Por Raúl de Jesús Bustos Castañeda*
En los últimos meses hemos estado abordando temas sobre la creatividad, enfocándonos a la producción en general y buscando acercar los conocimientos de cómo funciona nuestro cerebro a la Industria del audio, para que de una manera más consciente y diligente podamos hacer uso de ellos y mejorar todas nuestras prácticas.
En este artículo abordaremos y analizaremos dos tipos de pensamiento, los cuales son pilares fundamentales para la creatividad y la resolución de problemas: el pensamiento divergente y el pensamiento convergente, y buscaremos, como siempre, aplicarlo a un tema de nuestra Industria.
En 1951, el psicólogo Paul Gilford definió que la estructura de nuestros procesos mentales la podemos categorizar en estas dos familias (pensamiento divergente y el pensamiento convergente) y que nuestra manera de pensar sobre un problema o a la hora de crear la estructuramos de dos maneras diferentes aún sin ser conscientes de ello; todo esto con el fin de llegar a un momento Eureka (explicado en artículos anteriores). Analicemos juntos estos dos tipos de pensamiento y veamos cómo aplican en nuestro día a día y en el audio profesional.
Pensamiento divergente
Esta forma de pensamiento se dedica a buscar soluciones de una manera intuitiva, creativa e imaginativa, casi sin restricciones. Buscará todo tipo de soluciones que puedan ayudarnos casi sin límites; nuestro cerebro es un relacionador profesional que busca posibles puentes de solución entre ideas que aparentemente no estén relacionadas. Explicado de otra manera, podemos decir que el pensamiento divergente es hacer un setting en nuestro cerebro, el cual se enfoca en tirar soluciones creativas tan imaginativas que estarán en el espectro de lo disruptivo, rayando en lo que a primera apariencia puede parecer absurdo. El pensamiento divergente propone generar ideas para posteriormente filtrarlas por lo viable y lo real. Es la llamada lluvia de ideas.
Ejemplo de la vida cotidiana del pensamiento divergente | viaje al NAMM Show:
La estructura de nuestros procesos mentales se puede categorizar en dos familias: pensamiento divergente y pensamiento convergente.
¿Qué pasa cuando nos planteamos que queremos hacer un viaje al NAMM Show? Si nos planteamos en específico el problema de cómo vamos a llegar a Anaheim, California, podemos aplicar un pensamiento divergente en su totalidad y ver qué soluciones tenemos: volar a Los Ángeles o volar a Tijuana y de ahí cruzar la frontera hacia San Diego; irnos en camión desde nuestra ciudad de origen, volar a algún estado del norte y luego por tierra; volar directamente a algún estado de los Estados Unidos y después llegar a los Ángeles; irnos en motocicleta, a caballo, en ala delta y demás. Es claro que podemos imaginar las múltiples opciones que tenemos para llegar al NAMM; si llegaste a este punto de la lectura, vas a tener una necesidad fuerte de empezar a filtrar estas ideas para ver la viabilidad con respecto al contexto. Mi cerebro ya me demanda empezar a hacer convergencia (más adelante lo explicaremos a detalle).
Ejemplo del pensamiento divergente en la Industria del audio | orden de grabación de una banda:
Pensemos en un flujo de trabajo de grabación de un grupo. Necesitamos tomar decisiones del orden en que grabaremos. ¿Cuántas opciones hay: graba primero la batería, graba primero al cantante, es mejor grabar la batería con el cantante para tener la voz guía o grabar toda la base de una vez; grabar todas las voces primeramente y después todos los instrumentos armónicos?
¿Puedes sentir nuestra necesidad de converger y de pensar en el contexto?
Pensamiento convergente
Es la estructura de pensamiento que definimos para encontrar soluciones de una manera lógica y racional; busca examinar con diligencia el contexto de un problema y cómo la solución funciona desde varias aristas; se enfoca en la calidad de las ideas y no en su cantidad; se va a lo concreto y en lo tangible. Dicho de otro modo, esta estructura de pensamiento busca aterrizar las ideas para encontrar una solución funcional.
Ejemplo de la vida cotidiana del pensamiento convergente | viaje al NAMM Show:
Dándole continuidad a nuestro problema, hay ciertos elementos del contexto que tenemos que considerar en el análisis de nuestra solución, como de logística y financieros, acerca de todas nuestras ideas anteriores y cuál es la más conveniente en nuestra situación actual. Por ejemplo, si tengo familia en San Diego y el vuelo de aquí a Tijuana es más económico, será muy fácil determinar que la solución es volar a Tijuana y cruzar por tierra la frontera, y hasta encontraremos otro propósito secundario para nuestro viaje, que será pasar a saludar a la familia.
Ejemplo en la Industria del audio del pensamiento divergente | orden de grabación de una banda:
¿Qué tipo de música estamos grabando y cómo es la naturaleza de la interacción del grupo? Estos son los puntos de convergencia principales que se considerarían para tomar una decisión del orden de la grabación; si estamos hablando de jazz y es una banda que se conoce a la perfección, buscaré grabarlos en conjunto y eso será la raíz de muchas de las decisiones que se tomarán a lo largo de la producción. Tal vez, si estoy grabando pop, mi prioridad será tener una buena maqueta y un clic para ir grabando a los músicos según su disposición de tiempo; cabe mencionar que estas ideas son muy básicas y limitadas en nuestro ejemplo y que tendríamos que evaluar más variables para encontrar la solución idónea.
Si somos conscientes de estas ideas podremos usarlas seriamente y mejorar nuestro flujo de trabajo, sin importar la rama de la Industria del audio a la que pertenecemos.
Conclusión
Aunque algunas personas pueden tender a ser más convergentes y otras más divergentes, es claro que en la toma de decisiones creativas y de resolución de problemas, todos estructuramos a nuestra mente de dos formas diferentes: divergente para buscar ideas y soluciones de manera creativa ilimitada y convergente para buscar aterrizar esas ideas de una manera lógica y estructurada para encontrar, en el momento Eureka, la solución final. Creo profundamente que si somos conscientes de estas ideas podremos usarlas seriamente y mejorar nuestro flujo de trabajo, sin importar la rama de la Industria del audio a la que pertenecemos.
*Es Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el IPN. Cuenta con dos diplomados en Neurociencias y educación y Neurociencias para mandos medios, por el Instituto INECO-U. Ha sido docente por más de 12 años en instituciones como SAE Institute y Rec Música y es CEO y director académico en Sonic Ear Training Institute: soniceartraining.com.
Contacto: raul.bustos@soniceartraining.com