Se trata de dos de los músicos mexicanos que han logrado consolidar un estilo personal en sus respectivos ámbitos, uno en el jazz y el otro en la electrónica y experimentación sonora, ambos de exportación. Alex Mercado y Alyosha Barreiro se conocieron en Berklee College of Music y tras consolidar con el tiempo su identidad musical dentro y fuera de nuestro país, hoy hacen coincidir nuevamente sus inquietudes (Alyosha comparte uno de los duetos en el disco “Convergencias” de Alex), para dar vida a “Atemporal” (Ajenjo Music, 2019), álbum que elogia el acto espontáneo de improvisar, recordándonos la frescura de sonar al unísono la música: un diálogo de contraste electro-acústico que cautiva.
Colaboración al tiempo
Alex ostenta una trayectoria distinguida en el jazz (a piano solo, trío y dúo), y Alyosha como artista sonoro y de música electrónica con su proyecto Prehispánica Electrónica: “Hemos llevado nuestra música a sus últimas consecuencias, ambos exportando lo que hacemos internacionalmente. Fue el momento preciso para que ambas trayectorias ya consolidadas pudieran encontrarse, ya con una personalidad artística madura y poder aportar al cien por ciento cada uno de los estilos que practicamos, ejerciendo en ellos lo que derrama nuestro corazón, madurez y experiencia”, relata Alex para describir cómo surgió la idea de juntarse.
“Tenemos sonidos muy diferentes, pero un lenguaje con un punto común: la improvisación”, ahonda por su parte Alyosha. “La entendemos y practicamos; nos hallamos en ese punto donde nos sentimos cómodos juntos al tocar y encontramos gran afinidad. La primera vez que tocamos fue en la celebración de Día de Muertos en el Zócalo: una pieza de 25 minutos frente a más de veinte mil personas y ambos quedamos con buen sabor de boca. Luego tocamos en el Museo de la Ciudad de México y de ahí participé en su disco “Convergencias” y tocamos en su concierto de presentación en la Sala Ollin Yoliztli. Ha sido un agasajo tocar cada vez”.
Composición espontánea, eje de la producción
“Uno de los desafíos más grandes como jazzistas o músicos improvisadores es recoger la influencia de lo que estamos escuchando en el momento y transformarla en música; trascender nuestro propio estilo, fundirlo con el momento presente y que resulte elocuente, sin traer algo muerto que no sea vigente”, relata Alex sobre el proceso de creación: “Lo más importante era lo que sucedía: los caracoles, los instrumentos prehispánicos y cómo eso nos transformó. Lo que yo toqué al piano, igual: reaccionar de manera única y fresca, que el espectador se involucre en el viaje y note algo único. Eso fue lo más importante. Dejamos que la música nos llevara a ese lugar, de tal manera que no se puede hablar de composición formal, sino composición espontánea. El disco está impregnado de eso: poder decidir ir a cualquier lugar, momento y con cualquier herramienta musical y que el resultado fuera algo honesto”.
Alyosha complementa los pormenores que guiaron las sesiones de grabación: “En esta era digital, de pronto se pierde el factor humano: las personas haciendo la música. Hubo edición mínima en los tracks porque queríamos mostrar ese toque humano: dos músicos platicando que vienen de mundos diferentes, aman a su país profundamente y se sienten relacionados cuando tocan. Queríamos que se sintiera eso y cómo se dio ese encuentro en este momento en el estudio”.
“Grabamos y mezclamos en Estudio 13 y la masterización la hizo Óscar Zambrano, que tiene ya varios Grammys y ha trabajado con artistas como Yo-Yo Ma. Se cuidó que no sonara la música electrónica de forma estridente, sino muy orgánica, llena de dinámicas; se corrigieron algunas cosas de fase, los compresores y se cuidaron los kick drums porque —ya sean sintéticos o acústicos—, en automático suelen subirse”.
Grabación
Fueron dos sesiones. Un proceso sometido a la sorpresa de lo espontáneo: “hacíamos un track y, de manera diferente a como ocurre en un disco con composiciones y tomas por canción, aquí fue una sola toma e improvisación al cien por ciento. Buscamos ponernos en un humor diferente de toma a toma y luego elegir tras una escucha a fondo. Fueron dos días de una aventura muy emocionante y cuando se escucha pareciera que esa música se hubiera compuesto. Tiene esa frescura, se captó ese fulgor”, expone Alex.
La sonoridad de un piano de concierto de cola completo también determinó la elección de Estudio 13, como comparte Alyosha: “El talento y virtuosismo de Alex son innegables y necesitábamos un piano que honrara a este gran músico y el que tienen ahí es único; y Alex ya había grabado con él. Se dio de forma muy natural, sólo nos juntamos para que ocurriera”.
Alex avala: “Es un piano de concierto de cola completa, precisamente lo que le da un sonido que se proyecta aún más dando esta sensación de profundidad. Por eso he grabado en Estudio 13 a partir de mi segundo disco. Se usaron mucho micrófonos dentro del piano y en el cuarto para conseguir esa reverberancia natural de un piano de tal magnitud. Además, es un edificio con cuartos separados y eso para mí es importante también para la hora de mezclar, porque tienes todos los tracks por separado. Su personal es de gran calidad, con ingenieros muy capacitados. En fin, un espacio de primera”.
Por su parte, Alyosha cargó su arsenal acústico electrónico: “me llevé todo lo que se me ocurrió como acostumbro hacer para mis conciertos. Necesitaba tener todas las opciones disponibles para responder a lo que hacía Alex en el piano. Llevé mi interfaz Apollo, computadora, varios teclados pequeños (Arturia Minibrute, Novation V Station), tres toms de batería, ocarinas, flautas y caracoles y eso me permitió hacer samples con efectos y combinar muchas cosas. Estuvimos al servicio de la música y ella nos fue llevando por cierto camino. Fue fantástico”.
Presentándose por sencillos en plataformas digitales, “Atemporal” tendrá su tiraje en físico con el diseño gráfico y arte del despacho Desire Graphic Lab: “Son mexicanos, lo dirige Jairo Guerrero y crearon una analogía del tiempo, entre el presente y el pasado, usando las teclas del piano y el mundo MIDI que de alguna forma es una síntesis del trabajo que estamos haciendo”, finaliza entusiasta Alyosha.
“Atemporal”, grabado en Estudio 13
- Microfonía
- AKG C414-XLII
- Earthworks DM20
- Earthworks SR20
- Earthworks PM40
- Earthworks TC209
- Berliner CM33
- Royer R121
- Coles 4038
- Neumann M149
- Preamplificadores
- API 3124
- GML8302
- Portico Neve 517 (2)
- Chandler TG2
- AMEK 9098 (2)
- Preamplificadores de SSL AWS948
Entrevista: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco