Para un músico, sus primeras experiencias en un estudio de grabación deben ser gratificantes y divertidas. Buscar el mejor estudio, que encaje con el presupuesto con el que el proyecto cuenta, con el equipo adecuado para obtener el sonido deseado y cuya forma de trabajar sea la más afín al cliente, ya no debe ser una tarea titánica.
Aio STUDIOS es un recinto de grabación personalizado y no industrializado ubicado en Valle Dorado, en el municipio mexiquense de Tlalnepantla. Sus creadores, Armando Olabuenaga y Salvador Boyzo, pensaron en dar vida a este lugar para fungir como anfitriones de proyectos musicales, e involucrarse en ellos desde la ingeniería hasta la comprensión conceptual y estética de lo que el o los músicos en cuestión quieren mostrar al escucha.
A diferencia de otros lugares, aquí no existe la idea de “alquilar” el estudio. Cuando se habla de grabación personalizada, Armando y Salvador se refieren a que normalmente antes de comenzar los proyectos invitan a los artistas al estudio para dialogar y comprender el concepto musical-sonoro que se quiere plasmar y desde ahí pensar, junto con los músicos, la planta técnica adecuada para cada proyecto. Así es como este estudio busca rescatar y mantener la mayor calidad de audio para lograr la recreación de una experiencia sonora íntegra y satisfactoria con balance estético a través de la grabación, edición, mezcla y masterización.
“Aquí no llegas y tienes que ponerte a grabar enseguida, de lo que se trata es de que disfrutes la experiencia de venir acá. Cuando llegan los clientes, les mostramos todas las instalaciones para que la gente se sienta cómoda y venga a disfrutar de un buen rato”, señala Armando Olabuenaga, que al igual que su socio comenzaron sus estudios de música desde temprana edad.
“Haber introducido una estructura de negocio en el estudio lo está haciendo funcional. Ha sido muy lindo, más allá de verlo funcionando, su crecimiento. Ha sido paso a paso, nos fuimos independizando, fuimos invirtiendo, y tenemos varios clientes. Casualmente, los que más nos buscan son grupos que recién van empezando o que no tienen mucha experiencia en el estudio, entonces este lugar es un primer acercamiento a quienes van comenzando y aquí les ayudamos a que entiendan de qué se trata, para avanzar junto con ellos”, agrega.
Armando Olabuenaga es ingeniero industrial y de sistemas egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Estado de México, además de productor y bajista, instrumento que aprendió a tocar desde niño. Tuvo algunas experiencias con grupos, pero al no prosperar decidió enfilarse hacia el área de la ingeniería de audio. Para dicho fin buscó la asesoría de Luis René Cárdenas “Boro”, productor, ingeniero de grabación, mezcla y audio en vivo, y Héctor Castañón, reconocido ingeniero.
Por su parte, Salvador, tras dedicarse a la música por años, inició su propio negocio de producción hace una década impulsado, en parte, por la necesidad de obtener dinero para estudiar la carrera de Mercadotecnia.
El desafío de montar un estudio de grabación
Armando y Salvador cuentan que el primer reto para montar aio STUDIO llegó cuando tuvieron que adentrarse en el terreno del audio. “En algún momento tuvimos que buscar quién hiciera todos los acondicionamientos acústicos, poner el piso, la madera, las paredes, nos trajimos a toda la gente que ha diseñado los estudios para Armando Ávila, Auro Baqueiro, Aleks Syntek, ellos nos ayudaron a diseñar la parte interna del estudio. El inmueble era una casa-habitación, así que a partir de que lo acondicionamos, decidimos qué equipos comprar”, señalan.
“Evaluamos si comprábamos el equipo en México o en Estados Unidos, y después vino la parte de la mercadotecnia. Comenzamos a contactar a otros amigos, empezamos a hacer ruido a través de redes sociales, en pocas palabras, comenzamos a hacer esta red de contactos. Luego vino la parte del marketing”, comenta Armando. “De pronto fueron llegando clientes, gente que se enteraban del estudio a través de otros clientes.
Armando afirma que él y su socio querían sentirse seguros de ofrecer a sus clientes una experiencia inolvidable y que el servicio que estos recibieran fuera siempre el mejor. Junto con Luis René Cárdenas y Alex Abara, de Fábrica de Éxitos, trabajaron en el diseño de audio para el estudio y su equipamiento.
“Me di cuenta de que te puedes gastar cualquier cantidad de dinero en diseños y en equipo. Héctor Castañón me metió mucho la idea del ‘no es lo que usas, sino cómo lo usas’. Me metí a estudiar acústica, comencé a acondicionar el estudio más acústicamente, con paneles y equipo”, señala Armando. “En Los Ángeles estudié una ingeniería de audio de principio a fin. Ahora no dependemos del equipo, a todos nos gustan los “juguetes”, pero tratamos de adaptarnos al equipo porque no necesariamente éste hace magia. Te puedes gastar millones, pero ese dinero hemos preferirlo gastarlo en cursos que en equipo”.
“Hay clientes que son muy técnicos y te piden la lista de equipos con los que trabajamos, También lo que sucede mucho es que algunos músicos graban aquí (en México) y masterizan en Estados Unidos. Les sale más barato porque tienen sus propios estudios en su casa”, explica Salvador.
Los equipos con los que se trabaja en AIO Studio
En opinión de Armando Olabuenaga, la acústica de un estudio es lo más importante. La consola con la que trabajan en aio STUDIO es de Allen & Heath. “Ella es el verdadero cerebro de nuestro estudio”, comenta.
En cuanto a microfonía se refiere, en dicho estudio se trabaja mucho con el AKG 414, dispositivo de condensador de gran diafragma. También se emplean Shure.
Cuentan con varios bajos, de los cuales destacan los Fender, Ibanez y Music Man. En amplificadores para guitarra estan los Marshall, y también los preamplificadores Focusrite y Presonus Eureka. En tanto, en la batería, Armando y Salvador prefieren rentarla, a fin de que cada grupo suene dependiendo de las propias necesidades sonoras que requiere el proyecto en cuestión.
Aunque los plug-ins desatan frecuentemente polémica entre los profesionales de la producción y la grabación, lo cierto es que Logic Pro ofrece al usuario una enorme colección de sonidos que ayudan a alimentar su creatividad. La biblioteca de sonidos también es una poderosa fuente de inspiración, gracias a los patches que permiten crear capas completas de instrumentos y efectos, y los Smart Controls, que permiten diseñar fácilmente cualquier sonido.
“Este estudio está basado en Apple Mac, y funciona con Logic Pro porque es muy estable. Somos músicos y nos hemos acoplado”, comenta Armando. “Usamos Logic Waves Lab, para restaurar sonidos, de edición y mastering”.
Algunos de los proyectos con los que han trabajado en Aaio STUDIO son Baktun 13, Payaso Funk y Blue Four, así como talento del reality musical “La Voz México”.
“Curiosamente nos han llegado muchos proyectos de meditación, algunas personas que se dedican a la yoga y usan música con frecuencia de sanación, han venido aquí a grabar. Son sesiones bien interesantes porque usan instrumentos poco usuales. Aquí grabamos todos los cuencos, que son vasijas que resuenan y que se utilizan en sonoterapia”, explica Armando Olabuenaga.
“Recién hicimos una grabación para una empresa que se llama Huertos Urbánica, y aquí grabamos la voz en off, luego la montamos sobre el video. Son proyectos muy interesantes porque nos orillan a desarrollar otros negocios. Un segmento que tenemos detectado son los grupos que van empezando, grupos de adolescentes que están viviendo su primera experiencia. Aquí los escuchamos y hay algunos a los que mandamos a que sigan practicando en su casa. Y bueno, así empezamos todos, así empecé yo, con alguien que te ayuda. En lugar de quitarles el dinero, les damos la asesoría”, concluye gustoso Salvador.
Redacción: Natalia Cano