Presentando las canciones que conforman su segunda producción discográfica, la propuesta de jazz y folk de Amanda Tovalín, quien con su personalidad hiperquinética no ha dejado su violín y sus canciones para conseguir el anhelo de sonar su música, comenta su travesía musical: “No fue sino hasta que terminé mi licenciatura en comunicación que decidí que no iba a ejercer lo que había estudiado, pues la música siempre me volvía a jalar y quería ver hasta dónde me llevaba. Ahora, casi cinco años después de que di mi primer concierto, me doy cuenta de que fue la decisión correcta”.
“Mi primera experiencia en el estudio fue muy agotadora, pero al final fue una gran experiencia de aprendizaje. Se trataba de un EP con sólo cuatro canciones; llegué con mi música y músicos muy destacados, pero no me había percatado de la necesidad de pensar en todos los detalles para que una producción fluya de manera adecuada. Solemos creer que con tener nuestra música lista todo va salir bien y aunque efectivamente es lo más importante, hay una serie de pasos previos que ahora, con experiencia como líder de proyecto, procuro no saltarme”, recuerda reflexiva. “Ahora sé que lo más importante es generar una logística y un ambiente que haga que todos los músicos se sientan cómodos y den lo mejor de sí en cada toma”.
Grabado en su estudio Somus y las bases rítmicas en Honky Tonk con Gerry Murgado en consola, el disco está en proceso de post producción y con las vivencias que dieron luz a “Punto de partida” (su primer disco), ahora las cosas se trabajaron diferente: “Rodearme con músicos que admiro me enseñó la importancia de llevar la honestidad a mayores límites cada vez, porque me di cuenta de que todos defendían con su corazón su manera de ver el mundo. Entendí que podía experimentar y salirme de mis zonas de confort, siempre y cuando pensara en hacer música con honestidad; comencé a experimentar desde cero con ritmos que casi no dominaba como el son jarocho, las vidalas argentinas o el synth pop”, menciona Amanda.
Desde la perspectiva de Amanda, para generar escuchas de su proyecto, lo que ayudaría es: “Últimamente están creciendo mucho los proyectos como el mío, que llevan la fusión de géneros como su estandarte. Desafortunadamente creo que el sistema de producción y difusión musical sigue atascado con el tema de los géneros y querer etiquetar a los proyectos. Así encontramos muchos espacios de rock, para el jazz ó música de cierta similitud pero pocos espacios para proyectos experimentales. ¡Hay que adentrarse en lo que está sucediendo en la escena local para darse cuenta la gran cantidad de proyectos que están floreciendo!”, concluyó a manera de invitación. Acérquense.