La edición número 23 de los premios Latin Grammy, que se realizó en el Michelob Ultra Arena del Mandalay Bay Resort, desafió la categorización del evento, siendo grande, audaz y sensualmente deslumbrante en un momento, y brindando sensaciones suaves e íntimas al siguiente. Esto fue evidente desde el comienzo del programa, que duró tres horas, ya que inició con una breve pero intensa muestra de luz y música de fondo, antes de convertirse en un hermoso y sincero homenaje al ganador de la Persona del Año, el icónico Marco Antonio Solís, por tres de los coanfitriones del evento: Thalía, Luis Fonsi y Laura Pausini.
Independientemente de la imagen que proyectó, cada elemento del programa floreció para la audiencia en vivo, así como para las millones de personas que lo vieron por televisión, gracias a los esfuerzos colaborativos del escenógrafo de Univision, Jorge Domingues y el diseñador de iluminación, Tom Kenny.
“Jorge y yo trabajamos muy de cerca”, menciona Kenny. “En un programa tan grande tiene que haber una gran cantidad de colaboración, y ampliamos y complementamos el trabajo de los demás. Agregué iluminación a todas las representaciones iniciales, para que pudiéramos crear diferentes estados de ánimo y ampliar los elementos escénicos”.
Para que Kenny lograra esta visión en el evento, se apoyó de una extensa colección de equipos CHAUVET Professional: Maverick MK3 Wash, estrobos Color STRIKE M y barras motorizadas COLORado PXL Bar 16 en un montaje proporcionado e instalado por la compañía 4Wall Entertainment.
Basado en la amplia gama de características de rendimiento de estos equipos, Kenny contó con su plataforma para desempeñar una variedad de roles en el espectáculo, conformado por artistas y homenajeados de 30 países diferentes. Esta versatilidad fue especialmente importante, dada la diversidad de artistas y homenajeados en el escenario, que tenían entre 15 y más de 90 años de edad y que representaban una enorme variedad de géneros musicales.
Mientras creaba su amplia combinación de looks, Kenny tuvo cuidado siempre de mantener cada uno de ellos amigable con la cámara. “Llenamos el espacio para cada ángulo de la misma. Mi experiencia en vivo me ha enseñado a ser generoso en cuanto a las apariencias que creamos, pero minimalista al mismo tiempo. Este enfoque me ha funcionado en el mundo de la televisión. Trato de crear un ambiente general para el público, tanto en locación, como en casa, sin ser intrusivo. A veces, los diseñadores de iluminación sin experiencia en este entorno olvidan que no es su programa y en última instancia, no es para las personas en la sala, sino que se trata de la televisión”.
Para mantener la cobertura, el color suave y consistente en el set, Kenny confió en las 133 unidades Maverick MK3 Wash de su diseño. “Fueron el caballo de batalla en este espectáculo”, comenta acerca de los equipos RGBW. “Gracias a su rendimiento, pudimos colocarlos muy alto mientras continuaron brindándonos un gran alcance. Podemos obtener un excelente wash sin apagar a la multitud. Otra cosa buena es que sus requisitos de energía son mínimos”.
La pasión en muchas formas recorrió los Latin Grammy, desde los sonidos espaciales y futuristas de Rauw Alejandro interpretando canciones de su álbum “Saturno”, hasta los sofisticados estilos de cabaret de John Legend y Sebastián Yatra interpretando “Tacones Rojos”, así como los duetos estilo ranchero de Christina Aguilera y Christian Nodal. Además, Kenny acentuó los sentimientos detrás de cada canción con colores vibrantes, a menudo con apoyo de los Color STRIKE M.
“Creamos varios ambientes con los Color STRIKE M, mientras que al mismo tiempo confiamos en ellos para ampliar los elementos escénicos del set”, comenta. “Me gusta su tamaño y el gran impacto que crean. Algunos de ellos se usaron para hacer resaltar las pantallas de video principales, integrando esos elementos más de cerca en el set. Otros se utilizaron en las entradas para planos generales”.
Los COLORado PXL Bar 16 de la plataforma agregaron forma al escenario. “Los usamos para crear líneas y formas concéntricas que ayudaron a definir el escenario con color”, explica Kenny. “También fueron invaluables para iluminar lugares de difícil acceso, lo que nos ayudó a tener un escenario más completo para la cámara de televisión”.
La estrecha colaboración con su colega y diseñador escénico, Jorge Domingues, hizo que a Kenny le resultara más fácil colocar cada equipo de iluminación en el lugar óptimo del escenario, de modo que pudiera hacer la mejor contribución posible a la producción final. Sin embargo, la colaboración fluida en este espectáculo no se limitó a dos diseñadores: Kenny también atribuye el éxito de sus esfuerzos a sus colegas David Cortina, Mike Appel, Alex Flores, John Ellar, Mikey Smallman, Adam Haigin, Ivan Latino, Russ Keitel, Ronnie Scopac, Uli y Uji de Univision, Marcelo Gamma y The House of Sam.
Trabajando juntos, el equipo de diseño creó un espectáculo que reflejaba lo mejor de la música latina en todas sus presentaciones. Fue, en palabras de Kenny: “Una noche de música increíblemente hermosa, complementada con un espectáculo visual impresionante”. En resumen, una forma perfecta de rendir homenaje a este vibrante género.