Cuando Pepe Aguilar tuvo algunas de sus primeras experiencias en estudios de grabación, una idea, que más bien era un sueño, se adhirió a su vida: tener su propio estudio de grabación. Con el paso del tiempo, el sueño fue volviéndose tangible hasta el momento de adquirir la forma idónea de un lugar que ofrecería las comodidades necesarias para grabar. En aquel entonces, gracias a los conocimientos en acústica de Próspero Sandoval, a la ayuda de Jorge Pastrana como gerente, de Víctor Fernández como ingeniero de audio y a la visión y gustos de Pepe, el estudio, en los lares sureños del Distrito Federal, concluyó su formación, desde sus organismos internos hasta sus elegantes acabados. Así arrancaría entonces una historia que poco a poco se convertiría en pura experiencia.
Hace trece años, en la edición número 44 de sound:check (abril, 2002) Neo Audio figuró en la portada. Ahora, como un lugar legendario, el estudio sigue en pie y actualmente está a cargo del ingeniero (y gerente) Norberto Islas, quien junto a su asistente Edén Calzada, “ya son parte del inventario”, como ellos mismos bromean; sus años de estadía los hace parte ya de una historia. Durante todos estos años, los días de trayectoria del recinto han dado vuelta como páginas de un libro extenso, y toda la historia de este lugar se ha vuelto un archivero de experiencia que Norberto alberga en su memoria, la cual permanece activa para preservarle razones de existencia, historia y alma a lo que algún día comenzó como una pequeña semilla y que ahora es un árbol con seis Grammys como frutos.
Los inicios
“La primera oportunidad que yo tuve con Pepe fue cuando Juan Carlos Pastrana aún trabajaba aquí y alguna vez Pepe le mencionó la necesidad de tener una persona joven entusiasta y que tuviera conocimientos sobre el área digital, en específico de Pro Tools. Las personas de aquel entonces, de la vieja escuela, realmente tenían más conocimientos sobre cintas, grabadoras de dos pulgadas, y realmente existían pocos entusiastas del software. Posteriormente a mí me recomendó Felipe Capilla, a quien se le considera un gurú en ese sistema de grabación digital y, bueno, así encontré mi primera oportunidad”, comienza Norberto.
Después del primer contacto con Juan Carlos, el ahora gerente de Neo Audio pidió la oportunidad de trabajar con el equipo del estudio. Al pendiente de las llamadas y de las respuestas, el tiempo pareció alargarse un poco más; en aquel entonces se estaba grabando un disco de Pepe y el mismo tiempo, vino a Norberto una nueva oportunidad que bifurcaría sus decisiones:
“Comencé a trabajar con Rodolfo Cruz, ingeniero de una calidad impresionante. En cuanto lo conocí descubrí realmente que eso era mi pasión. Él fue de los iniciadores del formato de estudio independiente. Tenía un estudio en su departamento, un rack de equipo periférico impresionante. Después de ver todo eso, me pregunté si realmente quería seguir buscando una oportunidad en Neo Audio, sin embargo decidí hacer el último intento cuando en esa última llamada me dijeron que la presentación de la nueva consola para el estudio sería al día siguiente, que estaría Pepe y algunos ingenieros, y me invitaron. Fui al día siguiente y después de la presentación me dijeron, ya estás a prueba, de dos meses”. Ahí, Norberto pudo practicar el consejo que recibió de alguno de sus maestros: “si lo que deseas es trabajar en la producción, intenta entrar al mejor estudio que puedas y aprende de la gente de ahí”. Una excelente forma de cumplir con sus expectativas estaba en la búsqueda y en la observación.
El fin y comienzo de la meta
“Víctor y Juan Carlos venían a trabajar mucho en aquel entonces, Juan tenía conocimientos y era entusiasta de Cubase. Cuando comencé a ganarme mi lugar aquí con dicha prueba, Pepe estaba aquí todo el día, vivía aquí en ese entonces y a menudo se le ocurría que sus canciones sonarían bien con ciertos arreglos de distintos instrumentos. Una vez me adelanté a decirle que yo lo hacía; afortunadamente yo recién había egresado de la escuela, entonces tuve la oportunidad de hacer los arreglos sin mayor problema, para mí fue muy bueno. Esa fue mi oportunidad realmente de ser un músico de apoyo y un apoyo en el audio; así fue como en verdad aseguré mi lugar en Neo Audio”, continúa Norberto Islas.
Estos días, cuando Norberto obtuvo su planta en los estudios, fueron muy pesados, ya que además de ser copista para una orquesta, él tenía que trabajar en las cabinas del estudio. El comienzo de su vida independiente, el término de su escuela y el arranque en el estudio significó una combinación que le quitaba el sueño, aunque en realidad él no lo sintiese, “pues ya estaba dentro de un sueño, dentro de mental sobre La Sonora Santanera.n bonitaermanece ia. i sueño”.
Del nuevo fin a la responsabilidad sobre Neo Audio
La predilección por un gusto arraigado en las entrañas de Norberto lo llevaron a encaminarse en la ruta que definiría el rumbo en su vida.
“Juan Carlos tuvo una oportunidad de estar a cargo de otros estudios, entre ellos uno que se construiría en Mazatlán. Él salió de la ciudad y cuando lo hizo yo ya tenía varios años de estar trabajando aquí, yo calculo un aproximado de seis años. Entonces Pepe, gracias a la confianza que siempre me tuvo, me otorgó el lugar de Juan. Me hice cargo del estudio y también me llené de más responsabilidades que implicaban relaciones públicas, charlas, soluciones, acuerdos, atenciones; sin embargo, mi trabajo principal siempre ha sido el de ser ingeniero, esa siempre ha sido lo mío, la de la producción. Ambas cosas, la ingeniería en audio y la música se les suelen ver desasociadas, pero yo creo que no es así, mi experiencia me dice que cuando estoy mezclando un tema, más que estar enfocado en la parte electrónica, estoy más ubicado en la parte emocional porque estamos hablando de música y porque, nuevamente, desde mi experiencia, es importante ver cómo coincide la energía del artista con su comodidad dentro del estudio, y el reto está en cómo conectar esa emoción con el escucha; plasmar la emoción”.
Además de la faceta pop de Pepe Aguilar, sus trabajos con música mexicana son notables. Norberto ha tenido una gran reflexión respecto al apego del compositor con este tipo de música: “Pepe creció con todo esto; cuando entré a trabajar aquí, yo no me consideraba una persona que tuviera aprecio, como actualmente, a la música mexicana, y verdaderamente creo ahora que esta música es de suma importancia. Sé que ahora, sin menospreciar, géneros como banda, el pop y el rock, son también parte de nuestra historia, pero si estamos hablando del inicio de nuestra historia, las raíces se hallan en la música mexicana y pienso que por eso ésta merece un respeto especial. Conociendo el trabajo del arreglista Fernando de Santiago, quien trabaja mucho con Pepe, me di cuenta de la riqueza de esa música”.
El día de hoy no todos lo comparten, ni lo saben, no es parte de la cultura popular, pero a final de cuentas esa música nos define en muchos aspectos. El entendimiento es algo que puede escindirse de la comprensión: como cosas distintas, la primera acude más al sentido lógico de la percepción humana, mientras la segunda lo hace en el sentido psicológico o profundo de la percepción. La base de la humildad se halla en la comprensión, no en el simple entendimiento. Esa base es algo que Norberto cuida: “Yo no culpo a los músicos quienes no saben pedir las cosas a sus ingenieros, porque yo también soy músico y puedo entender su lugar”.
Norberto es un hombre quien, como músico, trata de comprender las expectativas, y la poca experiencia de los músicos que llegan a grabar a Neo Audio. Para él es muy importante hacer que la persona que decide grabar se sienta bien, “que logre superar los momentos de frustración. Así viene el aprendizaje, el crecimiento, la experiencia”, menciona el gerente de estas instalaciones.
La evolución del estudio
Gracias a la visión de Norberto Islas y de Pepe Aguilar, Neo Audio siempre ha estado actualizado en los asuntos que involucran la vanguardia: “Una cosa buena que Pepe lleva consigo en su vida es siempre ver adelante, él siempre ha sido entusiasta en el área de la tecnología. Pro Tools es muy bueno, por ejemplo, desde mi lugar de trabajo, ya que siempre me ha ayudado a mantenerme actualizado. Hay clientes con quienes ya no hay necesidad de tenerlos aquí en el estudio y otro de los avances que han surgido aquí es la gran facilidad que nos otorga el uso de los sistemas digitales, por ejemplo al cambiar la bahía de parcheo entre canciones que son muy distintas entre sí. Soy muy entusiasta de investigar y acercarme a aquello que me pueda dar el resultado más parecido a los sistemas analógicos en las plataformas digitales”.
Norberto comparte la experiencia de algunos compañeros ingenieros: es cuestión de acoplarse y hacer frente al desafío: “Para nosotros es importante tener el ejercicio de adaptarnos a las necesidades del proyecto, lo cual crea otro tipo de retos. Actualmente esto es muy bonito, porque puede ser incluso en la casa del artista. Y actualmente existen formas de transportar el equipo, formas de producir, escuelas donde se prepara mucho más a la gente, pero el mejor desafío para cualquier persona creativa es cómo podemos como ingenieros, acoplarnos a grabar donde sea; en realidad lo que antes se consideraba algo de genios, ahora es algo que suele hacerse mucho; para las personas creativas es algo maravilloso poderse encontrar con todo tipo de retos. Para mí, lo más importante es adecuarnos a las necesidades de los proyectos y con base en eso, yo he estado desarrollando otro tipo de actividades”. Norberto recalca, respecto a la producción independiente, que es importante que los jóvenes entusiastas del audio sepan que no hay nada mágico a pesar de las grandes ventajas que los nuevos productos de grabación ofrecen: “no hay un solo elemento que vaya a dar resultados eficaces en todo el proceso; eso será una respuesta al tiempo que esa persona le dedique al trabajo”.
“El propósito es una de las cosas más importantes en las personas, y siempre deben tenerlo en cuenta para poder alcanzar sus metas” reflexiona Norberto.
En la voz de Edén Calzada
Para Norberto Islas, Edén Calzada, asistente del estudio, es una persona sumamente responsable y sencilla a quien conoció gracias a Iván Escutia “Chaka”, quien alguna vez fungió como su ayudante, pero que debido a sus intereses más inclinados hacia el mundo de la iluminación, cedió su lugar a Edén, su buen amigo y quien ahora cuenta: “Llevo cerca de diez años trabajando aquí, comencé trabajando como ingeniero en vivo y vengo del legendario Rockotitlán, donde se trataba de hacer festivales con 14 bandas y todo era analógico: desconectar y conectar siete ocho veces y a lo mismo de nuevo. Entonces cuando llegué aquí me di cuenta que en este lugar requieres ser muy preciso en todo. Eso ha sido un gran aprendizaje para mí, ese cambio de lo acelerado a lo minucioso. Chaka conocía a Norberto y cuando hubo una oportunidad de trabajo él nos conectó”.
“Además Edén ya tiene el tiempo y la experiencia necesaria para resolver cualquier situación”, afirma Norberto después de la presentación de su inseparable asistente.
Neo Audio es un lugar que continúa actualizándose gracias a la visión de sus responsables, quienes fungen como órganos vitales. A pesar de los años que el estudio ha permanecido abierto y trabajando para un cuantioso oleaje de artistas, el recinto sigue en pie como un organismo que también tiene alma. Es un lugar donde además de producirse y grabarse música también se bien-encaminan otros proyectos, a los cuales Norberto y Edén Calzada están abiertos, como un audio en 5.1 canales que se realizará próximamente para un documental sobre La Sonora Santanera.
Redacción: Michel Loeza