L-Acoustics, presencia constante

Es un hecho que la marca francesa ha buscado la oportunidad de hacerse presenta en una buena cantidad de eventos alrededor del mundo, y de manera regional, América Latina es un territorio en el que ha hecho énfasis. Lollapalooza en Chile, Vive Latino en la Ciudad de México y diversas giras que han llegado a nuestros países, son tan sólo algunos ejemplos. A continuación, dos importantes eventos: la visita del Papa Francisco a Medellín, Colombia, y el concierto de Paul McCartney en el Estadio Azteca de la capital mexicana, que tuvieron a L-Acoustics como protagonista sonoro, son explicados en su configuración, así como de los retos presentados en éstas.

Entre flores y lluvia
El ingeniero de aplicaciones de L-Acoustics, Alex Soto, estuvo presente durante el montaje del sistema que se usó para que el público escuchara el mensaje del Papa Francisco en Medellín, realizada en la peculiar sede del Aeropuerto Olaya Herrera: “Se trató de una misa, una producción muy grande con 24 torres, dando un total de 130 altavoces), distribuidas con una distancia de cincuenta metros entre una y otra. No hubo delays porque los tiros de profundidad eran relativamente cortos. Una parte del sistema principal que se utilizó fueron sistemas K2 y también de otras marcas. En el escenario se instalaron sistemas laterales (a los lados del altar, más dos escenarios pequeños laterales, en donde hubo una sinfónica y en otro, grupos regionales). La noche previa a la llegada del Papa hubo una vigilia y durante ese evento hubo oraciones y música, y al día siguiente, llegó más de un millón de personas”.

Cabe mencionar que en esta ocasión, no hubo necesidad de subwoofers ni delays, entonces realmente el ajuste fue sencillo. Alex explica: “En realidad se trató de buscar el tono mejor para la claridad en la voz del Papa y al mismo tiempo conservar la integridad de una orquesta compleja como una sinfónica que, por cierto, sonó excelente”.

El problema que hubo fue el clima, ya que fue muy cambiante. “Hubo tormentas eléctricas, llovizna y calor”, recuerda Alex Soto; “la ceremonia se retrasó unos 45 minutos, ya que el Papa llegó a otro aeropuerto cercano a la ciudad, pero hizo un recorrido y eso le llevó tiempo. Realmente puedo decir que todo se escuchó muy bien, con la inteligibilidad necesaria. Marco Pineda trabajó la voz del Papa y lo felicito por su excelente trabajo. Los productores se fueron más que satisfechos, además de que ya tenía la experiencia previa con un evento del Papa en Ecuador hace como tres años, en el que no pude participar directamente, pero estuve en contacto para apoyarlos”.

El Estadio Azteca, de gala
“Un concierto de Paul McCartney no se hace todos los días, pero fue un evento con retos con respecto a lograr cobertura”, menciona el ingeniero de aplicaciones para Latinoamérica de L-Acoustics; “hubo un tema de comunicación entre la producción local y la de Paul, en el cual el artista siempre utiliza cuatro torres de delay, pero en este caso fueron tres. La parte de arreglos ya estaba ajustada y no hubo problema, pero con los retrasos tratamos de lograr alturas de 17 o 18 metros y pudiéramos cubrir bien. También tuvimos un compromiso en cuanto a la cobertura de los lados: se utilizaron en las torres laterales doce altavoces K2 que fueron ajustados de seis a setenta grados y los otros de seis a 110 grados con las rotaciones correspondientes para cubrir las esquinas y lo suficiente hacia las secciones laterales, hasta permitir la entrada de los outfills”.

“En líneas generales tuvimos buena cobertura en el centro y nos fue necesario apuntar a los lados de la pantalla que se hallaba en el centro del estadio, para cubrir esas áreas. Hubo que hacer muchos ajustes a nivel de filtros, de ganancia, obviamente sin comprometer el rango dinámico. Parte del K2 cubría también esa parte hacia el centro. Se buscaron las mejores soluciones junto al ingeniero de sistemas de Paul, quien se enfocó un poco más en el tratamiento de filtros y juntos encontramos una solución para la parte lateral, donde buscamos ajustar el tiempo por la distancia que había entre el sistema lateral y el main. Además, hubo que ajustar la distribución de la presión sonora para lograr más cobertura. Finalmente logramos un balance bastante estable”, señala Alex Soto.

“El primer día de prueba hicimos ajustes, caminamos y escuchamos. El día del show nuevamente hicimos ajustes, volvimos a caminar y a la hora del show caminamos en todas las áreas de arriba y la verdad nos quedamos sorprendidos de la cobertura y del comportamiento, por las mismas reflexiones que se generan en la techumbre, fue mejor de lo que esperábamos. Paul tocó cerca de tres horas o un poco más; fue un gran show”. “La audiencia estuvo muy complacida”, finaliza Alex; “se usó una gran cantidad de audio, definitivamente: en el sistema principal tuvimos dos arreglos de 24 altavoces K1, el más grande posible que se puede realizar, mientras que a los lados hubo 18 altavoces K1 por lado; en los delays tuvimos también dos torres laterales con doce K2, además de que en cada torre hubo un stack de subwoofers SB28 en cardioide. En la parte frontal tuvimos 56 KS28 configurados en bloques de cuatro cada uno, y treinta altavoces KARA”, concluye Alex.

Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Michel Loeza