Telebit es una banda colombiana de rock ecléctico que, en 2012, editaron su primer álbum titulado Primera Dimensión. Tras tres años de shows de y actividad compositora, el grupo regresa con su segundo álbum, Doce Vientos, bajo la producción de Javier Rodríguez y con la ayuda y colaboración de Julián Salazar, de Bomba Estéreo. Con motivo de la promoción de su nuevo material, Telebit regresó a nuestro país, después de haber abierto el concierto de Hello Seahorse! en 2015, conformando una sólida base de seguidores.
La siguiente entrevista con los miembros de la banda nos abre el panorama en lo relacionado con Doce Vientos y su estancia en nuestro país.
Por segunda vez, a México
Daniel Acosta, vocalista y guitarrista, comienza explicando: “Hace un año hicimos una primera visita aquí. Estuvimos con Hello Seahorse! abriendo su concierto. Aprovechamos que nos dieron el espacio [Plaza Condesa] y hubo química con nosotros. De ahí empezamos a tener muchos fans. En aquella vista también tocamos en Puebla, Morelia y Texcoco. Se logró hacer un circuito muy bueno de prensa y de esa forma pusimos una semilla para abrirnos paso. Uno ve que en realidad el nombre está generando repercusión. Nos hemos da cuenta que el público mexicano es muy entregado a esto. Si les gusta algo van, compran el disco, se acercan”.
Nicolás García, baterista, da su opinión respecto a cómo cree que el sonido de Telebit se ha modificado desde la primera visita que la banda hizo a México: “Yo diría que cuando vinimos la primera vez, todavía teníamos muchas expectativas del show en vivo y no teníamos tantas experiencias. La primera vez que venimos fue de las primeras veces que salíamos de nuestro país a tocar la música, con un público distinto, entonces no sabíamos qué esperar. Ahora ya tenemos casi un año de experiencia. Entonces, lo que ahora vio México fue como un show 2.0”.
César Barajas, bajista del grupo, agrega: “Igualmente siempre nos estamos reinventando y a esta altura pensamos que tenemos bien estudiado el público y los shows. Sabemos qué puede aportar al público cada canción. De esa forma utilizamos nuestras canciones en pro de entregarle lo mejor a quien nos está conociendo. Hay quienes ya nos conocen y ellos ya entienden, obviamente, de qué va todo, pero lo que estamos buscando es encontrar nuevo público y abrirnos puertas en México, además de que ahora ya nos estamos preparando para el tercer disco”.
Y seguiré los Doce Vientos
“Digamos que hubo un tiempo bastante largo entre nuestro primer álbum y este segundo”, comenta César. Fueron casi tres años, pero digamos que lo que sirvió de todo esto fue en realidad aprender de los viajes y de las experiencias. Así llegamos a preguntarnos dónde estaba la identidad de la banda. Entonces, a la hora de producir el disco nos preguntamos lo que queríamos mostrar y entramos en este ejercicio de experimentación. Quisimos probar ritmos y sonoridades que no habíamos hecho. Fuimos más arriesgados y quisimos abrir el espectro para no estar encasillados en una banda de rock. El papel de Julián Salazar, que es el guitarrista de Bomba Estéreo, fue muy importante, porque nos ayudó a encontrar el sonido. Con él hicimos tres canciones del álbum y trabajando con él comenzamos a darle un rumbo al disco”.
Una vez terminadas las canciones con él, ya estaba todo mucho más claro hacia donde queríamos llevar el álbum, con el equipo de trabajo que siempre hemos sido, que básicamente somos nosotros cinco, trabajando siempre en la preproducción junto a Javier Rodríguez quien también produjo el primer álbum y quien también es nuestro ingeniero de sonido en vivo”.
César continúa: “Después de trabajar con Julián, encontramos una manera más orgánica de trabajar las canciones. Antes siempre trabajábamos en la computadora y nuestra producción siempre fue digital. Siempre nos habíamos auto gestionado en toda esa parte, porque varios de nosotros estudiamos ingeniería en sonido. En el primer álbum, todo fue dentro de la computadora, pero con la experiencia, nos dimos cuenta de que las canciones necesitaban ser concebidas más desde un elemento vivo. Con Julián comenzamos ese ejercicio en el que nos sentábamos una o dos horas a tocar un mismo loop hasta que se sintiera bien. Nos replanteamos todo y todo esto terminó saliendo como salió por eso”.
El proceso creativo de la banda se gesta gracias a que: “Siempre hay una idea, siempre hay algo ahí que algún grabó o hizo por ahí y de ahí partimos para crear cosas alrededor de eso. Siempre tratamos de ser muy respetuosos con lo que los demás hacen. Eso es muy importante para las bandas que comienzan, porque uno se expone de la manera más frágil ante los demás y pues si las personas responden de forma negativa, posiblemente van a frustrar un posiblemente buen compositor. Nosotros llegamos con cierta idea y podemos hacer bromas, pero siempre tratamos de trabajar con ello. Un ejemplo muy claro que nos pasó en este álbum lo hallamos en la canción Somos Coyotes, que es un loop que tiene tres guitarras que grabó Felipe Rondón y ese lo tuvo quizá un año antes de que decidiéramos trabajar con él. Cuando finalmente lo desarrollamos, fue porque pensamos cómo tocarla en vivo”, explica el baterista.
Concierne a la grabación del disco, el vocalista de Telebit da detalles: “El disco se grabó en los estudios de Árbol Naranja en Bogotá, al igual que el primer álbum. Fue mezclado por Javier Rodríguez también y fe masterizado por Camilo Silva Mastering. Siempre quisimos que todo estuviese hecho en Colombia. Quisimos que todo estuviese impregnado de eso, incluso de arte y cultura precolombina”.
Comenzando por Felipe, en cuanto a equipos, algunos de los miembros de la banda hablaron sobre sus herramientas para Doce Vientos: “Toco mucho con una guitarra Telecaster Deluxe reissue del 72 y uso overdrives, delays (Memory Boy Deluxe y Flashback X4] y Reverb [Hall of Fame de TC Electronic)”.
Daniel utiliza para su voz un Sennheiser cardioide 945: “Es un micrófono súper cardioide, ayuda mucho para evitar la retroalimentación y suena muy bien. Tiene muy buen cuerpo y brillo” explica Daniel Chamorro, programador y guitarrista, quien también habla de su set: “Yo hago toda la parte electrónica. Uso una Fender Jazzmaster reissue del 62. En la parte de las secuencias y loops, utilizo un Akai APC 40 para controlar el Nanopad 2 de Korg y proceso todo en la computadora”.
Nicolás comenta: “Me gustan las Pearl Vision y me es familiar afinarlas. Su sonido me parece que suena parecido a las baterías custom que crecí escuchando en todos los discos. Ahora uso una tarola Yamaha Steel Shell y un ride serie K, de Zildjian”. César, el bajista, habla de lo suyo: “Mi set es muy sencillo. Uso un bajo Squire Signature de Mikey Way y siempre pedimos amplificadores Ampeg o Gallien-Krueger.
Sobre el disco venidero, Daniel Acosta dice que por ahora están buscando qué decir en el nuevo álbum: “No queremos repetirnos. Nos hemos dado cuenta de ciertos procesos y herramientas que usamos anteriormente y queremos hacer una evolución. Así como hubo un cambio notable entre el primer y el segundo álbum, así queremos que sea para el tercero. Queremos presionar nuestros límites y los del público también”.
Entrevista: Niza Sopeña / Redacción: Michel Loeza