La celebración del aniversario número 476 de la fundación de la Ciudad de Guadalajara dio lugar por segunda vez consecutiva en la puesta en marcha del parque temático GDLUZ, basado en instalaciones lumínicas a lo largo de una extensión de dos kilómetros y que abarcó desde el Mercado Corona, la emblemática Catedral Metropolitana, a través de la Plaza Tapatía y finalizó en el majestuoso Hospicio Cabañas.
Las intervenciones multicolores otorgaron una nueva vida al centro histórico tapatío durante cuatro días. Las expresiones artísticas locales alternaron con la tecnología por medio de sofisticados mapeos en los edificios y con luz, mucha luz.
Nueva visión, nuevos proyectos
Tal tarea le fue asignada a la empresa tapatía Alteacorp, que ha venido realizando este tipo de eventos desde tiempo atrás. De esta manera, la empresa entró en contacto con el gobierno municipal de Guadalajara en el año anterior, con un éxito tan satisfactorio que se decidió replicarlo en la edición 2018.
La conversación se dio con Marcos Jiménez, CEO de la empresa y director creativo de GDLUZ, y Tania Cortés, directora de operaciones de Alteacorp, además de directora de producción del festival, quienes nos dieron pormenores de producción.
“Somos una empresa que crea experiencias y emociones y transporta a las personas a mundos sorprendentes”, inicia Marcos. “Ese es nuestro “why”, y ya tenemos 17 años en el mercado. Iniciamos en 2001 y empezamos siendo una empresa consultora de diseño gráfico que fue evolucionando a la publicidad. Posteriormente decidimos incursionar en otros terrenos y en 2010 hicimos nuestro primer evento en Jalisco para el gobierno y la ONU. Esto fue un parque temático de Jalisco para 2,500 personas de 161 países, en la Glorieta Minerva. A partir de eso nos empezaron a llamar para hacer otros eventos, como la celebración del Grito de Independencia, el Bicentenario y también en 2010 fuimos los primeros en hacer videomapping en el estado y los segundos en México. A raíz de eso, empezamos a meternos más a los eventos internacionales”.
“Hicimos el Foro de Economía Mundial en Puerto Vallarta en 2012 y los eventos más importantes y de nivel internacional para Jalisco. Eso nos fue llevando hacia la iniciativa privada y de ahí empezamos a trabajar con distintas marcas e incluso lanzamientos mundiales de producto en Guadalajara. Paulatinamente, fuimos evolucionando de manera más significativa a esta parte del videomapping orientado a los espectáculos multimedia, para crear este efecto de espectacularidad, además de integrar tecnología 4D y efectos especiales en eventos inmersivos. En medio del camino, nos empezamos a dar cuenta de que ya teníamos bastantes espectáculos y camino recorrido y nos dimos cuenta de que los clientes nos limitaban de una manera económica, así como en lo creativo. Optamos por empezar a realizar (eventos de nuestra propiedad), y así nació GDLUZ”, menciona Marcos.
Festivales de luz
También es Marcos Jiménez quien nos proporciona el contexto histórico de GDLUZ: “Nació como un festival de este tipo, como los hay en varias partes del mundo. Estos nacieron en 1852, en Lyon, Francia, para festejar a la Virgen María. La gente empezaba a sacar velitas en sus puertas y ventanas y así surgió la Fiesta de las Luces de Lyon, que ahora es el más grande del mundo. En 1991, con la introducción de los proyectores de gran formato, se introdujeron los videomappings y los festivales se convirtieron en lo que son actualmente. Después se empezaron a expandir por toda Europa y actualmente, nosotros lo adoptamos este festival, pero haciéndolo de una manera diferente a lo acostumbrado”.
“Propusimos el evento al gobierno actual y afortunadamente, el presidente municipal compartió nuestra visión sobre cómo esto sería algo importante y diferente para la ciudad y con lo que elevaríamos el nivel de tecnología, muy diferente al de los espectáculos de celebraciones de otros años. Hicimos este festival por primera vez el año pasado. Fue algo que rompió todos los récords, principalmente el de asistencia. Tuvimos 520 mil personas, y no había existido un evento que generara esa convocatoria. Lo más importante es que fue un suceso totalmente familiar y que la gente iba con la mejor de las vibras, además de tener saldo blanco. Este año se repitió, y esperamos que sea así, sucesivamente. Estamos apostando a que la gente lo tome como algo suyo y que tenga un sentido de pertenencia y orgullo, ya que es el aniversario de la ciudad. Anteriormente se hacían conciertos de corte popular y mariachi, pero nunca algo de esta magnitud, entonces decidimos darle la vuelta y celebrar el aniversario con innovación, mezclando la tecnología con la cultura mexicana y tapatía”.
Concepto y paseo luminoso
Marco menciona acerca de la inspiración sobre la que se diseñó GDLUZ: “Principalmente y como es natural, era necesario que el festival tuviera una inspiración en la cultura de Guadalajara. El año pasado, por ejemplo, pusimos un gran caballo hecho completamente a mano con fajillas de madera al lado del Hospicio Cabañas. Fue un símbolo de la cultura de los charros, y la música que pusimos fue completamente mexicana, a excepción de los shows de DJs. El videomapping en el Teatro Degollado contaba la historia de Guadalajara desde su fundación, pasando por Orozco y Barragán, en todas las etapas y evolución de la ciudad. Las imágenes que se proyectaron en la Catedral también fueron totalmente mexicanas”.
Tania Cortés interviene para darnos una muestra de la numeralia de la edición 2018 y una descripción del recorrido luminoso: “En esta ocasión nos ampliamos de 1.2 a dos kilómetros de extensión. Cubrimos desde el Mercado Corona hasta el Instituto Cultural Cabañas. Todo el proceso de preproducción empieza aquí en casa, con un equipo de 42 personas involucradas totalmente en el proyecto y conforme nos vamos acercando a la producción, el equipo va creciendo. Al final, tuvimos un equipo de aproximadamente 287 personas, contando voluntarios, personal de seguridad y oficinas, más la gente del Ayuntamiento que nos apoyó en cuestiones de limpieza, atenciones técnicas, fuentes y demás. Dividimos esta extensión en cinco zonas con más de cuarenta atracciones, en contraposición al año pasado, en el que tuvimos 25. Desde el Mercado Corona tuvimos un escenario de la Dirección de Cultura, para el cual nos aportaron a bandas muy importantes en la escena jalisciense”.
“La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres también estuvo intervenida”, continúa Tania, “caminando por Hidalgo hacia Plaza Liberación, tuvimos la presentación del Ballet Folklórico, con la participación del diseñador de iluminación Renzo Cubas y DJs, en el espectáculo de una piñata multimedia. Tuvimos el mapping sobre el Teatro Degollado, todo el show inmersivo con pirotecnia, y todo lo que estaba involucrado en Plaza Liberación. Por el pasillo llamado Paseo Degollado tuvimos otras intervenciones de otro nivel, un poco más contemplativas, que incluyeron una falda neón muy artística. Sobre la Plaza Tapatía, tuvimos un impresionante túnel de luz de cuarenta metros de largo por nueve de ancho, formado por alrededor de dos mil tiras LED”.
“Al salir de éste, teníamos un punto llamado Tecnolite, donde fijamos una instalación colectiva, con la intención de que la gente comprara un foquito y lo colocara dentro de esta instalación, que forma una rosa alusiva a Guadalajara. Todo lo que se recolectó de esa venta fue a la asociación Hellen Keller para niños ciegos. La zona neón, en la que la gente se pintaba y entraba a una zona UV,fue muy exitosa, al igual que un láser mapping, con el que la gente podía escribir cosas. Rumbo al Cabañas instalamos otro túnel de 25 metros de largo con un diseño más tecnológico y avanzado, intervenido también con tiras LED y que iba creando movimientos diferentes y colores distintos a través de toda la estructura. Al final de las fuentes estaba nuestro personaje Morty, un esqueleto gigante en 3D, la mascota de nuestro evento de Día de Muertos. Para cerrar, sobre la explanada del Cabañas, usando como escenario el friso de la fachada, tuvimos un escenario donde llevamos a cabo un performance llamado “Agave Corazón”, con un escenario de esta planta, que también se mapeó, además de que tuvimos la participación del grupo circense NMOR, un grupo de gente muy talentosa. Esto se formó con música mexicana, acrobacia y cantantes”.
Numeralia y energía
Marco amplía el aspecto técnico de los números en GDLUZ: “Este año tuvimos una asistencia de aproximadamente 550 mil personas, pero ahora en cuatro días. Contamos con doce plantas de luz, de 150, 100 y 50 KVA´s. Para los mappings tuvimos dos proyectores de treinta mil lumens de 4 K, Christie aportó cuatro proyectores de veinte mil lumens, dos de catorce mil y un láser de 30 W, sobre la piñata multimedia, la cual tenía casi un kilómetro de tiras de LEDs que se controlaban pixel por pixel. El sistema que utilizamos para el control de mapping fue el Pandora´s Box de Coolux, además de consolas Chamsys”.
Los inevitables contratiempos técnicos también se hicieron presentes: “En la parte de la producción, una anécdota importante es que tuvimos problemas de retornos de energía, que nos causaron varios cortos, debido a un aspecto interesante, que es que en ese espacio no hay tierra física. Hay jardineras, pero como hay estacionamientos subterráneos en toda la extensión, las jardineras tienen muy poca profundidad. El hecho de no poder enterrar una varilla, era insuficiente para obtener tierra. Otro contratiempo fue que nos llovió inesperadamente durante dos días, y sí teníamos contemplado que varias de las instalaciones fueran IP 65/68, pero aún así no todo el equipo podía serlo. Tuvimos cinco instalaciones interactivas que fueron operadas por una empresa hermana llamada RONIC, quienes desarrollan control de show y hacen la automatización y programación de hardware y software para este tipo de eventos. A pesar de haber contado con cajas IP, hubo filtraciones que generaron cortos. Esto nos retrasó la producción dos días. Afortunadamente, tuvimos varios días de montaje, pero la lluvia es muy peligrosa. Tuvimos desperfectos que superamos gracias a los numerosos back ups que tuvimos”.
Tania concluye con una reflexión sobre el centro: “La gente disfruta el centro de Guadalajara desde una perspectiva muy distinta. Para el evento, el equipo de producción prácticamente vivió un mes ahí, y ya teníamos gente muy conocida entre los locatarios y comerciantes. Parte de lo que se rescata en este tipo de eventos es que la gente se da cuenta de que nos hemos olvidado de hacer una vida y una convivencia en el centro, con o sin festival”. Marcos cierra esta entrevista: “GDLUZ es un festival que se hace con mucha pasión, diseño y tecnología. Tenemos un plan de crecimiento espectacular; a pesar de ser dos kilómetros de intervención, estamos trabajando en la ampliación a otras áreas y municipios. En los planes, está crecer a la calle Chapultepec y a los municipios de Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan, esto sin dejar el centro. Realmente queremos ser el festival más grande de América Latina. Estaremos haciendo más proyectos de propiedad para la gente. Queremos tener un parque temático de Día de Muertos en Guadalajara que será fuera de todo lo que estamos acostumbrados a ver en esas fechas. Estén pendientes”.