sound:check 20 años

José Antonio Martínez, Jesús Cruz, Jaime Celis y Hugo Patiño

Negocios, el flujo efectivo.

El encuentro que sostuvimos con José Antonio Martínez, director de Hi Tech Audio; Jesús Cruz, director general de Harman Professional de México; Jaime Celis, director de Representaciones de Audio y Hugo Patiño, director de Vari Internacional, generó un balance favorable entre ideas y resultados.

Oferta cambiante.

Hace dos décadas. “Lo que ha sucedido en estos años es que ha aumentado la oferta. Al suceder esto ha crecido la competencia y creo que este aumento ha derivado en que, los distribuidores estamos obligados a dar el mejor servicio, mejor capacitación y un valor agregado a la cadena”, reflexiona José Antonio Martínez.

La ley. “En 1998 ya se podía importar legalmente y en este sentido, tuvimos que comenzar a ofrecer un valor agregado”, continúa el director de Hi Tech Audio; ”el dinero que ganamos es porque estamos entregando algo adicional como distribuidores“.

¿Qué falta en la distribución? “Las tiendas en general tienen muchísimas oportunidades con nosotros”, menciona José Antonio Martínez; “pueden hacer crecer la industria. En nuestro caso, tratamos de dar un buen producto, asesoría, consultoría y capacitación; damos servicio de post venta y reparación, pero todavía podemos hacer mucho más: que sea más rápido, organizado y que tengamos una mejor base de conocimientos para mejorar. Puedo vender un Ferrari, pero ¿quién le va a dar servicio?”.

“Hay grandes oportunidades con intermediarios e integradores en las tiendas de instrumentos, que ahora venden cosas que no nos hubiéramos imaginado nunca: iluminación, equipo profesional de audio y dan servicio. Ellos, que son los vendedores finales ¿cómo le harán para dar el servicio? Ahí está otra área grande de oportunidades”.

José Antonio Martínez.

La tecnología avanza.

Creación de moldes. “Quienes trabajamos en esta industria, también somos tecnológicos, porque tienes que mejorar para ofrecer nuevas soluciones a tu clientela”, establece por su parte Jesús Cruz; “debes traducir esto al mercado y es la parte fresca donde se desarrolla el negocio: los nuevos productos, marcas o distribuidores, y es muy positivo que la tecnología nunca se estanque, porque hay estándares dentro del mercado que tienen que comunicarse con el nuevo ecosistema digital. Es lo que el fabricante busca”.

Ser audaces. “Debemos hacer el esfuerzo por tener el mejor producto a un precio justo, pero ante todo, con la mejor capacitación y eso es lo bonito”, reconoce por su parte Jesús Cruz; “porque estamos levantando el nivel de los usuarios. Es lo que da vida a este negocio. ¿Cómo mostrar nuevas tecnologías? El tema es ir con gente que quiera seguir aprendiendo y seguir haciendo negocios. La adaptación es positiva para la regeneración del mercado”.

Mejores seminarios. “Cuando empezamos la capacitación, nos recibieron muy bien. Había interesados por las bases de la electrónica o principios de arreglos lineales”, menciona el director de Harman Professional México; “al principio, muchos decían: no quiero que me enseñes porque ya sé, pero una vez que rompimos esa barrera, la gente se abrió y empezó a aceptar la capacitación y a preguntarnos también qué equipos ofrecemos”.

“Nunca pensamos que la gente sería tan abierta con la capacitación”, relata Jesús Cruz; “pero al empezar a tocar puertas, quitamos las barreras de mucha gente que hoy es reconocida internacionalmente”.

“Creo que en México, si hay algo que se tiene para quien quiere salir adelante, es la calidad. Esto es interesante: cuando la gente tiene curiosidad y tenemos la capacidad de entregarles toda esta capacitación, todo es positivo. Entonces, hay que dar las herramientas, los espacios y temas para que todos se capaciten“.

Jesús Cruz.

Círculo profesional.

Rápidas, altas, fuertes. “Cada vez hay nuevas tecnologías y eso nos preocupa, porque no terminamos de digerir un producto y que nuestros clientes lo absorban (empezando por nuestros distribuidores), cuando ya existe el nuevo”, Jaime Celis va a la raíz; “definitivamente, nuestros clientes y usuarios finales están muy enterados sobre tecnología, a veces, mejor que nosotros mismos, y en las exposiciones, los fabricantes presentan sus nuevos modelos o previo a ello, nos muestran los productos e innovaciones. Para eso tenemos que estar preparándonos”.

Fabricantes ordenados. “Nos ayudan a hacer lanzamientos adecuados o nos dirigen y eso es muy bienvenido”, continúa el fundador de Representaciones de Audio; “hay que estar muy atentos a lo que está sucediendo alrededor de los diferentes clientes”.

“Actualmente, también existe la demanda por equipos de audio compacto, que han venido a mezclarse un poco entre el producto de consumo y el profesional”, comenta Jaime Celis; “estaba muy bien segmentado el producto de Hi-Fi, el de teatro, el de conciertos y esto era muy claro para el mercado de consumo residencial. Y el mercado semi-profesional lo ocupaban ambos productos, de modo que tuvimos otras oportunidades y así nacieron cosas nuevas”.

Sesenta años del micrófono SM57. ”Son un estándar, pero hay muchos productos con ventajas nuevas qué aprovechar”, continúa el director de Representaciones de Audio; “hay mercados a los que hay que acostumbrar a que los absorban, en este caso, con capacitación, dando facilidades y tratando de invertir junto con ellos para que los acepten. De otra forma, lo único que buscarían sería productos económicos y fáciles de entender”.

“Tratamos de buscar mercados que antes no teníamos y desde hace muchos años trabajamos con tiendas”.

Hugo Patiño.

Entre fabricantes y distribuidores.

Compromiso en aumento. “Conforme el mercado se vuelve más complicado, hay que competir más fuerte”, señala por su lado el director general de Vari Internacional, Hugo Patiño; “en algunos casos, se interesan por conocer las circunstancias de un país o creen que por ser vecinos de Estados Unidos no vendemos. Eso no cambia y la presión casi siempre es fuerte”.

“Antes, las compañías vendían un producto y ahí acababa su responsabilidad o si acaso, había un breve servicio de postventa, pero actualmente, al vender un arreglo lineal, se tiene que acompañar de un ingeniero que debe soportar casi la gira completa. En otros casos, hemos tenido ingenieros que van todos los días a la televisión o con las compañías de renta, porque los eventos son importantes y tienen que estar ahí para dar soporte”.

Cuatro emprendedores, cuatro mentes contantes y sonantes que demostraron que en México, tal vez el mejor negocio nos está esperando a la vuelta de la esquina.

“Hay que estar en constante preparación para poder competir y definitivamente, tener un área dedicada a observar el mercado, preparar a la clientela y al personal y estar al día”.

Jaime Celis.

 

 


 

José Luis Cornejo, Mary Farquharson, Eduardo Llerenas, Orly Beigel y Julio Rivarola

Promoción, VISIÓN ILIMITADA.

El promotor es un personaje casi de ficción: artista, parte tecnológico, mitad negociante y comunicador. Jamás descansa, porque siempre hay nuevos talentos surgidos en cierto confín de la tierra. Lo saben Julio Rivarola, fundador de Music Frontiers; Orly Beigel, directora de Orly Beigel Productions; Mary Farquarson y Eduardo Llerenas de Discos Corason, y José Luis Cornejo, fundador de RAI Ensamble, quienes conversaron sobre tecnología, espectáculo y la difusión de la belleza.

Todo es promoción.

Estética personal. “Nos volvimos presidente del Club de los Necios; porque de todo se aprende”, cuenta Julio Rivarola; “cuando hice mi primer concierto fue una experiencia brutal, porque no hay una escuela que te enseñe. Era con Bela Fleck and the Flecktones y cuando me preguntaban ‘¿por qué ellos?’, yo decía: ‘porque me gusta”.

Atrevimiento. “Me costó trabajo conseguirlo porque no tenía ningún currículum como promotor; pero sí como productor de eventos corporativos”, recuerda Julio; “pero me soltaron al artista, previo pago por adelantado. Fue un concierto sin medir consecuencias, en el Teatro Metropolitan, pero fue un parteaguas en este segmento”.

Julio Rivarola continúa recordando. “El segundo concierto, de Michael Brecker, también fue en el Metropolitan y estábamos creando una cosa única. A partir del segundo año, volvió Bela Fleck, llenó tres Teatros de la Ciudad, y un año después regresó Michael Brecker, llenando dos Teatros de la Ciudad y hasta una clínica con lleno total: mil trescientas personas. Así, encontramos un nuevo modelo de mercadotecnia y con el boleto, tenían la clínica”.

“La tecnología nos acerca y también nos da una radiografía de lo que va pasar en el medio”.

José Luis Cornejo.

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¿Me permite?

Desde Israel. “Arriesgaba mi dinero, pero mi tesoro era la lista de teléfonos y direcciones”, sonríe Orly Beigel; “y hoy estamos en lo mismo: lo importante son las relaciones humanas fieles. Vivo de ello, y para crear excelentes relaciones, el detalle es esencial”, reflexiona; “si eres detallista, puedes lograr estos vínculos”.

Contrastes. “Cuando empecé, para nada había tecnología. Es más: yo trabajé con Telex para llevar a Mercedes Sosa a Israel o llamaba por teléfono (de gran costo,) o escribía cartas, a ver a qué hora me contestaban”, Orly hace memoria. Cuando surgió el fax, lo amé y hoy existen tecnologías fascinantes con gran rapidez en la respuesta, porque lo que puede dar éxito es la continuidad. Por eso yo aprendo a usar la tecnología cada vez más”.

“Las redes sociales han sido fundamentales en el trabajo de los promotores. Linkedin me ha servido mucho. La gente que la usa siempre está en contacto con lo que quiere y necesita, porque es una red donde todo mundo está buscando dos cosas: presumir su trabajo y buscar trabajo”.

Julio Rivarola.

Razonamiento orgánico.

Nace del alma. “Nosotros seguimos dependiendo mucho del feeling para tomar decisiones, pero sí utilizamos la tecnología para informarnos; esa ha sido una ventaja. Antes teníamos que esperar para ver a un artista y creo que ahora la tecnología es más relevante para el trabajo que hacemos Eduardo y yo”, Mary Farquharson hace hincapié”.

¿Racismo musical? “Cuando llevas a un grupo (puede ser de Rumania), al momento de presentarlos en un teatro, frente a un público desconocedor de su música, la calidad técnica es absolutamente vital”, enfatiza la cofundadora de Discos Corason; “aunque tal vez los requerimientos técnicos pudieran parecer pequeños, la calidad de ellos debe ser alta”.

“Pero a veces, eso no pasa. Para empezar, se piensa que la música tradicional no merece ni micrófonos”, señala Mary Farquharson; “cuando esta música requiere de más atención. Nuestro argumento siempre es que si está en el elenco, hay que darle el mismo respeto”.

“Poder investigar en internet artistas nuevos o que sea interesante traer, tiene pros y contras; ahora se puede localizar prácticamente a cualquiera, pero los promotores tienen que estar más preparados”.

Orly Beigel.

El avance tecnológico.

Directo al Corason. “Ha sido importante para nosotros, desde la primera grabación, que fue en una Ampex monoaural. Un estudio ‘portátil’ que pesaba media tonelada y que llevamos a la Huasteca”, Eduardo Llerenas recuerda; “seguimos con Revox y luego, las Nagra, con micrófonos Neumann de condensador. Gracias a un ingeniero en electrónica conseguimos un convertidor analógico/digital Sony; por eso empezamos a hacer grabaciones digitales antes de que estuviera el DAT en el mercado. Eso fue un avance”.

Las redes, muy sociables. “Así han sido desde que empezaron y siguen siendo una cosa muy interesante, porque obviamente, ahí tienes las respuestas de inmediato sobre el último concierto o de lo que dicen los artistas. Nos dado cuenta de la cantidad de gente que nos sigue y en general hemos tenido comentarios positivos que nos han inspirado”, menciona Eduardo Llerenas“.

“Es muy rico poder comunicar al público los sueños, la personalidad, la realidad y la naturaleza de los artistas por medio de las redes sociales. Gracias a esto, estamos más cerca del público que nunca”.

Mary Farquharson.

Mover al público.

En doble sentido. “En cualquiera de los aspectos que la usamos, sobre el escenario o cómo fuera, la tecnología es simplemente para acercarnos a la gente”, considera José Luis Cornejo por su parte; “están los artistas por un lado y el público al que queremos llegar, por otro”.

“La tecnología ha avanzado muchísimo y es muy sencillo creer que en todos los escenarios haya lo mejor posible para que el músico pueda sacar su parte artística, como un pianista, que se encuentra con una realidad cada vez que toca”, contrasta el director de RAI Ensamble; “ya sea en Berlín o en México. Al final, se debe tener tacto, para no echar a perder el show de tu artista”.

Una relación más personal. “Siempre digo que, antes de que me manden una cotización o un rider, me llamen por teléfono”, concluye José Luis Cornejo; “quiero preguntar si la persona que hará una contratación sabe lo que es un concierto”.

Vitales, los promotores tienen la difícil misión de llevar arte a cada rincón.

“Seguimos como promotores porque es una historia de vida y una pasión. Tiene su parte utópica, pero es la que nos mantiene. Se volvió un modo de ser”.

Eduardo Llerenas.

 

 


 

Carlos Rosanoff, Liz Gil, Brenda Salayandía y Germán Sevillano

Producción, sueños que se cumplen.

El mundo de los productores de espectáculos depende de dos factores: sea lo que sea, debe caber en un tráiler y el día solamente tiene 24 horas. Fuera de eso, no hay límites. Por eso, Carlos Rosanoff, fundador de PREES Eventos; Liz Gil, directora de producción del Auditorio Pabellón M; Brenda Salayandía, de Magnos Producciones y Germán Sevillano, socio fundador de Meridian Pro construyen noche a noche, de una ciudad a otra, el escenario ideal para que las quinceañeras enamoradas bailen con su cantante favorito.

Retos de los últimos veinte años.

Cronómetro general. “Nuestro principal enemigo es el tiempo y siento que siempre estamos contra reloj. De esto dependemos. A veces calculamos que las cosas van a suceder en cierto margen y esto no pasa por distintas situaciones”, comienza Carlos Rosanoff.

Sabias virtudes. “El tiempo es el enemigo a vencer y es lo que ocasiona que tengamos retrasos y eso cae en otro tipo de situaciones: requerimos más personal o conseguir materiales en la noche”, valora Carlos. Lo increíble no lo sorprende. “Hasta que llegamos al lugar, a veces nos enteramos de que tienes que poner cable de cierto tipo, que los motores tienen que ser de cadena larga o circunstancias que nunca consideramos. Eso nos retrasa, porque a veces los artistas traen las luminarias montadas en unos páneles que se hicieron especialmente para el show o llegan con una pantalla que se arma sobre la escenografía; también pasa que hay festivales que traen a veinte artistas AAA, pero quieren gastar tres pesos. No es equivalente”.

De lleno en la competencia. “Hablando de tecnología, en México estamos al nivel de cualquier país. Todo lo que quieras, está aquí”, señala Carlos Rosanoff; “y el soporte técnico que nos dan las empresas proveedoras es la mejor garantía que le puedes brindar al artista, cliente o cualquier persona que nos contrate”.

“El servicio que se da en nuestro país es de lo mejor, aunque no estaría mal contar con más capacitación”.

Carlos Rosanoff. 

La escuela de Río Churubusco.

Afortunada. “Tuvimos la suerte y una oportunidad que no tuvo nadie, que era tener ahí a la mano los equipos”, recuerda Liz Gil; “yo vi equipos que solamente estaban en fotos y técnicos legendarios en el planeta, con quienes después pudimos trabajar”.

Domo de cobre. “Esa generación empezó en 1990 en el Palacio de los Deportes, cuando muchos técnicos quienes hoy son importantes en nuestro país 15, 17 años. Tuvimos la oportunidad de tener buenos maestros”, Liz toca un punto clave; “porque mucha gente que vino de otros países nos enseñó. Las compañías invirtieron, los promotores tuvieron visión y unas doscientas personas salieron de ahí. Luego, cada quien empezó su parte y siguió con un cierto estándar”.

Valor. “Al principio tuvimos que pedir que nos respetaran; ahora tenemos tal cantidad de shows, que entramos en lo mundialmente reconocido, así como tenemos una gran asistencia de público y mucha venta de boletos”, menciona la directora de producción del Auditorio Pabellón M en Monterrey, Nuevo León.

Actualmente, ¿a qué nivel se satisfacen los riders? “Al cien por ciento, a menos de que haya cosas físicas reales, como que el escenario no quepa en el lugar”, explica Liz; “pero si tu rider cabe, todo se encuentra aquí, a menos que no tengas el tiempo de poder hacerlo. He leído miles de riders y a veces les digo que pidan cosas que sus técnicos sepan operar. En iluminación salen muchas cosas nuevas cada seis meses y a veces solicitan cosas que no conocen”.

“Actualmente, estoy impresionada de la cantidad de modelos en iluminación, por ejemplo. Y todos los ingenieros los quieren usar. Pero es necesario adaptarnos al show que vamos a dar”.

Brenda Salayandía.

Rápidos avances.

Mayor cultura. “Ya hay más público, ávido y con ganas de ir a conciertos. También por parte de la iniciativa privada hay mucha más inversión, describe ahora Brenda Salayandía.

Adaptarse para crecer. “Creo que la situación actual es que hay mucha voluntad, por parte de la producción y del artista”, señala Brenda; “sin embargo, creo que aún falta conciencia, sobre todo de la autoridad acerca de las normativas”.

Hay lugares donde aún no existe un director de Protección Civil. “O está de vacaciones, o pidió licencia. Entonces, le dices al alcalde que necesitas bomberos y ambulancias pero te dice qué para qué, si ya lo  hecho hecho así y no ha pasado nada”, complementa Brenda; “y entonces, como producción, traes seguridad, se consiguen ambulancias de una ciudad más grande y se va solucionando todo”, explica la fundadora de Magnos Producciones; “estamos empujando para que las cosas se hagan mejor”.

“El tema es la continuidad. “Es necesario dar continuidad y mantenimiento a los inmuebles para que las producciones no den pasos atrás”.

Liz Gil.

La realidad.

Antes, las empresas hacían todo y la responsabilidad recaía en cinco o seis personas. “Actualmente, hay más áreas de especialización: riggers, electricistas, sistemas, radiofrecuencia, sala o monitores”, Germán Sevillano anota; “y hay un nivel de exigencia propio, para seguridad de los artistas y del staff”.

El round de los técnicos. “Aún hay cosas que mejorar”, el fundador de Meridian Pro estima; “todavía vamos a pueblos pequeños y encontramos buenos equipos, pero el personal no ha tenido la directriz indicada, probablemente lleva veinte años haciéndolo de la misma forma, aunque no sea la correcta”, menciona; “esto es un trabajo diario”.

Mal enfoque. “A veces llegamos a teatros y la gente nos menciona que así lo ha hecho toda su vida. Es muy raro, porque la inversión en equipo es altísima, pero la inversión en educación es nula”, reflexiona Germán Sevillano; “entendemos que un crew es de veinte personas y están a seiscientos kilómetros de la ciudad más cercana. Sería mejor invertir en traer alguien que les dé capacitación al lugar”.

Por eso, el secreto de una buena producción es hacer posible lo fantástico.

 

 


 

 Jaime Pavón, Erick Urbina y Francisco Miranda

Grabación: Laboratorios mágicos.

En los estudios de grabación se han forjado los recuerdos de una generación tras otra; los himnos inolvidables que marcaron la vida de miles de fanáticos nacieron entre las cuatro paredes insonorizadas. Son los dominios de Jaime “Oso” Pavón, productor e ingeniero de estudio de Caifanes y Jaime López; Erick Urbina, director de Reso Mastering y Francisco Miranda, director de Estudio 19, quienes revelaron varios de los secretos detrás del cristal encantado.

¿Cómo ha cambiado el arte? 

Horizonte evolutivo. “Porque la música no va dejar de existir; a la gente le va a seguir gustando. La diferencia es: ¿quién paga la música? Es lo que se ha re-conformado y las disqueras han buscado cómo cubrir sus producciones”, figura Jaime Pavón; “como el mercado decreció, la producción se ha vuelto más barata y dejó de haber grandes inversiones que en algún momento tuvimos”.

Austeridad. “Ya no hay presupuestos para estar dos meses en un estudio de grabación, donde tenías equipos premium. Ahora, todo va hacia que el artista produzca más partes de su música, que obtenga un sonido medianamente decente y que pase a manos de Erik Urbina para que lo masterice”, señala Jaime; “porque la masterización ha tomado un lugar muy importante. Antes había cien mil dólares para un disco, por ejemplo, y ahora hay diez mil. Como industria, ha variado la forma en la que se recolecta el dinero de los discos”, agrega; “ha pasado más a que los artistas recolecten dinero de los discos y las disqueras no tienen tanto dinero para producirlos. Por eso, actualmente hay muchos home studios”.

Los grupos grababan en las noches porque era más accesible. “Y había otro concepto: en aquel entonces, el Sindicato de Músicos debía tener un delegado en cada producción, quien revisaba que los músicos que llegaban, estuvieran afiliados. La cuestión es que los músicos de rock no estaban en el sindicato, entonces se esperaba a que el delegado se fuera las siete de la noche; mucha de la música que se hizo durante los años ochenta fueron grabaciones que se hicieron de noche”, recuerda Jaime.

“Tal vez hoy eres el más criticado, pero precisamente en ello está la autocrítica para poder seguir aprendiendo y evolucionando. Es aprender de ti todo el tiempo y permitirte romper tus límites”.

Jaime Pavón.

La fortuna juega.

A la masterización, por casualidad. “Yo estudié audio en Seattle, regresé y pensé: ¿qué herramientas necesito para hacer bien las cosas? Y empecé a estudiar los cables, el mejor ecualizador, el compresor”, observa Erick Urbina; “fue circunstancial: grabé y mezclé, yo no me considero ingeniero de masterización: soy fanático de la música, que me da la oportunidad de trabajar para ella. A veces es grabando, mezclando o masterizando. Una cosa es lo que te gusta y otra, para lo que la gente cree que eres bueno”.

Caer en la producción adecuada. “En el estudio y momento justo”, contrastó Erick; “no es que antes fueras mejor o peor, pero hay cierto nivel de suerte en esta industria también, que siempre debe ir aunado al talento. Para mí, una parte de la orientación vocacional en las escuelas debería ser que los estudiantes estén seguros de su carrera, sobre todo en una industria tan competida como ésta”.

Primeras tomas. “El setenta por ciento de mis clientes son aspirantes a mantenerse y ser parte de este medio. He notado buena calidad y hay mucho conocimiento en línea (por ejemplo, para aprender a mezclar)”, el director de Reso Mastering sostiene; “siento que esto ha resuelto tabús de ciertas partes de la producción y la mezcla que ahora están abiertos para todos. A mí, en el aspecto de la masterización, me están llegando mejores cosas”.

“Es importante escuchar a la vida: si te están contratando para hacer algo, es porque tal vez lo haces más fácil y mejor. Tienes que ser realista y tener pasión”.

Erick Urbina.

Diversificación.

Recinto sin igual. “Cuando empezamos Estudio 19 comenzamos a dar servicio de una manera, que no era normal en México”, recuerda Francisco Miranda; “porque en los demás estudios particulares había un ingeniero y un personal de estudio pero aquí, el único personal del estudio era un asistente conocedor que les decía dónde conectar, para que la sesión fuera fluida y fácil. También había forma, claro, de que fuera el ingeniero que se quisiera. En estos tiempos, casi todos llegan con su ingeniero; de Estados Unidos o de Europa”.

Selección artística. “Algo muy bueno que ha venido con esta evolución, es que hay mucha gente que ya quitó esos filtros humanos que existían antes”, Francisco resume; “hoy por hoy, los artistas graban lo que quieren y trascienden con ello”.

“Por otro lado, siento que la labor de una compañía disquera todavía es muy importante, porque puede haber muchos nuevos productos y de gente independiente que saca su música”, profundiza el fundador de Estudio 19; “pero si no tienen labor de promoción que hace una disquera no es tan fácil darse cuenta de que existen”.

Sed de conocimientos. “Año con año, mucha gente sale de las escuelas de audio, y sobresaldrá quien tenga más conocimientos, talento, contactos, sin ínfulas innecesarias. Eso no importa. Un chavo pudo haber salido de la preparatoria y ser muy bueno en un estudio”, concluye Francisco Miranda”.

“Lo que la gente tiene que hacer es prepararse bien y tener muchas herramientas: escuchar música y aprender de todas las fuentes que puedan para poder trascender”.

Francisco Miranda

 

 


 

 José Luis Pérez, David Marchant, Gustavo Zertuche y Carolina Anton

Sonorización, espacios emocionantes.

Con el fin de escuchar a cuatro expertos en el arte del audio en vivo, la reunión se realizó con José Luis Pérez “Niño”, cofundador de Meridian Pro Audio e ingeniero de monitores con Juan Gabriel por largo tiempo; David Marchant, ingeniero de sala de Rodrigo y Gabriela y antaño de Lucero; Gustavo Zertuche, ingeniero de monitores de Zoé y encargado del audio de los premios Lunas del Auditorio Nacional y Carolina Antón, ingeniera de sistemas y de monitores y representante en México de SoundGirls.

Un proceso grande.

Inquietud inicial. “Yo era muy joven cuando David, Everardo Cano, Thierry Goethals o Sergio Zenteno ya eran los capos de todo esto y para mí, que me saludaran era fabuloso”, recuerda José Luis Pérez; “cuando iniciamos este negocio con Germán Sevillano, ambos teníamos más ganas de lo que sabíamos hacer; pero Meridian ProAudio lo hicimos por necesidad, sin saber hasta dónde llegaríamo o qué tanto podía crecer”, asegura; “y es muy bonito que tus amigos se vuelvan tus aliados”.

Más que dar servicio. “Al final, nuestros técnicos se comprometieron con nosotros y empezamos a trabajar de manera diferente”, comenta José Luis; “si los equipos están en bodega y se necesitan, se ocupan. Juntos seguimos aprendiendo, sin perder la esencia. Para nosotros es importante que las nuevas generaciones quieran llegar lejos, y eso lo promovemos: aquí van a llegar adonde quieran”.

“Nuestra labor es que el operador de los equipos se desentienda de todo lo técnico”, aclara “El Niño; “porque él tiene que ver al artista, quien le pide algo. Debe estar concentrado y tener la seguridad de que técnicamente, está todo bien para que pueda desarrollar correctamente su trabajo”.

Sin renunciar. “En mi intento de no dejar de mezclar y querer seguir, me dije: ‘si yo quiero seguir mezclando (porque solamente uno entiende lo que vive), puedo trabajar con Emmanuel cada cierto tiempo”, subraya José Luis; “me quedé ahí, me gusta y quiero mantenerlo hasta donde se pueda”.

“Muchas veces escucho la admiración de mi gente por los ingenieros con quienes van a trabajar y todos se comprometen con la idea de aprender, a lo mejor cosas difíciles, pero aprender”.

José Luis Pérez “Niño”.

La visión de la experiencia.

Compañías y opciones materiales. “Como operador, uno tiene ciertas preferencias. Por ejemplo, Meridian cumple con ciertos parámetros para saber que lo que necesitas sonará muy bien”, subraya David Marchant en su intervención; “en las empresas de este tipo, el elemento más importante es el personal. Eso es lo que las define. Si tienes a un personal contento se nota, porque la visión de ellos, quienes además ya tienen trabajando mucho tiempo en la industria, es muy diferente”.

Secreto a voces. “Puedo decirles que hoy, ese sonido tan armónico que tienen las consolas análogas se me quedó en las venas y mi manera de trabajar actualmente (sin descuidar la estructura de ganancia), es lograr sonar de esa manera con una consola digital”, prosigue David; “las consolas digitales se comprometen con un procesador para trabajar la cantidad de ceros y unos que vas a mezclar. Cuando el procesador ya no da más, los ceros y unos empiezan a desaparecer y los primeros que se van son los armónicos. El audio digital vino a cambiar el audio en general y es muy interesante lo que se puede hacer con él, sabiéndolo hacer”.

“Hay que usar las herramientas adecuadas, que son los oídos en nuestro caso. Ha habido mucho crecimiento, pero hay que estar muy conscientes de que mezclamos para que suene bien, no para que se vea bien”.

Gustavo Zertuche.

Evolución y rumbo.

Antes no existían tantas herramientas. “Ahora, son más fáciles de tener y de veinte años para acá, muchas compañías han buscado estar a la vanguardia y con los mejores equipos”, Gustavo Zertuche vuelve la vista atrás; ”hace veinte años había cuatro compañías proveedoras y las marcas de equipo en México, probablemente eran dos. Hoy tenemos mucha variedad y esto ha hecho que las nuevas generaciones crezcan más rápido”.

Un tema importante. “Ha habido este gran crecimiento las últimas dos décadas gracias a la tecnología y como dijo David, el cambio del sonido análogo al digital”, agrega Gustavo; “pero para hacer audio, necesitas oír y no ver. En la clase que di hace algunos días, me decían que la ecualización estaba muy ‘fea’. Casualmente, la consola con la que estaba trabajando tiene la posibilidad de mostrarte el mismo ecualizador en dos vistas distintas y en una se veía muy larga, pero angosta. Y les pasaba otra vista del ecualizador que se veía completamente distinta, pero que era exactamente la misma, solamente representada de otra manera”.

Las compañías se modernizaron. “Por lo general, ya todas tienen buen equipo; pero cuando busco una, es por la calidad de su servicio. Sé que en los fierros, si el servicio de la compañía es bueno, la calidad de su mantenimiento será buena; llegan espectáculos extranjeros y sus necesidades técnicas son resueltas por equipos mexicanos”, menciona Gustavo Zertuche; “esto habla de que prácticamente, estamos a la par de cualquier país”.

“¡Y todo es fiesta! Este medio tiene puertas muy oscuras; por eso, debes tener claridad sobre lo que quieres hacer, porque este proceso se logra con disciplina”.

David Marchant.

Una industria sin barreras.

Además de haber trabajado con Zoé y León Larregui, Carolina Anton es la representante de SoundGirls en México, lo que le ha dejado grandes experiencias. “Como en sound:check Xpo, que fue una gran oportunidad, porque estos espacios donde se muestra la disciplina de nuestro trabajo, no se dan tan fácilmente; en esos eventos, vas a conocer marcas que están compitiendo todo el tiempo, pero cuando entran a la dinámica donde nosotras seleccionamos los equipos es muy interesante para los participantes; quienes sabían que muchas firmas estaban juntas con SoundGirls”.

Convivencia productiva. “Ese tipo de acercamiento con el público puede hacer crecer este evento la expo y fue lo que hicimos este año: llevamos bandas muy talentosas que nos permitieron replicar lo que sucede en un concierto y el aprendizaje fue muy grande para todos”, recuerda Carolina.

Intensidad, lo que se requiere en vivo. “Básicamente se trata de tener pasión. Es lo único”, reafirma Carolina; “porque la verdad, es que cada quien toma caminos diferentes y lo más importante es tener decisión, pasión, firmeza y fuerza, porque no es sencillo. Hay que tener fortaleza y confianza. Tal vez haya equivocaciones, pero hay que seguir adelante y si hay aciertos, con gusto se reconocen. Eso es crecimiento y lo más importante es estar ahí para lograrlo”.

El sonido en vivo es una conquista diaria.

“Algo que quisimos hacer este año en la expo, fue recrear qué es un show en vivo; desde el sound:check hasta la operación de sala, monitores, grabación, Radio Frecuencia e iluminación”. –

Carolina Antón.

 

 


 Osvaldo Giuliano, Javier Jasso y Zanoni Blanco

Iluminación, arte a través de la luz.

Es uno de los ámbitos en la producción técnica que más crecimiento ha tenido en nuestro país, tanto en el área de la renta y adquisición de equipo, como en la disponibilidad de innovar, usando la tecnología en hardware y software por quienes se dedican a colorear escenarios para diversas expresiones artísticas.

Desde el arribo del LED y sus múltiples aplicaciones como fuente de luz, cabezas robóticas, súper proyectores para videomapping, programas y aplicaciones de operación remota, todo se resume en la posibilidad de tener herramientas creativas que amplían la tarea de construir texturas y atmósferas con efectos de haces luminosos focalizados, figuras o en barrido de luz, con una concentración de color nítida y cada vez más equilibrada en potencia y temperaturas.

Esta es la percepción de tres diseñadores de iluminación que han hecho el tránsito en esta área, implementando innovaciones durante dos décadas de dar luz para el espectáculo en nuestro país. Osvaldo “Chicho” Giuliano (iluminador con Ana Torroja e Il Divo, además de contar con su compañía Pro 3 Lighting), Javier “Kito” Jasso (iluminador independiente) y Zanoni Blanco (quien por 18 años ha sido el iluminador de Panteón Rococó y otros grupos de rock en su haber).

“El render no se podría explicar hoy sin la red; tener cualquier cantidad de comunicación ininterrumpida a través de servidores. La digitalización es el mayor avance que ha habido en la iluminación de espectáculos”.

Javier Jasso “Kito”.

Tecnologías de cambio en la iluminación.

“Para mí lo más revolucionario ha sido la digitalización de las cosas y la realidad virtual que le sigue”, inicia Kito. Estos softwares con los que puedes levantar un escenario dentro de un lugar, crear un diseño para unos Juegos Olímpicos, por ejemplo: producirlo, trabajarlo, diseñarlo, programarlo desde una silla con una pantalla, esa es hoy la gran diferencia. La tecnología nos ha ayudado a tener la vida mucho más liviana y a reducir costos; hay opciones para diversos presupuestos que puedes tener tú o una producción”.

Zanoni complementa: “Yo creo que la gran revolución es el LED; de tener una luz Par 64 de 1,000 watts, a tener lámparas MAC 101 y RGB se economizó potencia en luz, peso en los trusses y calor arriba del escenario. Gracias al LED se revolucionó todo esto: trabajar hoy con una consola, las unidades de control de dimmer con lámparas por canal; ahora todo viene digital y es un equipo que llevas contigo en el avión, lo mismo los softwares. Sin duda, las herramientas están, pero hay que saberlas usar”.

Por su parte, Chicho habla sobre el balance técnico-creativo y la relación con el artista: “Se condensa en lo que mencionaron Kito y Zanoni: tener una herramienta que permite visualizar un show, porque antes usábamos estas plantillas de arquitectura para hacer los dibujos y armar el diseño completo. Hoy, lo más importante es tener lámparas en servicio y contar con soporte técnico adecuado; estar al día en las actualizaciones. Ahora la durabilidad de un equipo es breve, las robóticas duran menos de seis meses y ya llegó una nueva que te piden en el rider. La dinámica con el artista va más allá de que le llames y lo puedas invitar a tu estudio y que vea lo que estás haciendo: hoy lo haces desde el celular. La comunicación se ha vuelvo más sencilla e instantánea, no sólo con ellos, sino también con las producciones y los recintos”.

Kito menciona al respecto: “Antes había toda una entrevista con el iluminador, un protocolo; ahora te mandan el video de YouTube con el concierto de Adele en Amsterdam y te dicen: ‘quiero algo así’. Es muy bueno cuando tienes una relación con el artista y puedes desarrollar una idea respecto a lo que quieres. La tecnología te ayuda y, si confían en tu creatividad, les puedas proponer inmediatamente un diseño y si no les gusta, cambiarlo y enviárselos”.

Zanoni: “En mi caso, la banda me manda el material musical y me clavo comprendiendo el contexto de las canciones y cómo enfatizar el mensaje. Tener comunicación con la gente de video, saber dónde priorizar la imagen o la luz, eso es parte del show. Hoy también ya puedes con el software tirar el video. Panteón Rococó es una banda que le gusta trabajar con tiempo su producción, el año pasado hicimos una proyección 3D para el Vive Latino y tuvimos pruebas, ensayos con todo armado y la opinión del artista. Eso es muy importante”.

“Hoy, yo tengo que tener y mostrar cada cosa que sale, hay novedades cada seis meses, esa necesidad es la que se debe atender y actualmente se puede hacer sin problema en México”.

Osvaldo Giuliano “Chicho”.

Vínculo con distribuidores.

“Como empresario, pienso que la adaptación a las nuevas tecnologías es parte del negocio. Se te ofrece la lámpara, la adquieres y tienes que salir a usarla, encontrar el punto medio para que tu colega lo use también, porque si no pasa eso, más allá de la seducción de tal o cual marca, no movemos el mercado local”, menciona Chicho.

Kito continúa: “Existe ya comunicación con las marcas y se puede conocer al vendedor, al diseñador, al que muestra el equipo, el que acaba de hacer la actualización. Ya tienes su correo, su WhatsApp y les puedes consultar dudas del software y en cuestión de horas resuelven. Una maravilla”. “Pero hay que ser cuidadosos”, menciona Zanoni; “Hay casos en los que las marcas tienen toda su información en línea actualizada y es así como deberían estar todos para ocupar sus equipos”.

En cuanto a la capacitación, Chicho menciona: “Sí hay, aunque falta, las hacen las mismas marcas o el distribuidor. Con Sala de Audio hicimos un apéndice, en el marco de su curso de Producción, de dos días de ocho horas donde compartimos conocimientos básicos de iluminación enfocados a la producción”. Kito complementa la idea: “También creo es un tema de área: hay más ingenieros de audio en proporción que de iluminación. Quizás también se deba a que en la producción el tema de sonido es lo primero que se resuelve, entonces hay que mediar con eso y tomar más conciencia de lo que podemos aportar en nuestro gremio; si hoy los esfuerzos son individuales, comenzar a juntarnos”.

“También de forma individual, Jesús Martínez y Carlos Mendoza realizan actividades de capacitación”, señala Zanoni Blanco; “la idea será buscar aliados con las marcas para tener las consolas y los equipos. Tenemos un lugar disponible en el Centro, que no sé si derivará en una escuela pero sí queremos arrancar un curso para el cierre de año. Vaya, se están dando esos esfuerzos”.

“Justo queremos arrancar cursos para iluminadores. Sabemos de una necesidad que hay, por ejemplo, en el ámbito grupero o teatral. Queremos enseñar desde los conceptos básicos hasta el tipo de fuentes y cómo funcionan”.

Zanoni Blanco.

Área de mejora.

Chicho considera: “Hoy todo te pasa por encima. En términos de capacitación, los chicos ahora se conectan y miran y toman mil cosas. No sé si sabrán operar al máximo los equipos, pero así está el mercado. Lo ideal será tener balance en eso, en la importancia de conocer bien la herramienta y lo que puedes hacer con ella”. Kito señala, a su vez: “La gente joven llevan todo al límite de lo posible con la tecnología, pero creo que falta el desarrollo del gusto, un trabajo previo. Hay pasión y adrenalina, pero hay que tener más dedicación”.

Zanoni concluye: “Creo que también es cuestión de mercados. Debemos aprender a mejorar los procesos de producción e involucrarnos. Así como en la música el silencio es una nota, en iluminación también hay blackout para armar esos momentos. Cuando miras los DVDs de bandas europeas y las cosas que hacen con las cámaras en los cambios de escenario, se percibe que hay una fusión entre las diferentes áreas y con el artista. Esa parte la debemos pulir mucho más, entender que en la producción coinciden varios factores creativos y que de todo ello depende que el resultado final sea la mejor experiencia para el público”.