A 15 minutos de Polanco. Abrir un lugar tiene su ciencia, pero cuando el local recibe a más de 22 mil fanáticos, la administración tiene que ser precisa. Operado por Zigna Live, el coloso de Avenida Las Granjas trabaja desde su concepción en equipo con la Arena Monterrey. Esmerado control para los más exigentes riders. Las ideas se generan en la Sultana del Norte, para que el equipo humano del Distrito Federal materialice los planos.
Las obras de construcción iniciaron en 2009, en una zona de la Delegación Azcapotzalco donde estaba ubicado al antiguo Rastro de Ferrería. El pasado febrero ya se cumplió un año de la inauguración oficial, que corrió a cargo de Luis Miguel.
La arena por la ventana. Para celebrar un feliz cumpleaños, el contagioso britfunk de Jamiroquai encendió las velas del pastel y poco después de su inolvidable actuación new-disco, el equipo de producción en la Arena Ciudad de México cuenta de viva voz sobre sus experiencias y retos en estos 12 meses de trabajo. Luego de 125 funciones, este personal ha demostrado responder al desafío, presentando altos estándares de calidad; los mismos que impone Disney o la NBA, por ejemplo. ¡Corre telón!
La calidad está por encima de todo
Distinguido. “El licenciado Ignacio Sáenz me invitó al proyecto”, relata Francisco Paz Botello, director de producción de Zignia Live y experimentado productor de espectáculos en México; “tuvimos varias entrevistas en México y Monterrey. Desde que me mostró cómo era el proyecto me gustó, sobre todo porque la compañía da la oportunidad de tener un crecimiento personal. Eso me motivó muchísimo para entrar en enero de 2012”.
Como director de producción de Zignia Live, Francisco se encarga de los asuntos de producción de tres recintos: Expo Tampico, Arena Monterrey y Arena Ciudad de México. “Tenemos alianzas con Feld Motor Sports, Disney y otra firma, que tiene a Monster Trucks y al circo Ringling Brothers and Barnum & Bailey; son alianzas que se dedican a la venta de artistas internacionales y se ocupan mucho en estos eventos”.
En el primer año. “El balance ha sido bueno. Fue un comienzo excelente; nuestros jefes son visionarios en este tipo de proyectos y afortunadamente trabajamos de la mano con el Gobierno del Distrito Federal y contamos con el apoyo de la Delegación Azcapotzalco”.
Sus jefes llegan a sentarse en cualquier butaca. “Para revisar cómo se escucha”, sorprende Francisco, “y también salen para hacer el camino de aquí al metro Ferrería, que es el más cercano y está en una zona que ha sido mejorada para seguridad de los asistentes. Están muy preocupados por la calidad que le brindan a los espectadores”, y pone un ejemplo, “para las personas con capacidades diferentes, hay elevadores específicos. Desde que compran el boleto, pueden solicitar un lugar especial en el estacionamiento; el elevador y a una persona que los lleve, para que no tengan ningún problema al entrar o salir. Tenemos dos rampas en cada extremo y pueden subir a cualquiera de los niveles”.
A conocerla. “Que los espectadores, artistas y productores vean todas las facilidades que tiene la Arena Ciudad de México y lo amigable que es trabajar aquí”, invita Francisco Paz Botello, “lo que nos interesa principalmente es mostrarle al mundo y a México lo que queremos: darle una buena opción a la gente para divertirse”.
“Si te confías, puedes cometer algún error”
Veterano de las tablas. “La oportunidad de empezar en la Arena Ciudad de México se me dio porque hubo una convocatoria para pertenecer al grupo de producción. Sin embargo fue un proceso estricto, de varios exámenes y entrevistas. Por experiencia, me gusta lo técnico porque esa fue mi formación”, el gerente de producción Jaime González hace memoria.
La vista en redondo. “Cuando nos llega el rider del artista empezamos a hablar. Con Jesús Sánchez, jefe de logística, lo que tiene que ver con la parte de seguridad, alimentación y hospedaje. Dejamos a Jesús detalles tan importantes como las unidades necesarias de custodia o habitaciones con ubicaciones especiales, mientras que con Héctor Romero y Jesús Valle, vemos la cuestión del video, tanto el circuito cerrado de la arena, con más de 800 pantallas (hasta en los baños), como lo que necesita el artista para su show. Con Arturo Nubel, vemos el audio”.
Facilidad de acceso. “Tenemos espacio para 12 tráilers, descargando tres en forma simultánea”, cuenta Jaime, y se refiere a las capacidades técnicas de la arena: “cuenta con cuatro generadores de energía y una parrilla de colgado de 200 toneladas. Esta producción puede darle seguridad al artista, cualquiera que sea el show que presente”.
Una labor general. “Los eventos aquí son iguales que en Estados Unidos o Europa”, define el gerente de producción; “no se les quita nada. Cuando viene el circo es la misma cantidad de animales y artistas, por ejemplo.
¿Cómo fue inaugurar con Luis Miguel? “Sí, es muy exigente, como casi todos los shows que han venido”, Jaime califica; “nos han pedido hasta el más mínimo detalle en audio, video y camerinos, porque quieren dar lo mejor. Es increíble ver cómo los artistas se asombran saliendo del túnel”.
Hasta Linkin Park. “Es muy gratificante para nosotros poder ser parte de este proyecto y aportar cosas”, se alegra Jaime, “y sobre la experiencia de este año puedo decir que ha sido satisfactoria por la exigencia que se nos ha planteado y de saber hacia dónde se quiere llevar la Arena Ciudad de México”, remata. “En un año hemos dado grandes resultados por la calidad de los eventos y por lo que hemos vivido con los espectadores”.
Inmensa versatilidad
Manteles largos. “Estamos siguiendo niveles de calidad de la NBA y de Disney. Si fallamos, no tenemos partido ni espectáculo”, sentencia Jesús Sánchez, jefe de logística.
Más que cubrir el rider, “se trata de dar la atención. Partimos desde conseguir la visa de trabajo del artista. Es la parte burocrática, pero contamos con abogados de la empresa, con quienes trabajamos para obtener resultados”, concede; “también solicito los pasaportes a la producción del artista, hacemos los trámites y lo canalizamos a producción”.
Ese es el punto uno: que llegue el artista. “Hay eventos donde me toca agendar los vuelos internos y la trasportación terrestre”, analiza Jesús; “los requisitos de cada uno son diferentes y esa es la parte enriquecedora. Hay quienes solicitan un auto de dos plazas, mientras que otros piden un vehículo blindado. Nosotros somos los locales, ellos traen su equipo de producción y tienen la última palabra. La visión en Zignia Live se basa en una actitud de servicio”.
Tras bambalinas. “Contamos con un espacio confortable para la producción, no sólo para el artista”, compara el jefe de logística, “y nos lo agradecen. En otros recintos, el camerino de la estrella está increíble, tiene todo, pero al staff le dan un cuarto con sillas plegables. Eso no pasa aquí, para nosotros todos son importantes; tenemos un espacio para el personal técnico y administrativo: ocho camerinos chicos, dos medianos, un área de lobby y cuatro camerinos principales”, nos muestra; “cada uno cuenta con baños. Disponemos de un baño general de mujeres y de hombres, con regaderas y agua caliente, además de los vestidores, que son usados para eventos deportivos”.
El salón de catering es para 250 personas en una zona que cuida su privacidad. “Estamos regidos por una normatividad Distintivo H; los estándares de calidad en alimentos se cuidan muchísimo”, valora el encargado.
Montajes de dos días. “En producción, trabajamos directamente con las áreas de alimentos y bebidas”, determina Jesús, “y nos encargamos de satisfacer la necesidad de los artistas. Nos mandan sus riders de comidas con el número de personas. Le muestro al chef la base y él me regresa una propuesta de menú. Lo llevo al jefe de producción y pedimos su visto bueno”.
Como un canal de televisión al aire
La calidad del video en la Arena Ciudad de México es tan buena, que algunos asistentes en las suites han preferido ver la pantalla que el show. “Tenemos 850 pantallas con señal en alta definición”, precisa Héctor Romero, jefe de video.
Toda la arena está tapizada con pantallas, desde las suites y los palcos hasta los pasillos y los baños. “Es una inversión muy grande, pero se hizo para brindar a la gente mucha calidad”, afirma Héctor; “el hecho de que no te pierdas ni un instante del evento, incluso si vas al baño, es algo que tenemos bien claro”.
Una sala para verse. “En la arena no se escatimó, ya que se hizo para vender shows”, reconoce el jefe de video; “tenemos un candil central conformado por cuatro pantallas de 24 por 14 metros, que es la más grande del mundo en recintos interiores, más las laterales, de seis por seis metros. Tenemos dos anillos perimetrales: uno de 360 grados y uno de 270 grados, además de 14 videowalls LED de seis por dos metros en los pasillos”.
El candil baja completo. “Las pantallas tienen dos motores en la parte de arriba, que permiten colocarla a nivel de cancha”, asegura Héctor, “y que fueron instaladas por Daktronics, de Estados Unidos. Ellos hicieron la instalación estructural y de fibra óptica, lo que es un detalle importante para la transmisión en HD”.
Por su lado, el subjefe de video, Jesús Valle, explica la odisea digital. “La señal llega a las pantallas desde un servidor IDF”, describe, “de ahí se distribuye a cada nivel y en cada pantalla se transforma la señal. De fibra óptica, se convierte en un SDI. Llega a las pantallas y se convierte en un HDMI, para conservar en todo el viaje el full HD”, aclara.
La pantalla exterior de la arena sobre Avenida Las Granjas es la más grande del mundo. “Fue una instalación difícil”, retoma Héctor la palabra, “porque está a nivel de calle. Se utilizaron seis grúas y 200 personas para colocarla, porque tenía que estar lista para la inauguración. Se cerró la calle y contrataron rapelistas; había gente rapeleando e instalando. Fue un proyecto muy grande que tardó cinco meses, desde octubre de 2011 hasta febrero de 2012”.
“Hay quienes pasan tres horas analizando un cluster”
Con estudios de audio en Canadá, el trabajo del jefe de audio, Arturo Nubel, garantiza que cada espectador (no importando a qué distancia se encuentre del escenario), tenga la misma calidad de sonido que existe adelante.
Arturo se dedica a hacer mediciones durante el sound:check. “Cada técnico tiene un gusto diferente”, considera, “ciertos ingenieros prefieren un PA, pero con diferente consola, micrófonos o procesadores para ajustarlo”.
Estableció un reglamento de sonido. “Durante un mes se estuvo analizando cuál es la cantidad mínima de equipo y los mínimos en nivel de presión sonora, dependiendo de las distancias. Puedes asegurar que en piso suena muy bien, pero tiene que ser lo mismo en la parte de arriba”, Arturo añade; “el audio puede cambiar mucho, desde cómo se arreglan los subwoofers; si están en piso o colgados. Debe haber la misma respuesta en lugares diferentes y complicados”.
Potentes sistemas que se encuentran en el país. “Si son tres días de un festival de rock, solicitamos mayores cantidades de PA, para tener lo que pide el artista”, argumenta Arturo, “y se necesitan retrasos para cubrir la zona superior, pero si sonorizamos eventos políticos o religiosos, no se necesita de un gran nivel de presión sonora, pero sí mucha inteligibilidad”.
Alinear los arreglos. “Algunas veces lo hago, pero en ocasiones los artistas traen a su ingeniero de sala, de monitores y de sistemas”, relata Arturo; “a veces tengo que convivir con él para explicarle que hay características mínimas para cubrir con dbs de presión sonora, así como la cantidad de equipo”.
¿Proveedor? No cualquiera. Es complicado que ciertas compañías puedan brindar equipos en la Arena Ciudad de México”, estima el profesional del audio”, porque es muy grande y se necesita de un PA distinto cada vez”.
Acertado tratamiento acústico en la Arena Ciudad de México. “Y también la facilidad que se tiene para colgar sistemas de audio”, concluye Arturo Nubel, “aunque sean tiros largos de cobertura”.
La meta es que el evento sea un éxito
El ángulo correcto. Desde que se integró al staff en agosto de 2012, al jefe de escenario Omar Orozco le ha correspondido estar al frente de la parte operativa de la cancha y en tratos directos con los clientes, además de conocer cuáles son las necesidades de cada función y atenderlas. Apoya también en la ubicación y colocación de la pista de circo, el escenario o el cuadrilátero.
Ya sea pelea de box o acto corporativo. “Ofrecemos primero el equipo de trabajo. Tenemos un gran equipo de stage hands, seguidoristas, asistentes de sonido, de video y riggers. El personal humano es muy importante”.
¿Concierto o área interactiva? “Somos una empresa que aparte de valorar el espacio físico que tenemos, valoramos a la gente. Después que el cliente nos presenta cuál es su proyecto”, continúa Omar, “lo desarrollamos a la par con él para ayudarle a decidir colocar su escenario a la distancia correcta, tanto si es un concierto, una conferencia o un evento político. De eso se trata nuestro trabajo: de brindarles las mejores alternativas”.
Diseñada para cambiar. “Durante los meses trabajando con este staff hemos tenido desde grandes espectáculos o conferencias para 500 personas, hasta eventos relacionados con el futbol. Esta cancha nos dio la facilidad de poder ubicar el escenario en diferentes posiciones o en la forma como los clientes lo soliciten”, finaliza Omar.
¿Hay una fórmula para el triunfo? Sí: trabajo en equipo. El personal técnico de la Arena Ciudad de México es un núcleo que vive unido. Para ellos no existe un área que afecte a las demás: saben que si el fan se pelea desde el estacionamiento, no volverá. Si no le gusta cómo se oye, no comprará cerveza; si no le gusta cómo se ve, no los recomendará; si le costó trabajo salir, ya no querrá regresar.
La Arena Ciudad de México es otra forma de ver el espectáculo: se trata de que todos disfrutemos.
Redacción: Víctor Baldovinos