Ubicada al interior de las instalaciones de los Estudios Churubusco en la Ciudad de México, la Sala Silvestre Revueltas fue presentada después de un proceso de reconstrucción e instalación de nuevos equipos que se llevó a cabo en el primer semestre del 2024. El promotor del proyecto es también su actual jefe de estudio, Icautli Cortés, quien junto a un comité de socios y la participación de Valentín Rivero como diseñador acústico, han traído a la vanguardia a este imprescindible recinto en la historia de la grabación de nuestro país.
Un proyecto integral
La Sala Silvestre Revueltas fue el espacio que hizo posible los scores y música del llamado Cine de Oro mexicano durante el periodo que abarca de los años cincuenta a los setenta. El rezago posterior al que se vio sometida por falta de intervención pública y privada, al fin culminó, cuando el interés del ingeniero de audio, Icautli Cortés y un grupo de socios se manifestó para presentar un proyecto integral que la trajera a la vanguardia sonora y tecnológica que dicta la industria de la grabación de audio en el siglo XXI. Así lo relata Icautli: “La sala Silvestre Revueltas es nuestro Abbey Road, nuestro Capital Records. Es el estudio de grabación donde en los años cincuenta, sesenta y setenta se hizo la mayoría de los scores del Cine de Oro mexicano; luego estuvo mucho tiempo sin usar, no tuvo equipo nuevo ni remodelación alguna. Por esa razón, me di a la tarea de hacer un proyecto integral para revivirla. Con la ayuda de gente como Valentín Rivero y junto a mis socios Esperanza y Josefa Velasco, además de Luis Ross, establecí el tipo de inversión que se necesitaba para el proyecto”.

“Estoy convencido de que México necesita este lugar porque es un bien mayor, pues todos los países del mundo tienen una sala icónica de grabación y la Revueltas es la de todos los mexicanos. Hacerlo realidad era un sueño que ya existe. Hemos grabado tres discos: uno sinfónico con Juan Carlos Paz y Puente, otro con la Orquesta Carlos Chávez y el Fomento Nacional para Orquestas Sinfónicas y un DVD con Carlos Lara. Ya hay muchas grabaciones más, así que estoy muy feliz”.
A mí me da mucha alegría que se esté permitiendo hacer una inversión de este tipo para echar a andar una sala de las que no hay muchas en México. Desde ese punto de vista, qué bueno que se le saca jugo a un espacio de grabación tan grande, tan bonito y que hoy posee un cuarto de control donde la gente de nuestro país y el extranjero querrán venir a grabar”.
Valentín Rivero.
“Además, este lugar está ligado a un ecosistema musical del que soy parte y me formó, que incluye la Escuela Superior de Música y el Centro Nacional de las Artes. Para mí estar acá ahora es una de las aventuras más increíbles en las que me he involucrado. Es un sueño hecho realidad, porque siempre quise tener un estudio así de inmenso, que es realidad gracias a mis amigos y a toda la gente que he conocido en nuestra Industria y que me ayudó a conseguir el equipo que hoy hace de la Sala Silvestre Revueltas una de las más imponentes del país para grabar”.
Estructuralmente, el proyecto demandó una importante inversión que implicó un cambio constante en la toma de decisiones y ajuste de presupuesto. Dentro de esas decisiones, las más complicadas fueron las siguientes, detalla Icautli: “Encontramos problemas de humedad que eran simple y sencillamente inaceptables, y por eso decidimos tirar muros, aplanado y poner tratamiento antihongos para garantizar que el tema de salud no fuera un problema. De ahí, lo segundo más complicado fue la instalación eléctrica, que existía desde los años sesenta y que requirió reemplazar todo: ductos, cables, apagadores y muchas lámparas con focos de luz incandescente a LED para garantizar ahorro de energía y no generar calor en el estudio. De ahí, el tercer aspecto fue un tema acústico por una ventana gigante que era inservible y que se reemplazó por una de PVC, muy costosa por las dimensiones y porque se hizo a la medida. También se puso piso nuevo de madera y así fue que el estudio se convirtió en una cámara realmente sellada para disfrutar la experiencia sónica de las bocinas y de todo el equipo que se instaló”.

En cuanto al criterio para equipar la Sala Revueltas, Icautli partió de su experiencia como jefe de audio en el Centro Cultural Roberto Cantoral, donde se cambiaron los equipos por Focusrite Dante para incrementar las capacidades de su estudio y, en este caso, enlazarlo con Atmos. “Tener todo con la serie Redline aumenta las capacidades del estudio y da prontitud a las conexiones, además de facilitar cómo se pueden repartir a lo largo del escenario; tienes todo de manera más eficiente y se reducen los gastos en material de cobre, entre otras cosas. Por eso decidí que haría lo mismo acá. Instalé una interfaz Focusrite Red 16Line que puede recibir hasta 512 canales de Dante y adquirimos cuatro preamplificadores REDNET MP8R para tener 32 canales de Dante que se conectan por cable Cat6”.
“En microfonía, esto es una dulcería, porque tenemos mi equipo de toda la vida, con más de 200 micrófonos de todas las marcas, para captura nativa de Atmos, vintage y boutique. Adquirimos algunos procesadores de Bettermaker para hacer todo automatizado y de manera muy rápida con todos los plug ins y procesos. Sigo con mi mix bus de toda la vida, mi NTI y mi compresor de bulbos Somex; en bocinas tenemos un par de ATC, otro Dutch & Dutch y otro que es exclusivo para los productores cuando están trabajando en la mesa de producción, unas JBL 705P; tenemos 32 audífonos de un solo lado de orquesta para que se puedan afinar y tocar con referencia; contamos con hear backs de Hear Technologies para que todo mundo pueda tener su propia mezcla y monitoreo. También contamos con una base DPA S5 para grabar de forma nativa contenidos en Atmos, ya sea orquestales y no orquestales. Hay mucho de todo para hacer que el lugar funcione como se debe”.

“Para conectar el estudio con la sala Dolby Atmos se hace en enlace vía Dante y fibra óptica. Se escucha lo grabado casi en tiempo real, con 4 milisegundos de delay y, como allá está un sistema Atmos totalmente calibrado, pueden disfrutar de lo que se esté grabando en sala y verlo en su rollo de película en la pantalla, además de monitorearlo en tiempo real en Atmos. Tenemos así un joint venture con lo hecho por Carlos Cuevas y nos apoyamos mutuamente”.
Lo que hemos logrado aquí no sería nada sin la gente adecuada, mis socios y el equipo que hemos construido en mi otra casa, Fonobox, con Álvaro Acosta, Daniel Castellanos, Santiago Flores y Alberto Rivas”.
Para Icautli, el mayor aprendizaje de este proyecto ha sido convertirse en ejecutivo y tomar decisiones rápido y de forma pragmática: “Siempre había tenido alguien arriba de mí tomando las decisiones y cuestiones ejecutivas y económicas. Lo más difícil de eso es ver cómo el dinero se va como agua entre las manos, aprender a reaccionar rápido ante esas circunstancias para no llegar al colapso, identificar cuando algo no funcionaba en términos acústicos o arquitectónicos y no seguir avanzando; pedir una segunda opinión, alguien que te guíe de manera muy pragmática y decidir cuál era la situación que iba a someterse para arreglar el problema. Aprendí a manejar aspectos económicos de manera más eficiente, a controlar un proyecto de la A a la Z, no nada más en cuestiones musicales, sino económicas y empresariales”.

Un proceso para resurgir victoriosos
Desde su rol como diseñador acústico, Valentín Rivero se convirtió en el cómplice idóneo para llevar a buen puerto el proyecto y así fue la invitación para ser parte: “Curiosamente, ya había venido hace diez años a la sala, porque había hecho un pre proyecto que nunca avanzó. Tenía conocimiento de las condiciones en las que estaba y era una sala con un tratamiento muy pobre, que se había tapado una y otra vez, con diferentes soluciones a medias pero nunca se había tenido una inversión correspondiente con la historia e importancia del espacio. Se había remodelado el cuarto de grabación, se le había puesto un piso nuevo, pero al cuarto de control no se le había hecho nada”.
Para Valentín, haber demolido todo fue clave, pues las diferentes soluciones aplicadas estaban por capas e iban desde la aplicación de corcho a plafón: “Lo que se hizo fue de una manera bastante inteligente, porque como el espacio no necesitaba un aislamiento acústico per se, está dentro de una carcasa que acústicamente lo protege, entonces simplemente se retiró el techo y algunas paredes, luego se pusieron una serie de páneles, trampas de bajos y artefactos acústicos para después tapizar ciertas paredes y otras nada más cubrirlas; también hubo decisiones sobre las ventanas que se tomaron después, no desde el principio, pero todo fue fluyendo bastante bien y lo que obtuvimos fue un resultado bastante atractivo”.

Para coronar el diseño, otra de las decisiones clave fue colocar la posición de escucha de manera longitudinal, con una vista lateral, como subraya Valentín: “En vez de colocar todo frente a la ventana, me permitieron tener un espacio donde poder tener una simetría acústica y eso funcionó muy bien. Mucha gente piensa que demoler es tirar dinero y en este caso fue al contrario; nos permitió ahorrar, por el estado en que se encontraba la instalación. Se decidió cambiar la ventana de PVC por una muy grande de doble vidrio y así cambiar toda la fachada de la parte exterior, lo que fue un gran acierto”.
En el caso de Valentín, el aprendizaje más valioso de este proyecto es haber conseguido, hacer realidad el potencial de un espacio de grabación digno para México: “A mí me da mucha alegría que se esté permitiendo hacer una inversión de este tipo para echar a andar una sala de las que no hay muchas en México. Desde ese punto de vista, qué bueno que se le saca jugo a un espacio de grabación tan grande, tan bonito y que hoy posee un cuarto de control donde la gente de nuestro país y el extranjero querrán venir a grabar”.

Estoy convencido de que México necesita este lugar porque es un bien mayor, pues todos los países del mundo tienen una sala icónica de grabación y la Revueltas es la de todos los mexicanos. Hacerlo realidad era un sueño que ya existe”.
Icautli Cortés.
La visión que Icautli tiene para la Sala Silvestre Revueltas es la de poder brindar servicios polivalentes, desde imprimir una partitura, orquestar una melodía o componer la obra completa, hasta armar la orquesta, dirigirla, grabar, mezclar en estéreo y en Atmos, todo en el mismo ecosistema. “Nos comprometemos a que el servicio sea absoluto, con una anticipación de cuatro horas para tener todo de la A a la Z, y así cumplir con las expectativas del cine mexicano, de las series, el teatro y la música. También será un lugar para la comunidad de ingenieros y cumplir propósitos educativos.
Entrevistas: Nizarindani Sopeña / Redacción: Marisol Pacheco

Un estudio directo a la victoria
Micrófonos de condensador
- x3 Beyerdynamic Mc740, x6 Mc930, x1 Mc833 Stereo, x1 Mc742 Stereo
- x8 Neumann Km 184, x1 U67 Neumann (vintage), x4 Neumann TLM67, x2 Neumann U87 (vintage), x2 Neumann U47 FET (vintage), x2 Neumann km86 (vintage)
- x2 Mk4 Schoeps, x2 Mk2
- x1 DPA 4015, x10 DPA 4099
- x2 AKG C12 VR, x1 c451eb (vintage)
- x4 Josephson E22s
Micrófonos dinámicos
- x4 Sennheiser MD 441 (vintage), x4 MD 421 (vintage)
- x8 Beyerdynamic M 201, x4 M 88, x2 opus 65, x2 opus 99
- x1 AKG D12e (vintage)
Micrófonos de listón
- x8 Beyerdynamic m160
- x2 AEA R84
- x2 Coles 4038
- x2 Fostex M77 RP (vintage)
Monitores
- ATC SCM25A
- JBL 705P
- Dutch & Dutch 8C
Preamplificadores
- x1 Millennia HV-3D 8 channel preamp
- x4 Focusrite MP8R 8 channel preamp
- x8 Rupert Neve Design Shelford Channel
- x2 Neve 1064 pre/eq (vintage)
- x2 BAE 1066 pre/eq, x2 1084 pre/eq
- X2 Tab V76m, X2 V78m
Convertidores/computadora
- X1 Red Line 16
- X1 Avid HDX
- X1 Mac studio M1
Stands
- x9 Konig & Meyer boom, x11 mid boom, x4 Small boom, x2 mini boom, x2 flat base mini boom
- x1 Decca Mole Richarson
- x1 Decca & Sorround DPA S5 formato largo.
- X1 DPA stereo bar
Cable
- x8 sub snakes
- Plus 48 XLR Canare Star Quad cable.
- Monitoreo y audífonos
- X8 Hearback x8
- 32 Beyerdynamic DT 102