Grupo Cañaveral: 22 años de historia

Una noche llena de sabor, baile y ritmo de cumbia se vivió hace unos días en el coloso de Reforma, luego de que el Grupo Cañaveral pusiera a bailar a los más de diez mil asistentes que llenaron el Auditorio Nacional para celebrar los 22 años de historia de la agrupación dirigida por don Humberto Pabón. Los creadores de canciones como “Tiene espinas el rosal”, “Vuelvo a sentir” y “No te voy a perdonar”, presentaron un espectáculo de gran nivel, bajo el concepto Fiesta Total con Big Band.

El evento contó con la participación de bandas como La Sonora Dinamita, Big Metra, Valentino, Los Claxons, Matute y Jenny and the Mexicats, entre otros más, logrando una fusión de ritmos como pop, reguetón, banda y ranchero, sazonados con el sabor de la cumbia durante más de dos horas y media que duró el concierto. Cabe señalar que esta es la tercera vez que Grupo Cañaveral se presenta en el Auditorio Nacional con un éxito avasallador.

Una estirpe de talento

“Estamos muy contentos por estar aquí en el Auditorio, siempre nos ha recibido muy bien. El proyecto Fiesta Total con Big Band es una idea que nace de mis hijos Emir y Maritza, yo les di el apoyo y aquí estamos. Es un proceso que requiere mucha química; compartir con los amigos del medio que tienen una virtualidad musical es algo maravilloso. Poder lograr fusiones de sonidos e instrumentos, combinar percusiones con guitarras, con bajos, con metales, y todo esto se logró con los invitados que tenemos esta noche, realmente esa verdadera química artístico musical nos va a llevar a vivir una fiesta musical en el escenario”, expresa don Humberto Pabón.

En el mismo sentido, Emir Pabón señala: “Llevo en esto gran parte de mi vida, para mí la música, los instrumentos, los escenarios, el baile son mi amor y pasión entonces, realmente me siento privilegiado, me siento bendecido, por esta oportunidad de día con día poder expresar lo que siento en mi corazón; expresar mis inquietudes a través de la música, en un escenario y a través del baile, y pues para eso estamos, para hacer música para el público. Hacemos fusiones, mezclas, y demás cosas para que el público disfrute de la música, ellos nos tienen aquí y nos han permitido cumplir 22 años de carrera”.

Empieza la fiesta

Durante el concierto se escucharon treinta canciones, fusionadas con diversos arreglos de metales, batería, guitarras, percusiones, y sobre todo mucha sonoridad. El trabajo del staff de producción, encabezado por Mauricio Espinosa de los Monteros, production manager, logró resolver las eventualidades y ofreció al público un concierto espectacular. Nos dimos a la tarea de platicar con cada una de las áreas involucradas para conocer más acerca de esta gran producción.

“Cuento con un gran equipo de producción profesional y humano, esto es siempre de gran ayuda, tenemos experiencia y sabemos resolver cualquier eventualidad. Hace unos años, trabajé quince años con Yuri y aprendí muchas cosas; me dejó una tremenda experiencia estar con ella y gracias a ello es que podemos presentar espectáculos con calidad que dejan una gran experiencia a los asistentes”, expresa Mauricio.

En primera instancia, el diseño del escenario fue sorprendente, ya que contó con tres pantallas (una al centro y dos laterales, de forma que se ocuparon 370 módulos de pantalla, la central con diez por siete metros, mientras que las laterales midieron ocho por siete metros). El diseño de arte del escenario fue idea de Emir Pabón, en conjunto con el director de HMD Producciones, José Daniel Torres.

En la sección de los músicos, al frente de cada una, se colocó un módulo de pantalla donde se proyectaron los mismos gráficos que en las pantallas. Del lado derecho, desde la perspectiva del público, se ubicó la sección de metales y cuerdas, al mismo tiempo que al centro, frente a la pantalla principal, estuvo la batería y delante de ella se ubicó don Humberto Pabón, quien lleva el tom. Del lado izquierdo se instaló la sección de las percusiones, congas y el timbal en la parte de abajo, mientras que sobre las tarimas estuvo el bajo, contrabajo y la sección de los coros.

Cabe señalar que el montaje de equipo se inició desde un día antes, lo que ayudó a que las pruebas de sonido se realizaran también desde un día previo.

Trabajo en equipo

A la par de la escenografía, el audio fue otra área que tuvo un óptimo desarrollo. Bajo el mando de Víctor Hugo Córdova, ingeniero de sala de Grupo Cañaveral y quien lleva ocho años de experiencia con el grupo, supo comandar su equipo de trabajo y aprovechó al máximo la potencia y fidelidad que ofrece el sistema Meyer Sound con el Coloso de Reforma.

“Ocupamos 18 cajas por lado de medio agudo para PA y en la parte de atrás hubo ocho cajas de graves, al mismo tiempo que en la parte de abajo hubo otros cuatro graves para llenar lo que se encuentra arriba y abajo, esto es por lado L y R. El equipo del Auditorio Nacional es potente y con mucha fidelidad. Su acústica es perfecta”.

“La consola que ocupamos fue una Yamaha CL5”, continúa Víctor Hugo; “utilizamos 64 canales, con este equipo que es muy eficiente y que permite realizar nuestro trabajo de manera práctica y profesional. Resolvimos diversas cuestiones, ya que Grupo Cañaveral trajo invitados, más la Big Band, doce metales y catorce músicos del mismo grupo”.

“Lo que queremos es que la gente escuche lo que es el Grupo Cañaveral, su música, piano, percusión y todo aquello que lo ha posicionado como un referente en el género de la cumbia; queremos que la gente escuche muy bien”, puntualiza el ingeniero de audio en sala.

En lo que respecta a monitores, esta área estuvo a cargo de Édgar Mendoza, ingeniero de monitores del grupo, quien recurrió a Shure para lograr seguridad, calidad y funcionamiento óptimo: “Para limpiar la mezcla de side fill, utilizamos sistemas inalámbricos para todos los músicos; ocupamos 32 sistemas inalámbricos PSM1000, mientras que los micrófonos inalámbricos para los cantantes son de la nueva serie de URD, con cápsulas KSM8. Cabe señalar que contamos con el permanente soporte técnico de Shure; nos apoyaron con el sistema PSM1000, que para mí es uno de los que ofrece una muy buena calidad para hacer mezclas de in ear. Además, ocupamos la consola CL5 de Yamaha, un equipo muy amigable, funcional y potente; es muy intuitiva y su sonido es increíble. Estamos ocupando las 32 salidas y los 72 canales; es muy estable”, expresa Édgar.

Un aspecto interesante para los monitores fue combinar la Big Band con el estilo del Grupo Cañaveral; la experiencia y pericia del equipo humano supo resolverlo y se utilizaron mezclas independientes para los músicos, cada uno solicitando lo que necesitaba.

“Con organización siempre se puede todo; cuando llegaron los artistas invitados, yo ya tenía una mezcla previa para ellos y afortunadamente no requirió grandes ajustes. Necesitaban un poco de instrumento de su voz y creo que se adaptaron a la mezcla que previamente había hecho; trabajar con ellos fue una gran experiencia, finaliza  Édgar Mendoza.

En lo que respecta a la mezcla, ésta consistió en ofrecer a cada músico el tope de su instrumento, para que ellos solicitaran el nivel adecuado, fuera alto, bajo o intermedio, asimismo, quitar cosas inservibles. El tiempo en que se realizó la mezcla fue de dos días, esto tomando en cuenta las mezclas de los músicos de Big Band y del Grupo Cañaveral.

Iluminación y gráficos, apoyo visual

El diseño de visuales fue otro aspecto que destacó en esta noche de Fiesta Total; los gráficos apoyaron de manera sorprendente y lucieron al proyectarse sobre las grandes pantallas, todo esto bajo la dirección de Carlos Contreras y el trabajo de Aline Scott, encargada de diseño.

Los gráficos tuvieron un estilo de remates y se buscó que no fuera plano, sino dinámico y novedoso, con colores cálidos y fríos, tonos pastel y un sin de figuras geométricas. El concepto fue ideado también por Emir Pavón.

Para administrar los gráficos, se ocupó el programa Arena 5. Se utilizaron dos equipos de cómputo y el tiempo de elaboración de los gráficos tomó dos días, creados desde cero; primero se realizaron a través de After Effects, se creó el efecto y por último se pasó por Final Cut. Posteriormente se transformó al CODEC, que es el que corre Arena.

“Los gráficos dieron dinamismo al show e hicieron lucir las grandes pantallas”, menciona Aline; “Cañaveral es alegría, baile, y por lo tanto, buscamos que siempre hubiera movimiento. Todos los gráficos se adaptaron al ritmo de Cañaveral; no obstante, sabíamos que el artista es lo principal, así que no podíamos abusar de los gráficos; estos fueron tan sólo una decoración para que el artista brillara”.

En lo que respecta al área de iluminación, ésta estuvo dirigida por Arturo González, diseñador de luces de Grupo Cañaveral, quien supo definir el concepto de iluminación de manera adecuada. El diseño buscó dar un contraste a los aspectos visuales, ya que se buscó integrar video, gráficos, escenografía e iluminación y el resultado fue sorprendente. Se tomó como base el ritmo tropical para lograr el dinamismo visual tanto en gráficos como en iluminación.

También se manejaron tonos cálidos y fríos, contrastándolos para destacar la cumbia, bachata, salsa y demás subgéneros tropicales interpretados para la ocasión. Cabe señalar que Emir Pabón fue quien estuvo a cargo del diseño principal de iluminación.

“El concepto de iluminación se trabajó con el diseño que ya se había realizado y sólo se hicieron ajustes de posiciones de los equipos, así como el uso de colores para generar una nueva programación. Esto tomó alrededor de una semana para su elaboración, en un concepto que no habíamos manejado antes; quisimos innovar y percibimos que tuvimos una gran aceptación”, señala Arturo.

Para la iluminación se ocupó una consola ChamSys MQ100, que tuvo un excelente rendimiento. Se ocuparon más de 180 luces, entre los que destacan los modelos DTS Raptor, Core, Nick Wash, Elation Matrix y máquinas de humo, entre otros, cuyo objetivo fue conseguir un diseño de iluminación integral.

“Tengo dos años y medio con Cañaveral; mi experiencia en trabajar con ellos es increíble. Crear atmosferas y toda la iluminación que manejo va en complemento con el ritmo de la música; lo coordino escuchando el estilo del grupo. Cada concierto es una gran experiencia”, concluye el diseñador de iluminación.

La agrupación comandada por don Humberto Pabón se ha hecho acreedor a más de nueve Discos de Oro, dos de Platino y uno de Diamante, gracias a las altas ventas de sus diferentes producciones, mismas que integran una discografía de catorce álbumes, que los han llevado a ubicarse como uno de los conjuntos más reconocidos del género tropical en nuestro país. Durante la noche de Fiesta Total en el Auditorio Nacional, el grupo recibió un Disco de Platino por el álbum Disco Cumbia México 2, y Disco Doble Platino y Disco de Oro por Fiesta Total.

El Grupo Cañaveral puso a bailar al Auditorio Nacional con su Fiesta Total en conjunto con el estilo Big Band y la colaboración de varios invitados. Enhorabuena por esta agrupación, quienes han sabido actualizarse y mezclar diversos ritmos. La visión de Emir y Maritza Pavón, así como el impulso y apoyo de don Humberto Pavón, han fortalecido el concepto de la agrupación, de tal manera que habrá Grupo Cañaveral para mucho rato.