De los años de pubertad, cuando tocaba la guitarra y adquirió el portaestudio de casete Tascam 424 con el que hizo sus primeras grabaciones, el venezolano Ulises Hadjis recuerda que aquel fue el camino que lo metió en la autoproducción: “En ese momento no me preocupaba ni la producción ni la ingeniería, sino más la música; ahora me doy cuenta de que, obviamente, estaba aprendiendo también a grabar y a usar lo que tenía para hacerlo”.
Con cuatro discos y varias colaboraciones, su reciente álbum “El Mundo y la Nada”, grabado en su espacio (Estudio Continuo), cambió el proceso con el que venía haciendo sus discos anteriores: “Pavimento” fue el primer disco en el que trabajé con más músicos; en los dos primeros yo grababa la mayoría de las cosas y este fue más colaborativo. Eso cambió el sonido y la visión de producción, que estuvo a cargo de Carles ‘Campi’ Campón, de la banda Vetusta Morla, quien quiso volver a la sonoridad de sus micrófonos Coles de listón pasados por preamplificadores Neve”, señala el cancionista”.
Sobre la relación que establece con los productores, afirma: “La visión que tengo del productor es como de psicoanalista: busco alguien que me muestre el punto ciego y desarrollamos una dinámica de confianza. Me gusta seguir las directrices del productor, porque yo ya compuse la canción y estoy tocando los instrumentos, así que me interesa saber qué va a decir la otra persona”.
Las canciones de “El Mundo y la Nada” se escribieron entre 2017 y 2019 y algunas cuentan con colaboraciones junto a Gaby Moreno, Florencia Núñez y Xoel López. “Mi disquera sentía que había que sacar sencillo por sencillo y realmente es agotador. Produje un par de discos para Universal Music y el director me dijo, “hay que sacar discos enteros, salvo contadas excepciones de artistas”. Esa es una lección de la industria: el sencillo no construye un fan, mientras que el disco sí lo hace”.
Las voces del disco se grabaron en Estudio Continuo con un micrófono Neumann y una caja de poder: “La cadena que uso casi siempre pasar por un SSL y listo. No comprimimos ni ecualizamos nunca, porque cantamos de una manera tranquila, menos en la canción “Despiértame cuando llegues”, en la que mi voz la grabé con el Manley Reference que tenemos en el estudio”.
Para la mezcla, Ulises suele hacerla como trabajo previo junto a El David Aguilar, su socio y colega, o bien con Roy Cañedo o Nacho Sotelo; la masterización queda en los oídos de Juan García o Gerry Rosado: “Hago pre mezcla con David bastante cerca para cachar algo más técnico de frecuencia o compresión. Si voy con Roy y Nacho, Roy suele revisar todo y Nacho toma cosas de lo que hice y arma con eso una segunda visión; yo, antes de pedir cambios, lo dejo pasar un par de días. Con lo que estoy luchando ahora es en lograr presentarme en directo usando un MPC y un looper para mantener la magia del performance en vivo yo solo, porque no tengo fechas suficientes para ensayar con una banda”, finaliza.