Producido por Steffano Vieni en colaboración con Armando Ávila, la músico, compositora y cantante Karla Vallín, presenta su visión lírica del pop con su canción “Piropos”. De Aguascalientes, desde la infancia se entrenó en la enseñanza musical, conocimientos que depuró en el extranjero, primero con estudios formales en el Conservatorio y el Musicians Institute de Los Ángeles, Estados Unidos, y luego en los famosos campamentos vocales y de composición ocurridos en aquel país: “Empecé con la guitarra, pero me pasó algo curioso: siempre iba al piano a tratar de sacar lo que aprendía, de oído. Hoy tengo un amor por el piano y estoy aprendiendo a toar el ukulele”, comparte de arranque.
En uno de esos campamentos, presentó como trabajo final “Piropos”, entonces una versión masculina interpretada por Ángel Nadal, y fue ahí donde Steffano la conoció: “Fue una colaboración que cantó Ángel en uno de estos campamentos y generó una reacción muy bonita. Eso fue hace un par de años y resultó que Steffano estuvo aquel día. Luego volví a México para seguir fogueándome y trabajar ya en canciones para mi disco y entonces me contactó para decirme que hiciéramos algo con ese tema porque tenía algo especial. Se la mostró a Armando, le gustó y se sumó al proyecto, lo que fue un tremendo honor para mí, porque yo crecí escuchando la música que él ha hecho. Ambos me tomaron en cuenta en todo el proceso y el resultado me encantó”, describe entusiasta.
Esta versión tiene la colaboración de Ángela Dávalos y Beto Vargas (letra y música) y, a decir de la hidrocálida: “resume todas mis influencias musicales: pop-cumbia latina, pop, rock, y teatro musical”. La grabación se hizo en el estudio Kiva (propiedad de Steffano) y su voz se captó con un micrófono Audio-Technica AT500, con Valentina López a cargo de la producción vocal: “Nos tomó mucho tiempo estrenarla porque pasó por diversos filtros y manos (managers, disqueras, A&Rs) que nos dieron retroalimentación”, detalla quien también ha compartido el oficio de hacer canciones con Paty Cantú, Sergio Vallín (su padre y guitarrista de Maná), y Cecy Leos, entre otros.
Esa búsqueda de oídos frescos también guió la mezcla y masterización, realizadas por Armando Ávila (en su estudio Cosmos) y el mastering de Emily Lazar (Foo Fighters, Coldplay, Depeche Mode, Morrisey): “Armando tuvo libertad para proponer; creo que es bueno dejar que las personas propongan y te sorprendan, porque uno se casa con lo que hace y es complicado soltarlo, así que lo dejé hacer su arte y magia. Lo de Emily fue grandioso, porque admiro su trabajo, es una maestra en lo que hace y me encanta saber que añadimos este toque femenino y fuerte, que demuestra el nivel de conocimiento y experiencia que poseemos y podemos dar a este ámbito”.
“Piropos” es la punta de lanza del álbum debut de Karla Vallín. “Ya está disponible en plataformas digitales y para mí es la forma más viable de hacer que la gente sepa de mí y la música que hago. Estaremos haciendo promoción muy fuerte y abriendo conciertos de colegas y algunos festivales”, devela para despedirse.