Socio fundador de WSDG Latinoamérica, Walters- Storyk Design Group, Sergio Molho se dedica a la supervisión técnica, acústica y arquitectónica en dicha empresa, y entre los proyectos en los que ha formado parte imprescindible se pueden contar Circo Beat Recording Studios, de Fito Páez; Soundrec Recording Studios y la instalación del primer IMAX 3D en Latinoamérica, entre muchos otros proyectos. Sin embargo, el arranque en el mundo del audio para Sergio no fue a nivel técnico. En entrevista con este gran profesional, él mismo comenta: “me di cuenta de que sería músico cuando fui a una fiesta de graduación y escuché September de Earth, Wind & Fire. Me voló la cabeza. Desde entonces crecí como compositor, productor y arreglista, e incluso tuve mi propio estudio de grabación en Buenos Aires”.
Así fue como Sergio construyó más de quince estudios en su natal Argentina, antes de conocer a John Storyk, quien se convertiría en su mentor y socio. El primer encuentro ocurrió en 1994, en Buenos Aires. Para entonces, John contaba con un historial fabuloso, donde destacaba la construcción del mítico estudio Electric Lady, de Jimi Hendrix, en 1969. Finalmente, John diseñó un estudio de grabación para Sergio con la consigna de que si el argentino construía lo que John solicitaba, todo se materializaría. Curiosamente, mientras el estudio se levantaba, John le envió un fax a Sergio, donde lo nombraba su representante. Era aún 1994 y desde entonces la dupla no haría más que crecer, abriendo su campo de acción a Chile, Uruguay, Brasil; toda Latinoamérica. Hoy, la empresa está por cumplir veinte años de trabajo y el cargo de Sergio es el de director internacional; es decir, en términos coloquiales: es la mano derecha de John (además de desempeñarse como director comercial).
Complementarse para crecer
WSDG inició diseñando estudios de grabación. John Storyk sabía de ingeniería acústica y arquitectura, pero con la incorporación de Beth Walters se agregaron detalles de diseño de interiores a la compañía, algo que la hizo muy famosa, porque así los estudios dejaron de ser oscuros y tristes. “Si vas a empezar tu carrera, hay que hacerlo lo grande”, solía decir John respecto a su trabajo en Electric Ladyland, sin saber que ahí no pararía el tren; “de pronto empezamos a hacer estudios de televisión, teatros, cines, arenas, iglesias y home theaters residenciales”; comenta Sergio. “Dimos un gran salto. Actualmente nos especializamos en adecuar espacios de escucha y video críticos. Es decir, todo lugar que tenga una necesidad puntual de aislamiento acústico e integración de sistemas tecnológicos puede contar con nuestros servicios en cualquier parte del mundo, pues tenemos oficinas en Miami, San Francisco, Nueva York, México, Brasil, Argentina, España, Suiza, India y China”.
Actualmente el negocio se constituye en un 50 por ciento de audio profesional y el resto se encuentra en constante crecimiento en lo referente a espacios que no son estudios de grabación, como arenas, residencias, clubes nocturnos, institutos escolares y otros. A nivel facturación, la empresa hace lo mismo de toda la vida, es decir, sólo ha sumado nuevos proyectos a los que originalmente llevaba. Para lograrlo, en Suiza reside un personal especializado en lo referente a análisis acústicos; un equipo que día a día fortalece su conocimiento y que sabe de lo vertiginoso que resulta el ritmo de los tiempos. En ese sentido, Sergio Molho abunda: “la tecnología, el mundo digital, produjo una democratización del uso de la acústica; es decir, lo que antes era para pocos ahora es para muchos. El entendimiento del confort acústico y los materiales; todo es diferente. Como seres humanos tenemos los mismos oídos, pero lo que hay a nuestro alrededor cambió sustancialmente. La arquitectura hoy día es más minimalista, por ejemplo, y esto sugiere cambios acústicos. Los retos son mayores porque la gente está con el oído y la vista más afilados”.
Sergio tiene razón. En poco tiempo pasamos del mono al estéreo, y de ahí al surround. “El usuario final es más sofisticado –continúa Sergio-, y a nosotros nos toca especializarnos constantemente. Por eso invertimos una buena parte de nuestro presupuesto en educarnos e investigar. Además, también educamos, porque mostramos lo que encontramos. No somos propietarios del conocimiento, consideramos que éste debe transmitirse, ya que esto provoca que el nivel de la industria en Latinoamérica crezca”.
Como puede notarse, para el director internacional de WSDG la democratización de la tecnología es un asunto de lo más benevolente. “Para nosotros en la compañía es maravilloso todo lo que está sucediendo. Muchos músicos ya graban en sus casas a su manera; millones de personas trabajan así cuando antes nuestro mercado constaba de cien personas. Claro, no todos están pendientes de detalles importantes como el aislamiento acústico (¿se acuerdan cuando los espacios de preparaban acústicamente forrando sus paredes con cartones de huevo?). Pero vamos, como músico yo sigo creyendo que lo importante es la canción; si un tema es poderoso no importa si se graba en el baño. Lo que quiero decir es que todos tenemos la posibilidad de grabar y producir porque éste es un mercado competitivo. Antes rentábamos un estudio por una hora; actualmente hay muchos artistas que prefieren levantarse de la cama y en pijama meterse a su propio estudio. Y nosotros nos encontramos listos para enfrentar este cambio, por eso estamos diseñando muchos estudios de grabación en casa”.
Finalmente, Sergio Molho ofrece una reflexión respecto al modo en que observa a México, tanto en el plano de negocios como en el artístico: “es un país de arte. Sin duda. Entonces es inquieto. Y sus artistas requieren de condiciones óptimas para crear, por eso estamos haciendo cosas interesantes, trabajando para la UNAM y paralelamente construyendo tres estudios privados de tamaño grande; además, estamos renovando el estudio de Sony Music. México es una de las regiones del mundo que más está creciendo. En WSDG creemos en cómo hacemos las cosas. Cuando uno está en un país anglosajón es valorado por lo que conoce; pero en Latinoamérica es distinto: uno es distinguido por lo que hace”.