Por Nizarindani Sopeña
Iraida Noriega es, sin duda, una de las voces más representativas del jazz en México. Trae en ella una poderosa herencia musical de sus dos raíces: México y Cuba. Nombrar este disco “Ríos” es precisamente unir a través del lenguaje del jazz todas estas corrientes sonoras con las cuales Iraida ha crecido, y es así como presenta composiciones y arreglos de su propia imaginación, que fusionan lo mexicanista con la herencia afrocubana, el bolero y el feeling con las métricas compuestas y la libertad del jazz para crear una sonoridad única, acompañada por el trío Blanco-Cupich-Nandayapa (Roberto Blanco al piano, Israel Cupich en el contrabajo y Tavo Nandayapa en la batería). “Ríos” es la segunda colaboración de Iraida con el trío, siendo la primera el álbum “Nueva Estación”, de 2014.
Autogestión, vía para realizar los sueños


“Esta historia es comunitaria, porque, por un lado, Juan “Cubas” Fridman, como líder de Cubetta Records, se ha convertido en el estudio donde se ha producido una buena cantidad del jazz independiente, folclore y música alternativa”, inicia Iraida; “ahí grabamos y mezclamos el proyecto, en conjunto con Juan Sosa, productor e ingeniero de audio con una amplia trayectoria, en su estudio La Cueva del Oso, donde masterizamos el material”.
La amistad de Juan “Cubas” e Iraida viene de mucho tiempo atrás, mientras que la relación con Juan Sosa inició cuando trabajaron en la canción “Comparaciones” del disco “Caricia urgente” en 2015: “Ese disco lo grabamos en Sala de Audio y ahí conocimos a Juan”, menciona Iraida. De la colaboración con el trío Blanco-Cupich-Nandayapa, la cantante comenta: “Con el lanzamiento del álbum “Nueva Estación” a plataformas digitales, decidimos realizar una pequeña gira; tocamos un poco aquí y allá y así empezamos a sonar de nuevo. En medio de eso, recibimos una invitación al festival Jazz Plaza en Cuba, y aunque no fue posible asistir, comencé a recordar mi historia con ese país, por mi origen materno cubano. Ya habíamos ensayado algún material y decidimos grabarlo en el estudio de Cubas”.

El proceso de grabación de “Ríos” ocurrió en marzo de este año: “Fueron dos días de grabación en vivo, donde pudimos compartir la cultura cubana que tenemos Cubas y yo, a lo que después se sumó Juan Sosa, con su ascendencia argentina”. Todo fue realizado en un esquema de autogestión, donde Iraida logró sinergias para la producción ejecutiva y también guió la producción artística. “Encabecé el proyecto, pero siempre hubo un diálogo. En la mezcla con Cubas, él realizó el diseño sonoro y fue el líder de esa misión; a la hora de la grabación, hacíamos tomas y entre todos íbamos tomando decisiones, siempre de una manera muy plural”.
“Cubas” agrega: “Todos los que participaron son amigos de muchos años, así que fue como estar en familia, y musicalmente, a todos los admiro enormemente. El principal reto para mí fue capturar el talento y la musicalidad que todos tienen, y la verdad fue como una fiesta. Fue muy divertido ver cómo replantearon canciones que conocemos muchísimo. Yo tenía muchos años de querer grabar un disco completo con Iraida”.

Entre los equipos utilizados, Juan Cubas menciona: “Para la voz utilicé un micrófono Warm Audio, que emula al C12 de AKG y pasó por un preamplificador Manley. Para el contrabajo usé un Neumann U87, y en la batería usé Sennheiser 421, 441 (snare y toms) y Warm Audio 14 en overheads”.
“Otros Warm Audio WA84 de lápiz fueron utilizados para el piano, más preamplificador Phoenix Audio DRS8, Universal Audio 4D710, e interfaz Antelop. En monitoreo tuvimos Focal y la estación de trabajo digital fue Logic Pro”.
La grabación, un inicio trascendente
Posterior a la grabación, las sesiones de “Ríos” descansaron un poco para pasar a la mezcla, que quedó también en los oídos de Juan “Cubas”: “Cuando comenzamos este proceso, todo fue muy fluido. Se hizo un planteamiento y empezamos a trabajar para que sobresalieran ciertos detalles en el sonido; por ejemplo, las sutilezas de Tavo”. Iraida complementa: “Fue una grabación en vivo y no se pretendía que sonara a otra cosa, porque lo único que estaba en una cabina era la batería. Cubas sabe muy bien cómo suenan sus equipos y conoce muy bien el sonido de Tavo, Roberto, Cupich y mío”.

El proceso de mezcla se realizó en alrededor de tres meses, lapso en el que el sonido del disco se afinó para cumplir con el diseño sonoro propuesto y que se escuchara en distintos equipos, como el público hace actualmente: con audífonos, en el teléfono celular o en bocinas portátiles. Para la masterización, Cubas propuso que fuera Juan Sosa quien se encargara de ello en su estudio, La Cueva del Oso, para contar con otros oídos.
De este procedimiento, Juan comenta: “He estado muchos años involucrado en posproducción de audio para cine y hasta ahora he podido desarrollar un proyecto de un espacio de grabación propio. Me conmovió mucho el voto de confianza y cercanía de Iraida y “Cubas”, y me propuse tener el oído con afecto, cariño y atención para trabajar este material, que es extremadamente delicado. Me dediqué a escuchar con atención y pulir algunos detalles para resaltar el sonido natural, dar un poco de compresión y levantar niveles. Desde un inicio, el material sonó hermoso, tocado e interpretado de una manera excepcional, grabado y mezclado con excelencia”.

“Es importante destacar que, en este trabajo en equipo, y sabiendo las historias que hay detrás -a mí me toca ver cómo la comunidad de cantantes comparte sus cosas-, ha sido muy bonito ver cómo Cubas y Juan, a lo largo de sus caminos, en sus respectivos estudios, intercambian conocimientos. En el trabajo de ‘Ríos’, realmente hubo oportunidad de ir para atrás y para adelante hasta quedar todos contentos con lo que estaba pasando”.
Con la presencia de “Ríos” en todas las plataformas digitales, sus presentaciones en vivo son una realidad: “Nosotros venimos tocando el disco y de hecho, cuando llegamos al estudio, ya estaba todo muy maduro. Felizmente desde la autogestión, tenemos una gira de aquí a diciembre con bastantes fechas y todavía se están cerrando unas cuantas más, además de Ciudad de México, Jalapa, Querétaro, Aguascalientes y Toluca”, finaliza Iraida. Estemos atentos para la escucha en vivo de este material, que honra las raíces de esta gran figura del jazz mexicano.

El input list de la grabación de “Ríos”
Instrumento Micrófono Preamplificador
kick Bock U195 Phoenix audio DRS8
Sn up Sennheiser 541 Phoenix audio DRS8
Sn down Sennheiser 541 Phoenix audio DRS8
Tom 1 Sennheiser 421 Phoenix audio DRS8
Tom 2 Sennheiser 421 Phoenix audio DRS8
Tom 1 amb Sony C37p Antelope Audio Zen Studio
Tom 2 amb Sony C37p Antelope Audio Zen Studio
OH L Warm Audio 14 Universal Audio 4-710d
OH R Warm Audio 14 Universal Audio 4-710d
HH Oktava Mk012 Antelope Audio Zen Studio
Contrabajo 1 Neumann U87 Manley Force
Contrabajo 2 T bone Rb 500 Warm Audio 273EQ
Piano High martinete Warm Audio 84 Manley Force
Piano Low martinete Warm Audio 84 Manley Force
Piano High Arpa AKG C414 Universal Audio 4d710
Piano Low Arpa AKG C414 Universal Audio 4d710
Coros mid Warm Audio 67 Warm Audio 273eq
Coros side Warm Audio 67
Voz Lead Warm Audio CX12 Manley Force
Room Mid Bash Audio RM BIV-1 Antelope Zen Studio
Room Side Bash Audio Antelope Zen Studio
• Interfaz Antelope Zen Studio
• Monitores Focal Trio6Be
• Daw Logic Pro X



