Noticias desde la península, Aviador Dro: Tecnoxtitlán o la conquista a la inversa

El grupo español Aviador Dro se formó en Madrid en 1979, tomando el nombre de una ópera del compositor italiano Francesco Balilla Pratella: “Le Aviatore Dro”. Desde entonces se ha convertido en uno de los grupos más influyentes de la música pop electrónica ibérica y su sello discográfico Discos Dro ha tenido un papel fundamental en la historia del pop español. Esta es la entrevista que de forma exclusiva se realizó con Biovac N y CTA 102, integrantes de esta agrupación.

¿Cómo ha sido la evolución musical de Aviador Dro a través de los años?20160527_194551

Biovac N: “Creo que es una evolución que se ha acompañado un poco del desarrollo de las tecnologías, como en el caso del MIDI, que fue un cambio clave; fue como pasar de tocar manualmente de una programación analógica a poder controlar una serie de parámetros, que unos instrumentos hablen con los otros, trabajar de una manera más sofisticada, con bases y percusiones más complejas. Son los dos cambios que hemos vivido, hasta la era digital en la que estamos ahora mismo. Lo que más nos ha facilitado entrar en la tercera revolución de la música electrónica es el trabajo a distancia, pero la idea de hacer pop electrónico sigue siendo la misma, convencidos de que la tecnología y la ciencia nos podían liberar de esa disciplina de tocar. En ese sentido  seguimos siendo punks; queremos que nuestros instrumentos toquen solos y eso es lo que hacen nuestros sintetizadores: nosotros les decimos qué hacer y ellos lo hacen, ahorrándonos tiempo de ensayo”.

¿Cómo ha sido su progreso en el uso de cajas de ritmos y secuenciadores?

Biovac N: “Desde el principio buscamos cajas de ritmos con mayor capacidad para producir ritmos y percusiones. Desde nuestra primera caja de ritmos, una Roland CR98, que ya era parcialmente programable, a cajas más sofisticadas como la 908, la Lynn y ahora básicamente lo hacemos con samplers”.

aviador-dro-foto-de-ana-ramirez-de-arellano¿Podrían hablar del equipo (sintetizadores, samplers y demás), que han utilizado en sus grabaciones?

Biovac N: “Siempre nos ha interesado tener equipo nuevo, una máquina que sea el epicentro de cada disco, que nos permita obtener nuevos sonidos; al principio, la mayoría de las secuencias se hacían a mano y luego tuvimos los sintetizadores monofónicos Korg MS10, MS20. También tuve un sintetizador italiano Gem 7. Eran sintetizadores muy sencillos y fáciles de tocar, que usábamos junto a la TR908 o la TR808 de nuestros primeros discos hasta “Alas sobre el mundo”. El peso de los graves de la Roland siempre me ha gustado mucho. Más adelante tuvimos un Sigma de Korg y con él hicimos la mayoría de melodías de la época dorada de Aviador Dro. Después, lo más notable fue el advenimiento de los samplers; empezamos a trabajar con el Ensonic Mirage, con el cual se hacían cosas realmente interesantes, sobre todo con los bajos y los sonidos rítmicos. Luego se ampliaron las posibilidades con programas de composición como los Akai, los Atari. Se puede trabajar de una forma más compleja añadiendo capas y capas (layers) de sintetizadores, que nos ha dado una mayor profundidad en discos como “Trance” y “ Mecanisburgo”. Nuestro instrumento favorito de los noventa fue el Kurzwell 2000 para las orquestaciones y donde se componía todo básicamente. Y luego, a partir del siglo XXI volvimos a trabajar con el Phantom Roland, un Phantom 70 con estación de trabajo. Después usamos programas como Cubase para trabajar en el estudio. De periféricos, los usamos análogos porque hasta el día de hoy para los efectos finales usamos hardware en el 95 por ciento del trabajo”.

¿Cuál fue el objetivo original del Discos Dro, primero como compañía discográfica y después como corporación?

Biovac N: “No recuerdo si teníamos un lema, pero la curiosidad fue el principal motor de nuestro trabajo como grupo y después como corporación. ‘El futuro viene detrás de nosotros’ se puede aplicar a ambos”.

CTA102: “Creo que desde el inicio, desde Discos Radioactivos Organizados, ya teníamos los mismos intereses y objetivos, un interés de internacionalización y de trabajar con otros sellos independientes de Europa, especialmente de británicos como Factory o 4AD. Luego se establecieron una serie de objetivos, por un lado para el grupo, para lo que era Aviador Dro y otros lemas quizá más de marketing, que tenían que ver con los años y que tenían que ver con la compañía  como “Pop independiente” o“ La expansión naranja”, eran lemas más comerciales, pero que mantenían el espíritu de Aviador Dro detrás”.

aviador-dro-en-el-icmm-foto-de-ana-r-de-arellano¿Qué retos técnicos han enfrentado en sus producciones discográficas?

Biovac N: “Creo que sobre todo la falta de presupuesto, trabajar con cantidades muy limitadas. Especialmente en las primeras etapas en que grabamos nuestros  discos. Luego mejoró la situación y pudimos dedicar un día de grabación a una canción, eso ya lo consideramos un buen presupuesto, poder grabar doce canciones en doce días. No podíamos competir con los presupuestos de una multinacional, pero aún así se lograron producciones competitivas para los presupuestos que manejábamos realmente; comparado con lo que se hacía en Inglaterra hicimos cosas muy competitivas, muy solventes. Era realmente asombroso lo que conseguíamos con muy poco dinero en producciones como Siniestro total o de Aviador Dro”.

¿Cuál han sido sus métodos de composición musical?

Biovac N: “Primero pensábamos un título o una idea, luego buscamos un ritmo básico o una melodía básica y ésta se componía con una máquina central, que sería la máquina protagonista de ese disco. Así para cada disco procuramos tener una o dos máquinas nuevas y teníamos que enfrentarnos a trabajar desde cero con equipo nuevo. Hay una anécdota de “Blue Monday” de New Order que utilizaron un ritmo de muestra como base para esa canción y  continuaron para ver hasta dónde se podía llegar con ese sistema y lo mismo lo aplicamos a los secuenciadores y sintetizadores y luego a las work stations. Es una manera de asegurar que tendremos un sonido nuevo en cada producción. Empezamos las canciones por su letra; alguien proponía un tema sobre un posible holocausto nuclear y se convertía en el epicentro de una canción como “Nuclear Si”. Tu forma de componer siempre será diferente cuando te enfrentas a un equipo nuevo”.

“A nosotros nos gusta mucho la música, somos un grupo al que nos ha gustado ir a conciertos, escuchar a otras bandas, a veces tan alejadas de nosotros como White Stripes. Escuchar mucha música fuera de nuestro ambiente y estar al tanto de la progresión musical del momento, hace que haya una influencia constante de otros grupos, otras ciudades, de otros proyectos y eso se traduce en una mayor creatividad, ya que tienes influencias de gente distinta, diferente, de una manera constante. Nosotros siempre hemos sido fans de nuestro propio estilo musical, fans del pop, del punk, la música de baile…y esto hace que se puedan encontrar fragmentos incluso de funk en un tema como “Amor industrial”. Esa mezcla  de distintos géneros hace el sonido Aviador Dro. En el sentido de los ritmos, no todos son cuatro por cuatro, utilizamos otros compases y todo eso da una mayor amplitud de miras”.confia-en-tus-maquinas

¿Piensan aplicar estos métodos en su proyecto “Tecnoxtitlán” con el grupo mexicano Ford Proco?

Biovac N: “Ahora más que nunca nos atrae esta idea de un proyecto conceptual como lo fueron “El Sargento Pimienta” de Los Beatles o “Radioactivity” de Krafwerk, las rock óperas de The Who como “Tommy” o “Quadrophenia”, siempre nos han fascinado, porque dan una narrativa que de alguna manera amplía lo que es el concepto musical. Debe haber una narrativa que escape de lo que da solamente el audio, agregar muchas más propuestas para esa base lógicamente musical, a la que se puede añadir literatura, visuales o gráficos y es lo que pensamos hacer en este proyecto con Ford Proco”.

CTA 102: “Este disco celebra el esplendor de este universo en nuestros tiempos. Una historia alternativa y un ejercicio de arqueología ficción a través de la música aumentada con conceptos gráficos y audiovisuales. Con Ford Proco tenemos una amistad muy genuina que se ha forjado a través de los años, independientemente de nuestra admiración mutua por la música que hacemos, por eso pensamos que ya era momento de hacer un proyecto juntos y esto es ‘Tecnoxtitlán”.