En la década de los ochenta, cuando ritmos como el ska eran populares en Jamaica y de ahí habían llegado hasta el Reino Unido y otros países europeos, era difícil pensar que en un lugar tan lejano y un tanto desconocido por la franja occidental del mundo como es Japón, un grupo de músicos se levantaran de la escena de las calles de Tokio y decidieran componer ska en su idioma. Ellos se hicieron llamar Tokyo Ska Paradise Orchestra y con su decena de miembros, comenzaron a tocar y a ganar su propio público.
Fue gracias a sus energéticos shows que el grupo pudo lanzar su primer álbum independiente, con el mismo nombre de la banda, años antes de que esto fuera lo común en la industria musical. Skapara, como también son conocidos, hicieron crecer su popularidad no sólo entre sus fanáticos, sino también en músicos, demostrando que para la música no hay fronteras en cuanto a lugar de origen, idioma o ritmo.
En 1991, la agrupación logró su primer lleno total, con más de diez mil boletos vendidos en el estadio de artes marciales Budokan, lo que fue el puntapié para lo que se convertiría en un viaje musical que ha llegado a más de treinta países.
La fama de Tokyo Ska Paradise Orchestra creció con su álbum de 2002 llamado “Stompin’ On Down Beat Alley”, que vendió medio millón de copias en Japón y que ha convertido a la banda en un ícono al presentarse en festivales como Glastonbury, Bonnaroo, Coachella y Vive Latino, entre muchos otros.
Su sonido, producto de la mezcla de las influencias musicales de todos sus
componentes, da como resultado algo común al ska, jazz y rock y en sintonía con el ska más tradicional, muchas de sus canciones son instrumentales.
El lenguaje musical no necesita traducción
Después de una veintena de discos y de giras no sólo en su país, sino en nuestras latitudes, donde se han convertido en una verdadera leyenda, Tokyo Ska Paradise Orchestra estuvo recientemente en México para promover su álbum “Paradise Has No Border”, seguido hace algunas semanas por el sencillo “Glorious”, y compartieron sólo algunas de sus muchas experiencias por su camino en el estudio de grabación y los escenarios.
Siempre con la etiqueta del ska por delante, en sus giras por Japón y el mundo, Tokyo Ska Paradise Orchestra siempre ha querido fusionar distintos tipos de música, como el jazz y el rock. “Cada vez que venimos a México, desde 2011, nos encontramos con música muy especial proveniente de Latinoamérica, e intentamos llevarnos esos ritmos. Grupos como Los Fabulosos Cadillacs y Desorden Público han sido muy importantes en esto y nosotros hemos tratado de conocer los ritmos originarios en la escena de conciertos en vivo en esta región, y hemos compartido escenario con algunos que nos han influenciado, como Calle 13, con quienes alternamos en España”, comenta la banda.
Aunque en países como México, Tokyo Ska Paradise Band resalta por diferente y por lo mismo goza de una gran popularidad, en su país es distinto: “El ska ha permanecido como una música subterránea en Japón, pero hay muchas bandas de ese tipo, de música alternativa, y gracias a que tienen sus propios públicos, siguen existiendo”, mencionan.
Gracias a los avances tecnológicos que imperan en la nación del sol naciente, los estudios de grabación abundan, pero no así para una banda como ésta, que al integrar muchos miembros, no existe espacio de esas magnitudes para registrarlos tocando a la vez: “Para hacer esto, se requieren estudios grandes”, comentan; “nuestro primer álbum es muy famoso y en ese tiempo fue grabado analógicamente en dos días. Ahora vivimos en un mundo digital, pero nos gusta seguir grabando todos juntos”.
“Normalmente grabamos en un estudio en Tokyo, pero para grabar Paradise Has No Border viajamos todos a un estudio cerca de la playa. Grabamos todos juntos en un cuarto grande y después hicimos overdubbings, con los ingenieros Shojiro Watanabe, que ha mezclado nuestros discos desde hace diez años y que aunque no se dedica tanto al género de ska, trabaja excelente; y con un nuevo ingeniero, Shinjiro Ikeda, que es muy bueno para lograr un sonido acústico”, explican.
En su camino por nuestro continente, Tokyo Ska Paradise Band ha tenido la oportunidad de compartir escenario con grupos del género como Inspector (México) y Los Auténticos Decadentes (Argentina), cuya música les interesó para dos colaboraciones en su disco más reciente: “Nos pusimos en contacto para hacer algo con ellos y afortunadamente, gracias a la tecnología pudimos trabajar a la distancia. Así nacieron las canciones ‘Más allá del universo’ y ‘Rude World Connection’, con una fusión precisa entre el ska japonés y el ‘feeling’ latinoamericano”, explican.
Tema aparte para un grupo como Tokyo Ska Paradise Band, es sin duda su sonido en vivo. Con una decena de miembros en sus filas, con metales, teclado y percusiones, la tarea en el escenario es labor grande: “Nuestro ingeniero de sala es Masahiro Oikawa, quien ha estado con nosotros desde hace 25 años, mientras que en monitores está Seiji Okajima. Es importante mencionarlos, porque Masahiro ya nos conoce de hace mucho tiempo, así como a los lugares en los que hemos tocado en giras por todo el mundo. Por su parte, Seiji ha hecho un muy buen trabajo en monitores, porque aunque todo ha sido mucho más fácil desde que usamos in ears (Audio-Technica), y el sonido es más estable desde el principio de nuestros shows, también usamos algunos monitores de piso para contar con suficiente presión sonora”.
Con este personal clave en su staff, el grupo tiene la seguridad de que, ya sea en un estadio, arena o club nocturno, su sonido será consistente, incluso aunque las condiciones no sean las mejores.
Acorde a los tiempos actuales, el disco Paradise Has No Border y el nuevo sencillo Glorious están disponibles en todas las plataformas digitales, además de que el primero también está disponible en formato físico, para un público mexicano que los sigue a donde quiera que se presenten cuando están aquí, como ocurrió en el pasado festival Non Stop Ska y donde alternaron con grupos como Bad Manners y Desorden Público, entre otros. Más que una curiosidad japonesa, Tokyo Ska Paradise Band ha encontrado su sello, el cual imprime en todo lo que hace. ¡Banzai!