Alberto Mares, Emmanuel López, Pablo Sánchez y Brandon Barrón conforman Estereox, un grupo que, según el primero, ofrece una amalgama de las influencias sonoras que han permeado al cuarteto a lo largo de la existencia de cada uno de sus miembros. “Nos gusta el rock británico, bandas clásicas como Pink Floyd y los Beatles, así como Radiohead, Oasis o Kasabian. Nosotros no podemos catalogarnos dentro de un género en específico, lo que sí sabemos es que somos una banda de rock alternativo, porque alternamos diversos géneros del rock, pues pasamos de una canción con tintes psicodélicos o una más britpop. Por ejemplo, nuestro disco más reciente tiene rolas acústicas, otras eléctricas y unas más con secuencias electrónicas”. El disco al que hace referencia Alberto (baterista del cuarteto) es Lejos de casa, una producción que estuvo a cargo del propio Alberto y cuya mezcla fue obra de Camilo Froideval y Ricardo Acasuso, en los estudios Topetitud.
Alternativas múltiples
El caso de Estereox resulta particular, pues cada uno de sus integrantes reside en diferentes estados de la República Mexicana: “El grupo se formó en Ciudad Satélite –explica Alberto-, pero estamos dispersos: yo vivo en León, otro en San Juan del Río, uno más en Querétaro y el restante en Metepec. O sea, cada quien trabaja en su casa, nos mandamos ideas por internet con regularidad, pero cuando decidimos iniciar la grabación de Lejos de casa decidimos juntarnos en León, donde se encuentra mi estudio de grabación Solvemymysterystudio, a lo largo de varias semanas para ponernos a trabajar”. Una vez reunido, el combo apiló los temas que tenían posibilidades de integrar su nueva producción, alrededor de treinta canciones, de las cuales fueron seleccionadas once bajo una premisa: si, por ejemplo, el bajista hacía una composición en piano, él se encargaría de tocar dicho instrumento en la grabación, mientras otro más se colgaría el bajo.
Una vez en el estudio de Alberto, los músicos hicieron un calendario de actividades que dividieron en dos fases: la primera duró cerca de cuatro semanas y en ella se grabaron guitarras, baterías, bajos y pianos; la segunda, la dedicaron a hacer voces y retoques, como teclados, orquestaciones y percusiones. El ingeniero de grabación que manipuló perillas durante su estancia en León fue el propio Alberto, con una plataforma Pro Tools HD10 a su mando. Para el baterista, la microfonía de Shure y AKG, además de los compresores periféricos Discretors, Pull Tech, y una computadora Mac Pro G5, con monitores Yamaha MS10, fueron herramientas definitorias para obtener los resultados que el grupo buscaba. “Sé que los productores a veces sirven como árbitro porque no forman parte de la banda, lo ven todo desde afuera, pero este no fue mi caso, y esa quizá fue la parte más complicada de mi labor, llegar a acuerdos con mis compañeros, porque todos le metimos mano a la música”.
Afortunadamente los músicos contaron con libertad absoluta en el estudio respecto al tiempo que duró su estancia, de modo que decidieron experimentar lo suficiente al momento de decidir qué era lo que mejor le venía a cada canción. Con un backline donde se encontraba una batería DW, amplificadores Ampeg, Fender y Marshall, además de guitarras y bajos Fender y Epiphone acompañados de órganos Hammond y sintetizadores Moog, el cuarteto pasó cerca de cuatro semanas dedicado exclusivamente al tracking de sus composiciones. “Cuando terminamos de hacer la grabación del disco, gracias a una amiga le llegó el material a Camilo Froideval y él prácticamente se ofreció a hacer la mezcla de todo el álbum. Le mandamos el disco con una pre mezcla que nosotros hicimos, para que se diera una idea de cómo queríamos que sonaran las canciones y le gustó la idea. Le dimos libertad de trabajar como él gustase y quedó muy bien su trabajo, porque llevó nuestros temas a un punto que nosotros hubiéramos alcanzado muy difícilmente”.
Audio sin fronteras
Fue Ricardo Acasuso quien, al lado de Camilo Froideval, realizó la mezcla de Lejos de casa, y es el propio Ricardo quien explica cuál fue su labor: “en realidad la banda ya tenía todo listo con sus canciones, sólo querían que Camilo Froideval supervisara la mezcla de su disco. Así que nos pusimos a trabajar y concretar la obra, lo que nos tomó como una semana y media. A mí me gusta primero trabajar por mi cuenta, a solas, haciendo una mezcla que luego le mando a la banda para que me ofrezca su opinión. Ya que contamos con un acercamiento a un tema determinado es momento de que los músicos vayan a los estudios para trabajar juntos. En el caso Estereox se trabajó a larga distancia, por medio de internet. En muchos momentos hicimos las afinaciones pertinentes por esa vía”.
Respecto a la libertad que tanto Ricardo como Camilo tuvieron para manejar la mezcla del cuarteto, el primero comenta: “tuve la oportunidad de interpretar el sonido como yo quise, con total libertad, y afortunadamente nos funcionó muy bien este método. Cuando ellos llegaron al estudio hicieron cambios muy sutiles, todo fue natural porque Camilo y yo ya teníamos un dibujo más o menos cercano a lo que ellos buscaban”. Cabe señalar que Estereox gozó de las bondades de Topetitud (donde fue llevada a cabo la mezcla), un sitio que recientemente mejoró sus instalaciones y equipo, como comenta Ricardo: “recién hicimos una remodelación del estudio, los dueños eran Camilo, Paco Ayala y Tito Fuentes de Molotov, pero ahora Micky Huidobro se agregó al equipo y trajo consigo cosas nuevas, como una máquina de cinta y una nueva mezcladora”.
El siguiente paso en la historia de Lejos de casa tuvo lugar cuando sus creadores decidieron que la masterización se llevaría a cabo en otro continente, específicamente en Inglaterra. Alberto al habla: “Se masterizó en Loud Mastering con John Dent (quien ha trabajado con personajes como Kasabian y The Police). Fui yo quien lo contactó por correo electrónico a través de su página en internet. Escuchó al grupo y le gustó la idea. Nos agendó y trabajamos bastante bien, tuvimos muy buena comunicación, al punto de que nos pedía nuestra opinión todo el tiempo. En este proceso no hubo tantas correcciones de nuestra parte porque muy pronto descubrimos que él entendía bien lo que buscábamos. Como sucedió con Camilo y Ricardo, internet fue determinante para alcanzar nuestra meta, por fortuna actualmente basta con un correo electrónico para mandar una canción a otro país, es una herramienta invaluable que facilita mucho el trabajo”.
Satisfechos con los resultados, Estereox se encuentra listo para presentarse en diversos foros para ampliar su rango de escuchas, y qué mejor que hacerlo acompañados de Lejos de casa. Finalmente, es Alberto Mares quien ofrece su perspectiva del lugar que ocupa dicha producción en la historia del grupo, a pesar de los tiempos que la industria musical atraviesa: “sabemos bien que un disco ya no es lo que era; ahora más bien opera como una carta de presentación, pero disfrutamos mucho la estancia en el estudio de grabación, la gozamos tanto como tocar en directo. En ese sentido, hicimos este disco por una razón muy sencilla: nos interesa que la gente tenga la mejor versión de Estereox en su casa”.