¿Puede la magia existir al interior de las paredes de un edificio de aspecto común? ¿Hay un aura que pertenezca a un lugar y que se transmita como en un rito a su nuevo inquilino? Cuando alguien observa a la multitud hacer fila cada noche desde mediados del verano pasado frente al número 1543 de Kingsbury en Chicago, podría estar tentado a decir que sí. Durante 19 años, este sitio fue el hogar del legendario club Crobar, que marcó el ritmo de la vida nocturna de Chicago con fiestas que duraban toda la noche, sobre su palpitante pista de baile.
Un cambio para mejorar
Grandes estrellas del Electronic Dance Music (EDM), como Deadmau5, David Morales, Tiësto y Danny Tenaglia, actuaron en este lugar frente a celebridades como Dennis Rodman, Jeremy Piven y Carmen Electra. Pero el tiempo cambia las cosas. Crobar cerró sus puertas de manera inesperada en 2010, en el pináculo de su popularidad, y fue reemplazado por un nuevo club que no conectó con los amantes de la vida nocturna de Chicago.
Finalmente, el año pasado llegó Prysm, un nuevo y audaz club nocturno multi-nivel que está atrayendo a multitudes y celebridades, imprimiendo un renovado y electrizante sentido de emoción al legendario edificio cercano a la esquina de North y Clybourn, en el barrio Lincoln Park de Chicago.