Two´r Amigos 2013 es el título de la gira que Emmanuel y Mijares arrancaron este año codo a codo, un viaje que, debido a la popularidad que durante décadas ha procurado esta dupla, generó una gran expectación en el público, que además de hacerse de un boleto para el espectáculo, también exigió un producción del mismo calibre. Porque dos artistas requieren, sólo para comenzar, de dos bandas de músicos, y de ahí hay que desmenuzar dos formas totalmente distintas de confrontar técnicamente un concierto. Ésta es la crónica.
Todos a Puebla
Alicia Aznárez es jefa de producción del Two´r Amigos, y durante la parada correspondiente al Centro Expositor de Puebla se tomó un respiro para ahondar respecto a los detalles de una gira de este tamaño: “Emmanuel y Mijares se llevan muy bien y sobre el escenario se muestran como lo que son, dos grandes artistas. Se nota que disfrutan de un show que, de entrada, uno pensaría que es de lo más tranquilo, pero no es así; la gente baila todo el tiempo porque tiene enfrente a dos grandes figuras del espectáculo”.
Alicia recuerda el arranque de su trabajo para la gira: “hemos ido mejorando, empezamos con ciertas dudas, pero logramos que el espectáculo luciera más después de planear todo de la mano de los dos artistas. Porque ellos han estado en todo, desde que hicimos los primeros ensayos en las bodegas de Premium, Toluca, con tal de que todo quedara justo como lo requieren”. Pero, a grandes rasgos, ¿cómo quedó finalmente el escenario? La productora contesta: “cuenta con un ground support de doce patas, casi 21 metros de boca y un audio a casi 14 metros de altura. Respecto a las pantallas de video, se utilizaron seis listones más una central, ubicada en una puerta corrediza. Realmente, a nivel técnico, estuvimos muy completos”. Respecto al montaje de tal entramado, la jefa de producción apunta que, para Puebla, “el soporte se colocó en siete horas, ya montando el diseño de iluminación. El PA se colocó en muy poco tiempo también, pese a que se trata de 16 cajas por lado. Nos habrá tomado terminar unos veinte minutos”.
Con alrededor de 60 personas a su cargo, Alicia explica que “trato de ponerme en el lugar de las personas que trabajan conmigo, para ver cómo podemos ayudarnos. Hay que facilitarnos la vida entre todos para llegar a un nivel óptimo. Y mis respetos para toda esta gente que sabe trabajar, que me da seguridad mi área. Para mí a veces ha sido duro, pero hice todo lo necesario para demostrar que estaba a la par de mi gente. Jamás pedí ayuda porque sabía que tenía que hacerlo yo y dejar claro que todos debemos jalar para el mismo lado, para que el engranaje de esta maquinaria funcione como debe ser. Es complicado lidiar con tanto macho mexicano, pero valoro el respeto que me he ganado”.
Siempre se puede más
Mauricio Betancourt es el ingeniero de sala de Mijares, y considera que haber “hecho seis fechas en el Auditorio Nacional previamente ha permitido que todo sea para mejorar, porque desde entonces fuimos perfeccionando ciertos detalles. Sin embargo, una plaza nueva siempre es un reto; hay que estar atento de todo lo que sucede en el escenario. En Puebla usé la consola Digico SD8. Tengo un input list de alrededor de 70 canales entre las dos bandas de músicos. La consola suena limpia, cálida, tiene muchas prestaciones, se puede rutear para todos lados o hacer que la señal suene donde gustes. Además, tiene emuladores de bulbos para las guitarras y hace que las voces suenen muy bien. “En ese sentido, el sound:check, sin embargo, sigue siendo obligatorio; “siempre instalamos, checamos líneas, los músicos prueban y luego llegan los cantantes e interpretan un par de canciones. Pero esto ellos lo deciden, porque en cada fecha siempre cambia algo. Por ejemplo, en Puebla lo ideal fue que Emmanuel trabajara más con sus sistemas personales de monitoreo, para que no sintiera el rebote”.
Respecto al intercambio de repertorios entre ambos intérpretes, Mauricio abunda: “hay canciones que hacen entre Emmanuel y Mijares y funcionan como mash ups (mezcla de canciones), lo que significa mover varias cosas y por eso a veces hacemos algo que podría llamarse ensayo- prueba de audio, algo que puede durar desde media hora hasta dos horas. Además, cada lugar es diferente, por ejemplo, en Puebla tuvimos sonidos a los que les tomaba seis segundos desvanecerse. Sin embargo tuvimos un buen equipo de audio para resolverlo todo, de Adamson Systems Engineering”.
Una vez escudriñadas las entrañas de la producción, corresponde analizar el sistema de audio que los espectadores disfrutan cada vez que pagan su boleto. Es Mauricio Alva, jefe del departamento de audio en Showco quien lo hace: “utilizamos el nuevo sistema Energia de Adamson, con 16 cajas por lado de E15. Dentro de la caja, al centro tiene una excursión de aluminio, a diferencia del resto del mercado. Esto hace que el rigging sea el más exacto. El sistema de refuerzo de sub graves es la caja T21 y también tenemos cajas modelo Y10 para outfill; como frontfill contamos con la serie Spektrix, también de Adamson. Todo está amplificado con Powersoft de la serie K, de arquitectura clase D, y con procesadores Lake LM26”.
Mauricio Alva recuenta que montar la parte mecánica de todo este equipo tomó alrededor de quince minutos; “una sola persona ajusta los grados y así se disminuye el riesgo de error. En cuanto al peso, las cajas pesan 79 kilos y son muy compactas”. Una de las reglas para diseñar un sistema lineal es que la distancia entre centros acústicos de los componentes siempre sea la misma; Adamson cuida muy bien eso y Mauricio lo recalca: “la caja es trapezoidal y se angula por la parte trasera para que siempre se respeten los centros acústicos de los componentes. El aluminio es muy resistente, soporta mucho. Puedes colgar hasta 24 cajas de éstas con un factor de seguridad de 7:1”.
En el terreno de los monitores, el jefe fue Trinidad Romero, quien explica la clase de mezclas que ofreció a los cantantes; “mandé mezcla de todos los instrumentos y su reverb en estéreo. Usamos in ears Shure PSM 1000 y PSM 900 (aunque Emmanuel también usa, paralelamente, monitores al piso). El primer modelo tiene doble antena, entonces es más complicado que se salga de frecuencia, porque si se va una antena entra la otra. Por otro lado, casi toda la microfonía es Shure”. Trinidad explica que en “algún momento la cantidad de músicos en escena llegó a ser de 18 integrantes, con todo y coros. Claro, tengo que conocerlos a todos para mandarles una base de mezcla a cada uno, con batería y bajo, un poco de guitarra y pianos, y ya de ahí lo que me pida cada quien respecto a su instrumento. Hablando de la consola que manipula, Trinidad explica que “por primera vez usé la SD10 de Digico. Con ella se pueden hacer hasta 50 mezclas y me gusta por eso, porque se puede trabajar mucho en estéreo”.
Nostagia iluminada
Por su parte, Manolo Toledo, encargado de la iluminación de Mijares, comparte que la producción de la gira contó con “más de 160 luces Vari-Lite VL3500; todo manejado con una consola MA Lighting GrandMA full size con ocho universos”. Es él, además de Héctor Valencia, quienes, dependiendo del set list, toman el mando de las luces. Manolo usa “spots VL3015LT; una máquina nueva de Vari-Lite que tiene un zoom de 7 a 90 grados”. Cabe destacar que el crédito del diseño de iluminación corresponde a Chicho Guliano y “está lleno de atmósferas y también texturas. Porque cada artista pide cosas distintas; por ejemplo, las baladas de Mijares tienen poco movimiento, pero éste es un show rico en iluminación, en colores”.
Entre ida y vuelta tras el escenario, Alicia finalmente retoma la voz de la producción para así colocar el punto final, previo al arranque del espectáculo. “Yo amo el audio, por eso digo con seguridad que la calidad de la ingeniería de audio fue bárbara en Puebla; pudimos obtener lo mejor de los músicos y cantantes porque las consolas están comandadas por expertos. Claro, llegar a resultados como estos es agotador para todos. Por ejemplo, yo estoy del lado técnico y estamos muy cansados, pero el regocijo que me da que el show salga bien es invaluable. Por eso lo que más disfruto yo es la primera canción del concierto, porque luego de ver que todo se montó y se checó minuciosamente noto que suena bien y se ve bien cada detalle, y eso es maravilloso. Cuando escucho las cajas a todo su poder, además de las luces, sé que todo anda bien”. Después de Puebla, Two´r Amigos 2013 continuó recorriendo la República Mexicana, reviviendo la música que formó parte del soundtrack en la vida de muchos, y estableciendo parámetros en las producciones de conciertos en vivo desde aquel entonces.