemos mezclar muchos bits urbanos, como hemos hecho siempre”.

“Los hombres también lloran”, la realidad de una colaboración deseada de Los Rabanes, ya está disponible para escuchar, cantar y bailar, porque divertirse es vivir.

Acerca de Crescent Moon Studios

Abrió sus puertas en Miami a principios de los años noventa, proporcionando una instalación de grabación para sus propietarios, Gloria y Emilio Estefan y su Miami Sound Machine. Con la visión y el talento de Emilio, Crescent Moon rápidamente se convirtió en el epicentro del boom de la música latina. En sus paredes todavía resuena la música que ha influido a generaciones de todo el mundo. A lo largo de los años ha trabajado con algunos de los artistas, productores y compositores más famosos del mundo y ha encontrado el equilibrio adecuado entre las técnicas de grabación tradicionales y los equipos de última generación. Además, Crescent Moon ha evolucionado hasta convertirse en un completo recinto de edición y postproducción de video.