Bajista y productora, la de Aldana Aguirre ha sido una carrera que ha tenido a la música desde la cuna (madre cantante y padre multi instrumentista). Tras iniciarse con la flauta traversa y la guitarra, tomó el bajo en la adolescencia y en ese mundo de bajas frecuencias se ha profesionalizado como músico de sesión, acompañamiento y productora. A punto de enrolarse en una gira por los Estados Unidos con la banda de Karol G, Aldana comparte los factores clave que la han hecho destacar en la industria y la alianza que tiene actualmente con la marca KRK.
“Crecí escuchando la música de Luis Alberto Spinetta y fue en la adolescencia que lo elegí; tomé clases de bajo con Rufino (bajista de Luis en su banda Invisible) y el llamado de Ciro Fogliatta del grupo Los Gatos fue el que me abrió las puertas a nivel profesional; yo quería armar una banda de mujeres orientada al rock blues y me llamó. Tocamos en lugares muy importantes como el Luna Park, abriendo un show de John Fogerty (guitarrista de Creedence Clearwater). Ahí fue empezar a jugar en las grandes ligas y empezaron a salir muchas más cosas”, comparte la ejecutante, quien también ha compartido escenario con Litto Vitale.
Instalada en México desde 2017, Aldana llegó con la banda de su compatriota Javier Zuppi para hacer una gira, pero fue la crisis sanitaria la que frenó las jornadas como músico de sesión de otros músicos extranjeros en México (de Colombia, Venezuela y Ecuador) y de acompañamiento, como lo fue para la banda de Esteman, así como de los mexicanos Salmerón y Jean Toussaint. Esa pausa obligada abrió la alternativa para incursionar en la producción:
“Cuando ya no pudimos salir de casa empezamos a trabajar en conjunto pero a distancia y me metí en la producción de las canciones que saqué el año pasado y un poco este año. Javier Zuppi lanza mucha música por mes. Así empecé. A raíz del confinamiento salieron un montón de cosas buenísimas que me han ayudado mucho a nivel de mi crecimiento laboral: la producción con Javier, luego fui convocada por Sony Music para dar unas clases magistrales en streaming y también me metí de lleno en el mundo de las redes sociales, porque al faltar los conciertos presenciales, me empecé a grabar con el bajo y a subir videos que empezaron a tener una muy buena respuesta en ese mundo al que no le había dado tanta importancia y que me ha permitido estar más conectada con la gente y mostrar las cosas que hago, más allá de mi rol como bajista, empezar a mostrar otras facetas. Hace poco hice un show con Karol G en Miami para Billboard y estamos por iniciar una gira por todos los Estados Unidos, ya presencial. Es increíble poder volver al escenario”.
KRK, una herramienta precisa
Para su faceta como productora, Aldana cuenta con el patrocinio de diversas marcas, siendo una de ellas KRK, de quienes ocupa los monitores ROKIT 7 en combinación con los audífonos KNS 8400 y las herramientas de predicción de acústica de la aplicación de la firma, tal como describe ella misma:
“Cuando estás en un espacio que no puedes modificar, tener una herramienta como estos monitores es maravilloso porque tienen una función que te permite ecualizarlos de acuerdo al ambiente donde estén; mi home studio está en un sitio complicado y siempre tenía problemas con el rebote, las paredes… un caos. Pero estos pueden calibrarse de forma exacta, a mi gusto y de acuerdo al espacio en el que me encuentro. Además de los monitores, tengo los audífonos y también están increíbles, me los llevo cuando estoy de gira para tocar y me la paso estudiando; para mí es clave tener la nitidez de las frecuencias más graves y tanto los monitores como los audífonos de KRK me han sido de gran ayuda, incluso para crecer mi nivel”.
Además de los equipos de KRK, Aldana cuenta con sintetizadores, controladores y bajos que han sido patrocinados por distintas marcas: “A raíz de lo que ellos fueron viendo de mi contenido en redes, me empezaron a contactar para y estoy muy agradecida porque me pude armar muy bien y estos meses sin conciertos estuve muy entretenida con todo eso”.
“En esta carrera no hay más vuelta que tener mucha dedicación y paciencia; es un camino muy solitario, pero si realmente te apasiona, se puede sacar fuerza incluso cuando parece que no la tienes. Con persistencia y mucho trabajo se puede lograr lo que sea. Y no hay que olvidarse de disfrutarlo, porque estás haciendo algo que se supone que amas, te apasiona y te hace feliz, entonces ya está: todo lo demás vendrá solo”, concluye Aldana.